ES A NIVEL NACIONAL Y SE LANZÓ EN SANTA FE

Campaña para erradicar el trabajo infantil en ladrillerías

• El secretario general del sindicato que agrupa al sector, Luis Cáceres, estuvo en Santa Fe junto al ministro de Trabajo, Julio Genesini. Hay 160 mil personas que dependen de la actividad, que este año está en “situación crítica”, advirtió el dirigente.

Nancy Balza

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Santa Fe fue sede del lanzamiento de la Campaña Nacional Contra el Trabajo Infantil, impulsada por la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina (Uolra). El acto se realizó el viernes último en la sede del hotel UNL-ATE y tuvo al secretario general de la entidad sindical, Luis Cáceres, y al ministro de Trabajo y Seguridad social de la provincia, Julio Genesini, como sus principales oradores, junto con representantes de delegaciones gremiales -incluido Ramón Romero, de Santa Fe-; el secretario general de la CGT Santa Fe, Claudio Girardi; el titular de la CTA Santa Fe, José Testoni, y funcionarios de la cartera laboral.

Previo al encuentro y en diálogo con la prensa, Cáceres señaló que uno de los principales objetivos de la Uolra es “dar una lucha contra el trabajo infantil que es un flagelo que nos golpea” y que se manifiesta de distintas formas. Por un lado, “en las fábricas ladrilleras que tenían trabajo infantil; ahí desarrollamos una política muy fuerte con el Ministerio de Trabajo de la Nación y con las provincias a través de inspecciones”. Luego, existen emprendimientos familiares; en esos casos, el horno de ladrillos está al lado de la casa “y los chicos se crían y juegan en ese marco”. El criterio, en esos casos, “no es la inspección sino ser un canal para que las políticas de Estado dignifiquen al trabajador y saquen el horno de la casa. Nuestra propuesta es que los trabajadores de la economía popular se organicen a través de cooperativas y puedan acceder al monotributo social agropecuario que es un beneficio que antes se daba para los campesinos de la agricultura familiar”. Así, se contaría con obra social y aporte jubilatorio. El objetivo de fondo es sacar el horno de las casas y construir parques ladrilleros.

Otra realidad es la del trabajo infantil, explotación y trata donde está “el patrón oculto”, el dueño de un campo donde se encuentran los hornos. “Ahí, vamos a hacer las denuncias a la fiscalía y trabajamos con el consulado de Bolivia porque muchos pertenecen a esa comunidad”. En este caso se trabaja en dos líneas: sacar a la familia de esa situación de injusticia y articular con el Estado políticas para encontrarle un lugar.

EN CRISIS

“Ésta es una actividad periférica, que está en zonas rurales. Las fábricas ladrilleras están, principalmente, en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. La economía popular, que es el 90 % de la actividad, se da principalmente en el interior; es una realidad complicada y por eso venimos planteando la construcción del sindicato que estuvo intervenido hace varios años y tenía presencia donde estaban las fábricas”, señaló Cáceres. La modificación del estatuto permitió representar “a todos los trabajadores, no solamente a los que tienen patrón como lo hacen los sindicatos tradicionalmente”.

Más de 160 mil personas trabajan en el país en la actividad ladrillera, según un relevamiento de la Secretaría de Minería. Sin embargo, esa cifra depende del ciclo económico que, actualmente, está en baja. “Estamos pasando por una situación crítica porque hay una caída de la construcción en este último año. Dependemos del consumo interno, de que los empresarios construyan viviendas, de que el Estado las haga y de que los trabajadores tengan poder adquisitivo para que compren ladrillos. En la Argentina, cuando un trabajador está bien económicamente, lo primero que hace es comprar ladrillos para hacer su casa. Hoy, la preocupación es llegar a fin de mes y más de 400 mil trabajadores se quedaron sin trabajo”.

Luis Cáceres, secretario general de la Uolra.

Foto: Mauricio Garín.

Julio Genesini, ministro de Trabajo y Seguridad Social.

Foto: Mauricio Garín.