En la NBA

Cleveland ganó el primero y de visitante

El campeón, Cleveland Cavaliers, dio el primer mensaje. En la apertura de las finales de la Conferencia Este de la NBA, le ganó de forma clara a Boston Celtics por 117 a 104, como visitante y se adelantó por la mínima manteniéndose invicto en la postemporada (9-0).

A pesar de que los Cavs terminaron segundos en la fase regular son los favoritos a quedarse con la serie ante el primero. Si Boston ganó el “1”, mucho le deberá agradecer a Cleveland, quien después de ser jaqueado por lesiones sobre el cierre de la fase regular licenció parte de su plantel y pareció no importarle demasiado la posición, porque especuló que mano a mano tenía ventaja. Y al menos en este juego dejó en evidencia que esa especulación tuvo algún fundamento. En otras palabras, todo indica que la serie tiene los roles invertidos.

Cleveland Cavaliers posee al jugador que domina la Conferencia Este. Se llama LeBron James y mientras eso no cambie en un grupo de quince donde pasan los años y ningún rival puede marcar una supremacía, sobre otro significa tener el as de espada debajo de la manga.

Y LeBron (38+9+7) desató su furia en el primer tramo. Para no ser menos que Curry ante San Antonio metió 15 puntos en ese lapso de juego y se llevó la victoria parcial por once (11-30). Y en el segundo la tendencia lejos de cambiar se consolidó (39-61).

En el complemento, una vez que Cleveland alcanzó su máxima (41-69), la estampida llegó a su fin pero Boston lejos estuvo de transformarse en una amenaza. Como mucho sobre el cierre del tercer cuarto redujo a diecisiete puntos y en el final maquilló el resultado con trece y hasta allí llegó.

Para que Boston en esta serie pueda tener chance necesita algo más del perímetro y en el primer punto quedó claro que Cleveland no le dio espacio para sacar algún conejo de la galera con el cual pudiera aparentar.

Entre Isaiah Thomas y Avery Bradley convirtieron 4/15 triples, Al Horford y Kelly Olynyk perdieron con los internos visitantes y entonces los Celtics quedaron maniatados. Y para colmo de males para sus intereses han sufrido a una de las mejores versiones de Kevin Love (32+12) y a Tristan Thompson bajo los aros (20+9, 7/7).