MICHELLE BACHELET COLOCÓ LA PIEDRA INAUGURAL

El mayor telescopio del mundo se construirá en Chile

Se construirá en pleno desierto de Atacama, a 3.046 metros sobre el nivel del mar. Se espera que esté concluido en 2024. Está financiado por el Observatorio Europeo Austral.

Redacción de El Litoral

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DPA

La presidente chilena, Michelle Bachelet, colocó la piedra inaugural donde se levantará el telescopio de mayor envergadura del mundo, el ELT (Telescopio Europeo Extremadamente Grande), en pleno desierto de Atacama, en el extremo norte de Chile.

“Lo que se levanta aquí es más que un telescopio. Aquí vemos uno de los mayores exponentes de las posibilidades de la ciencia y la tecnología, y de las capacidades que se pueden lograr con la cooperación internacional”, dijo la mandataria en la ceremonia que se realizó ayer en Taltal, en la región de Tarapacá, a unos 1.200 kilómetros al norte de la capital, Santiago de Chile. “Detrás del espejo de casi 40 metros de ancho que explorará los vastos cielos desde este rincón del mundo, hay un país con puertas abiertas”, agregó la mandataria, que destacó el aporte de Chile y de los 15 Estados miembro del ESO (Observatorio Europeo Austral, por sus siglas en inglés).

“Lo que tenemos aquí son mujeres y hombres que se han unido para dar a luz una idea que nos beneficiará a todos”, subrayó Bachelet.

Emplazado en la cima recortada del cerro Armazones, ubicado a 3.046 metros de altura sobre el nivel del mar y a unos 130 kilómetros al sur del puerto chileno de Antofagasta, el telescopio, que trabajará en los rangos óptico e infrarrojo cercano, se convertirá en el más grande del planeta y en “el mayor ojo del mundo para observar el cielo” desde la Tierra.

LAS MEJORES CONDICIONES

Los trabajos de construcción comenzaron en junio de 2014. Ya está terminado el camino de acceso y las obras de nivelación de la cumbre, lo que permite iniciar las obras de la cúpula, que tendrá 80 metros de alto y capacidad para sostener un enorme espejo que rotará para seguir el movimiento de las estrellas.

Uno de sus objetivos será buscar planetas que puedan albergar vida fuera del Sistema Solar, como el sistema Trappist o Próxima b, descubiertos recientemente.

Chile, y particularmente el desierto de Atacama, el más árido del mundo, tiene condiciones ideales para la actividad astronómica pues el 90 por ciento de las noches son despejadas. Los terrenos que lo circundan forman parte de una concesión más extensa que tiene por finalidad proteger de interferencias las operaciones futuras del telescopio.

De no mediar complicaciones técnicas, el ELT debería estar listo para fines de 2024 y un año más tarde comenzarían las observaciones regulares.