Esta mañana
Minuto de silencio y críticas a las autoridades tras atentado Londres
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En todo Reino Unido se guardó esta mañana un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del atentado del sábado en el Puente de Londres y el mercado de Borough, que dejó siete muertos y numerosos heridos y que está desatando fuertes críticas a las fuerzas de seguridad.
Flores y lágrimas se fundieron durante el minuto en el que miles de personas recordaron a las víctimas del atentado.
Foto: Agencia DPA
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En la capital, Londres, numerosas personas se reunieron en el Puente de Londres, pese a la fuerte lluvia. Muchos depositaron flores y lloraban, mientras los trabajadores públicos y los de los hospitales se concentraban ante las puertas de sus lugares de trabajo.
Además, la policía identificó hoy al tercer atacante del atropello en el puente y el acuchillamiento en el mercado, tras identificar a los otros dos el lunes. Se trata de Youssef Zaghba, un joven italiano de 22 años de origen marroquí que vivía en el este de Londres, informó Scotland Yard en un comunicado, en el que aseguró que no estaba fichado.
El diario italiano “Corriere della Sera” añadió que nació en Fez como hijo de padre marroquí y madre italiana y dijo que había vivido en Bolonia. Al parecer fue parado en el aeropuerto de esa ciudad en marzo de 2016 cuando intentaba viajar a Siria. Fue arrestado, pero el caso fue archivado después.
Los otros dos atacantes serían Khuram Shazad Butt, un británico nacido en Pakistán de 27 años, y Rachid Redouane, marroquí de 30 años casado y con una hija. Su mujer de 38 años procedería de Irlanda o Escocia, según diversos medios de prensa.
Pese a la rápida actuación de la policía, que abatió a los tres atacantes ocho minutos después de recibir la primera llamada de emergencia, las autoridades están en el foco de las críticas tras salir a la luz que las fuerzas de seguridad conocían por su radicalismo a Butt, a quien sin embargo no controlaron de forma más estricta.
El británico nacido en Pakistán de 27 años posó con una bandera de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en un documental de televisión emitido en 2016. El fiscal antiterrorista británico, Mark Rowley, informó que entonces fue investigado, pero que las autoridades no encontraron pruebas de que planeaba un atentado, por lo que el servicio secreto MI5 y la policía lo dejaron en un segundo plano.
Pese a sus vínculos con islamistas radicales, Butt trabajó para el servicio de metro de Londres entre mayo y octubre de 2016. El diario “The Times” informa hoy que tenía además conexiones con uno de los atacantes de los grandes atentados de Londres del 7 de julio de 2005 y también con un conocido predicador radical. Redouane, sin embargo, no estaba fichado por las autoridades.
Las fuerzas de seguridad de Pakistán detuvieron a los familiares de Butt y realizaron una redada en un restaurante de su tío en la ciudad de Jhelam, a unos 120 kilómetros al sureste de la capital Islamabad, confirmaron dos policías locales a dpa. Un oficial dijo al diario “The Telegraph” que se trataba de una medida preventiva. Butt nació en 1990 en Pakistán y se trasladó con sus padres a Reino Unido cuando era niño.
Las respuestas
El Ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, mostró su comprensión por las críticas, pero insistió en que los únicos responsables del atentado son los terroristas, dijo a la BBC.
De forma similar se manifestó el alcalde de Londres, Sadiq Khan, que alertó sin embargo de nuevos recortes en la policía si la primera ministra Theresa May gana las elecciones anticipadas de este jueves. Algunos críticos acusan a May de tener parte de responsabilidad, en su época como ministra del Interior, de que actualmente haya 20.000 puestos de trabajo menos en la policía de los que había en 2010.
Mientras tanto la policía detuvo hoy a un hombre de 27 años en el barrio de Barking, en el este de Londres, tras una redada en una vivienda, informó sin dar más detalles. En ese barrio vivieron los supuestos terroristas del sábado.
Poco antes, las autoridades pusieron en libertad sin cargos a siete mujeres y cinco hombres que habían sido detenidos. En la noche del lunes la policía realizó otra redada en una vivienda en el barrio de Ilford, en el este de Londres, en la que no hubo detenidos.
El Puente de Londres fue ya abierto al tráfico pero el mercado de Borough sigue cerrado para que los investigadores continúen allí las pesquisas. Según algunos medios de prensa, en el vehículo de los atacantes se encontraron varios artefactos de detonación, entre ellos cócteles molotov.
Mientras, tres extranjeros han sido identificados entre los siete fallecidos. La policía británica emitió el comunicado de la familia de una joven australiana que contó como corrió al puente para ayudar a la gente. Previamente ya se había informado de la muerte de una canadiense de 30 años y un francés. Una británica identificó además a su hermano entre las víctimas mortales, pero no hay por el momento confirmación oficial al respecto.
De los heridos el sábado, más 30 siguen hospitalizados, de ellos 18 en estado crítico y además hay muchos desaparecidos, entre ellos un joven español de 29 años.
El de Londres fue el tercer atentado que sufre Reino Unido en sólo unos meses, tras el ataque cerca del parlamento en marzo y en el concierto de la artista estadounidense de pop Ariana Grande en Mánchester el pasado 22 de mayo, que se saldó con 22 muertos.
Pese a ser reivindicado por la milicia terrorista Estado Islámico (EI), la comisaria de la policía metropolitana de Londres Cressida Dick dijo el lunes que tenía un “centro doméstico de gravedad” y dijo que se investiga si formaban parte de una red mayor.
El sol brillaba en Londres cuando la primera ministra británica, Theresa May, anunció a mediados de abril la convocatoria de nuevas elecciones para el 8 de junio, pero la noticia cayó como un rayo sobre la Unión Europea (UE).
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, tuiteó casi de forma poética: “Fue Hitchcock quien dirigió el Brexit: primero un terremoto y después sube la tensión”. Sin embargo, aún no sabía lo tensa que se pondría la situación.
Desde que los británicos votaron a favor del abandono de la UE hace un año, sus socios europeos observan desconcertados las idas y venidas de la política británica. La solicitud oficial de salida del bloque llegó mucho más tarde de lo esperado, a finales de marzo, y la primera ministra británica aboga por una ruptura mucho más dura que la esperada, con la salida del país del mercado común europeo.
Por si no hubiera suficiente incertidumbre, ahora llegan las elecciones el 8 de junio. Su resultado determinará si Reino Unido se separará finalmente de la UE tras más de 40 años y cómo lo hará.
May espera legitimar en las urnas su postura para las negociaciones del Brexit y Bruselas da por hecho que tras los comicios la premier británica dispondrá de una mayor capacidad de actuación en las cuestiones más incómodas.
Sin embargo, la popularidad de May está cayendo en los sondeos, lo que apunta a que los conservadores podrían salir de las elecciones debilitados en lugar de reforzados. En el improbable caso de que los conservadores perdieran contra los laboristas de Jeremy Corbyn, la situación volvería a dar un vuelco, mientras se acerca cada vez más la fecha de separación, marzo de 2019.
Además, la campaña electoral de las últimas semanas ha envenenado aún más el ambiente. May se mostró irritada después de que, tras una reunión sobre el Brexit con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se la calificara de ingenua, poco realista y con falta de planificación. La primera ministra se presentó ante las cámara y acusó a Bruselas de entrometerse en las elecciones.
Contramarcha
En tanto la UE, que durante los preparativos para las negociaciones del Brexit se presentó como meticulosa, fría y racional, parece ahora estar molesta. Y es que May amenazó una y otra vez durante la campaña electoral con dejar fracasar las negociaciones. Es mejor no alcanzar un acuerdo con la UE que llegar a un mal acuerdo, repite la líder conservadora como un mantra.
En casa, May cosecha a menudo aplausos, pero desde la UE cada vez llegan más advertencias. El fracaso de las negociaciones es “muy probable”, dijo recientemente un funcionario de alto rango reprendiendo la dureza de May. El eurodiputado alemán Elmar Brok también dijo que había “muchas probabilidades de que la cosa se derrumbe”, si no se aborda el tema con realismo.
Y el politólogo británico Anand Menon también cree que existe un riesgo elevado de que las negociaciones, que comenzarán el 19 de junio, fracasen.
Sin embargo, la UE se sigue infundiendo valor. La posición más común es que el Reino Unido es consciente de las graves consecuencias que tendría un Brexit desordenado.
Pero Londres ve las cosas de forma muy diferente. “Dan por hecho que en el caso de que no se alcanzase un acuerdo esto podría tener consecuencias negativas a corto plazo, pero no a largo plazo”, dice Fabian Zuleeg del European Policy Centre. “Y creo que muchos se hacen ilusiones pensando que no necesitan a Europa”.
May puede pensar que salir rápida y fríamente de la UE podría tener ventajas desde el punto de vista de política interior. Además, así quedaría resuelto el problema que supone el pago final de hasta 100.000 millones de euros a la UE.
En resumidas cuentas: ambas partes se han aferrado a suposiciones erróneas, de modo que ahora solo parece posible lo que antes se rechazaba como puro horror, es decir, un divorcio inmediato sin acuerdo o sin regulación transitoria.
Ese escenario le costaría a Reino Unido hasta 50.000 millones de euros, según calculó el Instituto Ifo, de Alemania. Y para los ciudadanos y las empresas supondría una gran incertidumbre.
Para evitar que esto ocurra, ayudaría que en las elecciones británicas venciera alguien que sepa mantener la calma y que esté dispuesto a alcanzar acuerdos, apunta Zuleeg. Además de que el resultado electoral fuera en mayor o menor medida claro.
“En un mundo absolutamente racional podrían conseguirlo”, explica Menon refiriéndose a las negociaciones del Brexit. “Pero las tácticas políticas juegan un importante papel, por lo que hay que ser cautos”.
Temor a que se desate el caos con el brexit tras las elecciones
Si los conservadores pierden las elecciones de este jueves, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea podría entrar en un cono de sombras.
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