“David y Goliat” era un “poroto” al lado de Boca-Unión...

• Valentía, dignidad y una actitud muy evidente del rival de no apretar el acelerador, hicieron que Unión no se vaya goleado y humillado de la Bombonera. Magnín se la “jugó” con el equipo que armó. Hubo orden y, por momentos, paridad en el trámite.

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

No se podía esperar demasiado. Herido como estaba, con las limitaciones que padeció en todo este 2017, sin jugadores clave y frente al Boca campeón que lo esperaba en su jubileo, completo, sin ausencias y dispuesto a que la fiesta sea completa. Y eso, que la fiesta sea completa, incluía ganar el partido. ¿Qué podía esperarse de Unión?, que pierda dignamente, que no lo goleen, que no lo pasen por arriba, que no lo “bailen”. Y lo logró. Suficiente. Y a otra cosa. No hay mucho más que agregar desde el punto de vista de lo que se esperaba y lo que se dio.

Los riesgos de Magnín

Armó un esquema muy diferente al de Marini. Repitió algunos nombres, sobre todos los de experiencia. Puso a Bruno Pittón y a Algozino por los carriles, para abrir la cancha y frenar la subida de los marcadores de punta. Trató de copar el mediocampo para que Gago y Pérez no jueguen con tanta comodidad y para que la pelota le llegue lo menos posible a los delanteros. Y arriba, Gamba, solitario y corriéndolas a todas y en inferioridad numérica siempre.

Se equivocó Castro. Y prematuramente. Queda una pequeña duda respecto de la posición de Benedetto. El arquero de Unión le pegó mal a la pelota y se la puso en la cabeza de Pavón, que habilitó a un Benedetto que había ido a tapar la salida de Castro. Fue gol de Boca y parecía que empezaba el suplicio.

Las desconexiones de Boca

Boca daba siempre la sensación de enchufarse y desenchufarse del partido. Cuando se decidía a atacar, Unión temblaba. Era lógico. Blasi de marcador de punta (regaló la espalda en la jugada del segundo gol, aunque en su defensa hay que admitir que se perdió una pelota en el medio y nació un contragolpe que encontró a todos mal parados), la vuelta de Fleita después de no haber sido tenido en cuenta por Marini y Pruzzo pisando por primera vez la Bombonera. Fue una apuesta. Obligada pero apuesta al fin. Y enfrente, la mejor delantera del fútbol argentino.

Se “apechugó” Unión y le hizo frente a la adversidad. A su favor, se encontró con esas desconexiones de Boca. Cuando se enchufaba, Unión sufría. Aparecía el toqueteo de primera y la presencia siempre gravitante de Benedetto y compañía. Pero cuando Boca se tomaba esas licencias, Unión se animaba a pelearle la pelota en el medio y a atacarlo. Con poco, porque el más insinuante era Gamba, que generalmente peleaba en inferioridad numérica y sin chances de ganar. Pero con valentía, a pesar de las limitaciones, el equipo iba y buscaba. Conclusión: hacía digna la derrota. Que además se achicó en las cifras cuando el pibe Blasi metió un frentazo después de un córner perfecto de Bruno Pittón y puso a Unión a tiro del empate. Hubiese sido una verdadera proeza, aún en ese contexto de jolgoria y cierta despreocupación que se notaba en cada jugador de Boca. La diferencia de jerarquía era extrema. Ni hablar de las motivaciones y del marco. Por eso, lo de Unión es para rescatar. Y también para valorar. Mucho más en estos tiempos de desventura futbolera, que obliga seriamente a su dirigencia a tomar decisiones contundentes para cambiar rotundamente este rumbo equivocado.

 

BAJO LA LUPA

CASTRO (4).- Se equivocó en el primer gol de Boca y ese error desmerece, por ejemplo, el mano a mano espectacular que le tapó a Centurión.

BLASI (6).- Regaló sus espaldas en el segundo gol, pero fue una jugada en la que todos venían saliendo y el equipo perdió la pelota en el mediocampo y se produjo la réplica. Impecable frentazo en el gol.

FLEITA (5).- Evitó un gol (remate de Pablo Pérez que iba adentro y alcanzó a desviarla). Venía de una larga inactividad competitiva, sólo jugando en reserva. No desentonó ante la jerarquía de los adversarios.

ERRAMUSPE (5).- Por momentos tomó la lanza y se fue a jugar de “9”. No es bueno este retorno a Unión. Es uno de los que tiene que barajar y dar de nuevo, porque tiene mucho más para dar.

PRUZZO (5).- Se complicó un poco en el primer tiempo, con la subida de Jara y el tándem con Pavón. Mejoró luego. Sacó una pelota sobre la línea, de Bou, que iba adentro.

ALGOZINO (5).- Terminó fundido. Más allá de que había ido al banco en un par de ocasiones, no era tenido en cuenta. Había jugado poco en los últimos tiempos.

MAGALLÁN (6).- Personalidad para el manejo de la pelota. Tuvo en claro que debía patear de lejos y casi mete un gol de media cancha. Se fue cayendo físicamente y terminó extenuado.

ACEVEDO (5).- Llegó a duras penas al partido y esto se sintió. En el segundo tiempo empezó el declive y promediando la etapa se fue casi sin poder caminar.

VILLAR (5).- Empezó bien, pero con el correr de los minutos entró en imprecisiones y también le fue ganando el cansancio. Venía de un esfuerzo grande con Independiente y el hecho de jugar a las 72 horas se sintió.

BRUNO PITTÓN (5).- Jugó abierto por izquierda, porque la idea era utilizar los 70 metros del ancho de la cancha con él y con Algozino. Se le vino mucho Jara por su costado, sobre todo en el primer tiempo. Alternó buenas y malas.

GAMBA (6).- Muy elogiable y rescatable lo que hizo. En inferioridad numérica siempre, se las ingenió para hacerse de la pelota y encarar a los defensores, aún a sabiendas de que corría mucho riesgo de perder. Fue el alma de Unión en estos últimos partidos, sobreponiéndose a las carencias del equipo.

MAURO PITTÓN (5).- Le dio aire a un mediocampo que estaba perdiendo consistencia a partir del cansancio de los jugadores.

MÉNDEZ (6).- Interesante lo que mostró y para seguir observándolo. Se paró por izquierda, pero buscó siempre la diagonal para acercarse al área.

DE IRIONDO (5).- Se notó la falta de competencia en estos últimos tiempos. Hacía dos meses que venía jugando muy poco.

Es rescatable lo que hizo el equipo, en un marco absolutamente desfavorable y en tiempos de desventura futbolera.

El pibe contra “Pintita”

Lucas Pruzzo se las ingenió y no desentonó. Fue su primer partido en la Bombonera, un escenario complicado y con una multitud que estaba en contra. Enfrente, ni más ni menos que Gago, el capitán campeón. Foto: Nicolás Aguilera

síntesis

Boca 2

Unión 1

Cancha: Boca.

Árbitro: Mauro Vigliano.

Boca: Agustín Rossi; Leonardo Jara, Fernando Tobio, Lisandro Magallán, Jonathan Silva; Fernando Gago, Wilmar Barrios, Pablo Pérez; Cristian Pavón, Darío Benedetto y Ricardo Centurión. D.T.: Guillermo Barros Schelotto.

Unión: Matías Castro; Brian Blasi, Jonathan Fleita, Rodrigo Erramuspe, Lucas Pruzzo; Santiago Magallán, Nelson Acevedo, Lucas Algozino, Bruno Pittón; Diego Villar; Lucas Gamba. DT: Eduardo Magnín.

Goles: en el primer tiempo, a los 12 min Benedetto (B). En el segundo tiempo, a los 3 min. Benedetto (B); a los 13 min Blasi (U).

Cambios: en el segundo tiempo, a los 10 min., Mauro Pittón por Villar (U); a los 16 min., Santiago Vergini por Magallán (B); a los 17 min., Guillermo Méndez por B. Pittón (U); a los 24 min., Walter Bou por Benedetto (B) y Manuel de Iriondo por Acevedo (U); a los 36 min., Oscar Benítez por Centurión (B).

Villar, con “toma de karate”

El volante de Unión se esfuerza por dominar la pelota en forma arriesgada ante la marca de un rival. Arrancó bien, pero de a poco empezó a sentir el esfuerzo físico. Foto: Nicolás Aguilera