Eduardo Magnín y su bronca por el claro penal que el árbitro no cobró...

“Estoy esperando que Vigliano se arrodille y nos pida disculpas”

• “Los muchachos tuvieron valentía y dignidad para afrontar este partido”, dijo el técnico interino. Varios jugadores terminaron muy agotados y con molestias.

Magnín rescató valores

El entrenador interino tatengue calificó de “valiente” la actuación de su equipo. Jugó 4-5-1, pero es casi un hecho que el jueves cambiará el esquema.

Foto: Nicolás Aguilera

Enrique Cruz (h)

Enviado Especial a Buenos Aires

Afuera, la fiesta seguía en su máximo esplendor. El ruido se metía en cada rincón de la Bombonera. Todo Boca honraba su estrella número 66. Los celulares le ponían luz a la oscuridad de la noche y del estadio, porque así estaba armada y programada la fiesta, como para que los hinchas se sumen y le brinden su cuota de esplendor. En el vestuario visitante, el plantel de Unión apuraba el regreso. Había que irse de la Bombonera lo antes posible, para evitar la salida de los 45.000 hinchas que, sumados a muchos miles más, inundaron las calles de Buenos Aires y prolongaron el festejo en el obelisco, algo que se hizo tradicional en todos los campeones.

Los jugadores no hablaron, pero el que se detuvo para conversar con la prensa fue Eduardo Magnín, el entrenador interino que dirigió su segundo partido (el primero fue el empate con Patronato, luego de la ida de Pumpido y en la llegada de Marini).

—¿Qué impresión te dejó la actuación de tu equipo, frente a un rival que, por momento, daba la impresión de prepararse más para la fiesta que para jugar el partido?

—Sí, puede ser que no haya jugado a full en algunos momentos, pero creo que veníamos a buscar una recuperación en lo anímico e hicimos un partido digno. Eso es lo que más me importa. Lo único que nos faltó fue habernos llevado un empate. Hubo una cosita por allí que no me cerró. Terminamos agotadísimos porque no llegamos bien. Los tres “5”, por ejemplo, fueron sintiendo el trajín a medida que pasaban los minutos.

—Ya vamos a hablar de esa cosita que no te cerró, porque imagino que te referís al penal que no vio Vigliano. ¿Qué buscaste?

—Primero, quiero decir que efectivamente no tuvimos tiempo para trabajar y no lo digo como una excusa. No fue una perfección, pero tuvimos una gran entrega, jugaron chicos, hubo un gran convencimiento de la idea que trajimos y los grandes dieron todo con muy poco tiempo de recuperación.

—¿Los goles?

—En el primero, hay un error nuestro, puntualmente de Matías Castro, pero eso puede pasarle a cualquiera y fue lo que le dije en el vestuario y lo que él tiene que entender. Se quiso disculpar adelante de todos. En el segundo, quedamos abiertos y nos agarraron de contra. A Benedetto, no se la podés dejar porque no perdona. Estábamos jugados en ataque, perdimos la pelota y nos tomaron abiertos y mal parados.

—¿Tenías temores por la fiesta de Boca, en cuanto a cómo podía incidir en el ánimo de tus jugadores?

—Nos enfocamos en lo nuestro, no en la fiesta de ellos. Para nosotros tenía un gran significado este partido. Y así lo jugamos.

—Hablabas de los pibes...

—Mirá, Blasi viene cumpliendo, está bien, no se come ningún personaje, está con los pies sobre la tierra, es un chico que puede seguir creciendo. Lucas Pruzzo había tenido una actuación aceptable en el segundo tiempo ante Vélez. Era su debut, yo no le regalé nada, lo conozco bien, se ganó su lugar. Bruno Pittón cumplió, porque hacía mucho tiempo que no jugaba. Se jugó con mucha valentía.

—Ahora sí, hablemos del árbitro y de la jugada de la mano adentro del área...

—¡Estamos en cancha de Boca muchachos!... Fui a hablar bien, la vi de frente a la jugada, con mucho respeto le dije que si no tengo razón, “me arrodillo y te pido disculpas”. ¿Saben qué me contestó?, me dijo que “si tenés razón, me arrodillo yo y te pido disculpas”... Lástima que no nos vamos a ver para que me pida disculpas...

—¿Ya pensás en el partido del jueves?

—Mañana volvemos a entrenar a las 4 de la tarde. Brítez está expulsado, tenía alguna posibilidad de jugar hoy porque llegó al 90 por ciento, pero no se dio. Zárate tiene una fuerte contractura en el isquiotibial, no llegará. Acevedo y Magallán terminaron muy cansados y veremos cómo está Sánchez. Es un partido sumamente importante, ante un respetable rival y asumiremos el rol que debemos asumir. Vamos a poner los 11 que mejor estén.

—O sea que se puede hablar de un cambio de esquema...

—Vi muy poco a Chicago, veremos algo de videos y sobre la base de los jugadores que mejor estén, decidiremos los once titulares.

—Vos hablabas recién de la valentía de los jugadores, pero también la tuya. Metiste jugadores que nunca habían pisado la Bombonera, un debutante en el banco...

—Un defensor de 17 años como Franco Godoy que tiene un futuro enorme... Sé por qué tomé las decisiones que tomé. Hay que darle las oportunidades y ellos deben entender que hay que aprovecharlas.

—En tu caso, los conocés porque los dirigís en reserva. ¿Cómo ves el futuro de estos chicos?

—Vengo diciendo desde hace tiempo que hay chicos que están en la gatera esperando la oportunidad. Lo bueno es que no pongan la cabeza y se carguen una mochila grande de responsabilidad. Pero ya les dije que no va a llegar, esa oportunidad, cuando ellos quieran sino cuando se dé. Y tienen que estar preparados.

 

¿Habrá sido su último partido?

Nelson Acevedo se fue prematuramente de la cancha con una fuerte molestia. Su presencia en el encuentro del jueves es dudosa. Su contrato vence el 30 de junio, tiene posibilidades de seguir su carrera afuera, Unión lo quiere pero no será fácil que siga. Foto: Nicolás Aguilera