El presidente se defiende

Para Temer, la denuncia en su contra es un atentado contra Brasil

De la Redacción de El Litoral

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El presidente de Brasil, Michel Temer, calificó de “ficción” y “atentado contra el país” la denuncia en su contra por corrupción realizada por el fiscal general, Rodrigo Janot, a quien acusó de basar la imputación “en inferencias”, sin pruebas concretas, durante un discurso transmitido por la televisión y apoyado por decenas de parlamentarios y ministros.

“Quieren parar el país con denuncias frágiles y precarias contra la institución de la Presidencia de la República. Cuando se ataca a esta institución es necesario tener pruebas robustas y comprobadas, deben tener pruebas, no apenas insinuaciones. Hay un atentado contra nuestro país”, aseguró y calificó la acusación como una “revancha” del fiscal general.

Temer lanzó un contraataque en una declaración a la prensa frente al momento más crítico de su gobierno, luego que el fiscal general lo acusó de corromperse al recibir sobornos del frigorífico JBS, cuyo dueño, Joesley Batista, grabó en forma secreta al mandatario en marzo, supuestamente avalando el pago de coimas.

“Sobre el foco jurídico la preocupación es mínima. Pero en términos políticos es un ataque injurioso, indigno sobre mi persona (...). En este momento en el cual estamos poniendo el país en el camino del crecimiento, somos víctimas de esta infamia de naturaleza política”, dijo Temer.

El dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) es el primer presidente en ejercicio que recibe una denuncia penal por un presunto delito cometido durante su mandato.

En la declaración, Temer también levantó sospechas contra el fiscal general, indicando que Marcelo Miller, ex brazo derecho de Janot, es el abogado de JBS que negoció el acuerdo de delación premiada para los empresarios, que lograron admitir ser corruptores y quedar en libertad.

“Este fiscal dejó la carrera por los millones que recibió para hacer la delación. Entonces yo también puedo inferir que estos millones para lograr el acuerdo de impunidad no fueron apenas al ex asesor de Janot. Por eso no puedo inferir, acusar sin pruebas, no puedo ser irresponsable”, dijo Temer, desafiando abiertamente al fiscal general.

La situación del presidente es extremadamente complicada, y su futuro depende de la Cámara de Diputados, donde la denuncia será aceptada -y Temer procesado y suspendido por 180 días- si es avalada por dos tercios de los legisladores.

“Crearon, continuó el gobernante, una trama de novela. La denuncia es una ficción pero no pueden probar porque no existe ni jurídica ni políticamente”, dijo el mandatario.

Janot acusa a Temer de haber sido el destinatario de una valija con 500.000 reales (unos 150.000 dólares) entregada por JBS -monitoreada por la policía- al ex asesor presidencial Rodrigo Rocha Loures, hoy en prisión.

“Las reglas más básicas de la Constitución no pueden ser tiradas a la basura por la revancha y la destrucción”, subrayó Temer, quien acusó al empresario Batista de haber sido entrenado por la fiscalía para grabarlo en la noche del 7 de marzo, en el Palacio de Jaburu, residencia oficial en Brasilia, hablando de sobornos y favores.