Pedido de informes en la Cámara de Senadores

Elecciones: el PJ pregunta por el nuevo software y las mesas “experimentales”

El peronismo reclama información a la Casa Gris sobre los escrutinios provisorio y definitivo de la elección de concejales, intendentes y miembros comunales. Y recuerda las “dificultades” de 2015.

 

Redacción El Litoral

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A instancias del Bloque Justicialista, la Cámara de Senadores aprobó un pedido de informes que requiere conocer qué tipo de tecnología se utilizará y qué proceso se llevará a cabo para su contratación y su aplicación, en el proceso electoral en curso.

El proyecto aprobado sobre tablas que impulsó la bancada mayoritaria “busca esclarecer también sobre qué etapa del proceso electoral (escrutinio, votación o en ambas) se utilizarán las llamadas ‘mesas experimentales’, así como su cantidad y nombre de las localidades donde se llevarán a cabo”.

Del mismo modo, el PJ del Senado reclama conocer “las características de la mesa Inter partidaria de control de tecnología aplicada al proceso electoral y los plazos de contratación, formas de control previo y fecha de la prueba piloto del sistema (abierta a los partidos políticos y a la prensa)”.

Los senadores justicialistas señalaron que la iniciativa se presentó porque “en distintos medios periodísticos las autoridades provinciales afirman que se incorporará una nueva tecnología al proceso electoral que se avecina y que, según lo expresan los funcionarios, la idea es mitigar algunos de los inconvenientes que hemos tenido en el desarrollo del proceso electoral en años anteriores, manteniéndose la boleta única que tuvo éxito y legitimación social y política”.

La bancada opositora recordó que “en las elecciones de 2015 hubo innumerables dificultades en el momento del conteo de los votos en la mesa y luego en la transmisión de resultados”.

Los legisladores justicialistas expresan que “queremos interpretar que la idea del Poder Ejecutivo es incorporar alguna tecnología para minimizar errores y agilizar el trámite. Por lo cual piden que estos informes sean respondidos a la brevedad y que la explicación sea pública acerca del procedimiento a llevar acabo en esta oportunidad dando transparencia a todo el desarrollo del acto electoral”.

Aquel abril de 2015

El escrutinio provisorio de las Paso provinciales del 19 abril de 2015 (entre los precandidatos a gobernador y vice) fue duramente cuestionado. Hubo una confusión entre las mesas “ingresadas” al sistema y las mesas “informadas” en ese proceso, que causó una grave crisis de credibilidad sobre el gobierno provincial, con duras denuncias de fraude y todo tipo de tensiones entre el oficialismo y la oposición.

La diferencia entre la información oficial suministrada al día siguiente de la elección y lo que finalmente mostró el escrutinio definitivo confirmó el error, que el entonces candidato a gobernador Miguel Lifschitz no dudó en criticar de forma airada.

El hoy titular del Poder Ejecutivo dijo el 25 de abril de ese año (mucho antes de resultar electo gobernador) lo siguiente: “Acá lo que hubo fue la estupidez de un funcionario técnico que en lugar de poner 93% de las mesas ingresadas puso 100% de mesas informadas. Inventó una categoría y con eso confundió a todos. A nosotros mismos. Ahora, de un error técnico de un funcionario inepto a hablar de fraude o deshonestidad, me parece una barbaridad. Es una maniobra artera, mentirosa, que no tiene ningún fundamento en la realidad”.

Lifschitz se quejaba por entonces de las acusaciones que provenían del Pro, del PJ, de los partidos de izquierda y de buena parte de la prensa nacional. El gobierno había informado (erróneamente) que se habían cargado todas las mesas cuando en realidad quedaban por escrutar 807 (sobre 7.628 habilitadas), nada menos que 200 mil votos... en una elección muy reñida, objeto de todo tipo de sospechas (que la Justicia Electoral logró aclarar).

Dos días después de las elecciones, el 21 de abril, en medio de las denuncias y un escándalo nacional, el subsecretario de Programas y Proyectos de la Secretaría de Tecnologías para la Gestión, José María Velázquez, debió salir a aclarar que había 807 mesas sin contabilizar: más del 10 por ciento del total. Al día siguiente, el miércoles, comenzó el escrutinio definitivo que despejó las dudas.

Aquel episodio incluyó la renuncia del entonces secretario de Tecnologías para la Gestión, Javier Echaniz.