Mal partido de Unión, también de Chicago, pero había que ganar...

Un bodrio... una buena

• El Tate pasó de fase en la Copa Argentina y, al menos, pudo “dibujar una sonrisa” en la gente, como dijo Eduardo Magnín. Se terminó un semestre para el olvido.

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Pocas veces se ha visto un partido tan chato e inexpresivo como el de ayer. Mal Chicago, mal Unión, pésimo partido. Apenas un par de aproximaciones con cierto peligro y nada más. Una atajada espectacular de Castro lo termina erigiendo como figura de Unión. Y algunos toques de primera del “viejito” (aunque vigente) Cristian Gómez, lo ponen en el mismo rol en Chicago. Un bodrio absoluto. ¿Se podía esperar algo más?, es difícil decirlo desde el punto de vista de Unión. Se llegó con los saldos y retazos a este partido. En plena liquidación. Basta con mirar cuál fue la formación que puso Madelón ante Olimpo (primer partido del año futbolístico) con la de ayer en Banfield (último partido), para marcar profundas diferencias que ponen de manifiesto, contundentemente, la mala campaña.

Tampoco podía esperarse mucho de un equipo remendado. A los chicos hay que darles un marco, un contexto. No se pueden tirar a todos a la cancha, juntos y en el mismo momento. Unión supo de este tipo de situaciones, que se dieron en momentos límite. No es lo ideal. El de ayer fue un equipo sin experiencia. Casi una reserva “reforzada” para jugar ante un equipo duro y competitivo, de un torneo de menor jerarquía pero igualmente complicado.

No se vio nada de fútbol. Unión pretendió salir con pelotazos cruzados buscando a los dos volantes extremos (Algozino por derecha y Bruno Pittón por izquierda) aunque sin la suficiente precisión. No había generación de juego en el medio. Magallán no estuvo claro con la pelota, Tarquini se movió delante de los volantes pero lejos del área. A Gamba, la pelota le llegó poco y nada. Y enfrente, Chicago tenía cierta comodidad en el juego cuando la pelota pasaba por Vera (el “5”, buen jugador) o aparecía “Gomito” Gómez —parece interminable— para tocar siempre de primera.

El primer tiempo fue un espanto. Y el segundo también, por más que haya tenido un poquito, en cuanto a situaciones, para rescatar. Las de Chicago terminaron siendo más claras. Una pelota de Gómez que picó ante la salida de Castro y se fue por apenas por arriba del travesaño y un remate impresionante de Vivas con una atajada, aún más impresionante, de Castro. ¿Y Unión?, un remate de Magallán que salió rozando el poste (se había desviado levemente en un rival) y un pase en cortada de Gamba para la diagonal de Algozino, en el primer tiempo, que se hizo peligroso por el yerro del “Oso” Sánchez, que se pasó de largo y dejó la pelota picando y con el arco desguarnecido, pero sin que el volante rojiblanco pudiese conectar. Poco y nada. Por no decir nada.

Algozino, Fleita, Mauro y Bruno Pittón son jugadores que rindieron mucho más en otros momentos, con un equipo que los apuntalaba, que los apoyaba, que los contenía. Blasi y Pruzzo deben ser más, potencialmente, pero les tocó aparecer en los peores momentos de Unión. Tarquini no era tenido en cuenta. Soldano volvía de una lesión y Britos es un chico inexperimentado, con pocos minutos de competencia. Al igual que Méndez. El panorama no era nada favorable. Magnín hizo lo que podía. Desestimó a algunos jugadores que evidentemente no seguirán en el club. Y otros que no rindieron. No es función de él, ponerles el pulgar para arriba o para abajo de cara al futuro. Pero armó algo de emergencia y no le salió tan mal. Por lo menos, supo pasar esta etapa de Copa Argentina. ¿Alcanza para consuelo?, quizás no. Pero disminuye en parte la gravedad que se genero a partir de la mala campaña.

 

Franco Soldano volvió a jugar y marró uno de los penales en la serie definitoria. En la foto, aparece rodeado de jugadores de Nueva Chicago luego de haberlo ejecutado con nula puntería.

Foto: Gentileza Copa Argentina

síntesis

Unión 0 (4)

N. Chicago 0 (2)

Cancha: Banfield (local Unión).

Árbitro: Hernán Mastrángelo.

Unión: Castro; Blasi, Fleita, Erramuspe, Pruzzo; Algozino, Magallán, Mauro Pittón y Bruno Pittón; Gamba y Tarquini. A.S.: Peano. Estuvieron en el banco: Sandona, Franco Godoy y De Iriondo. D.T.: Eduardo Magnín.

Nueva Chicago: Sánchez; Vivas, Adrián González, Sainz y Monteagudo; Fattori, Vera, Juárez y Gómez; Melo y Maximiliano Brito. A.S.: Minaglia. Estuvieron en el banco: Valdez, Palmieri, Aranda y Baldunciel. D.T.: Facundo Argüello.

Definición por penales: por Unión convirtieron Erramuspe, Méndez, Britos y Gamba, marrando Soldano su disparo, que se fue desviado. Por Nueva Chicago, convirtieron Vivas y Melo, mientras que Vera remató desviado y Adrián González estrelló su remate en el travesaño.

Cambios: todos en el segundo tiempo, a los 11 min, Soldano (U) por Tarquini; a los 24 min, Facundo Pumpido (NCh) por Brito; a los 28 min, Méndez (U) por Bruno Pittón; a los 32 min, Vázquez (NCh) por Gómez y a los 40 min, Britos (U) por Magallán.

bajo la lupa

CASTRO (6).- La atajada con espectacular reacción ante el disparo de Vivas, lo coloca como el jugador más destacado de Unión. Sólo con eso.

BLASI (5).- Tiene fuerza y convicción. Su puesto natural es el de central y esto se nota por las limitaciones cuando debe proyectarse y resolver.

FLEITA (4).- Cometió algunos errores en las salidas. Es un jugador que puede dar más. Se complicó en un partido que no era para complicarse.

ERRAMUSPE (5).- Más sólido que su compañero de zaga pero sin marcar las diferencias y sin tener la gravitación en el sistema defensiva que podría tener, por sus condiciones.

PRUZZO (5).- Le tocó jugar en los peores momentos del equipo. Es un jugador para seguir viendo y esperando que con el tiempo tome confianza. La idea era que tanto él como Blasi apoyaran a los dos volantes laterales.

ALGOZINO (5).- Rápido, con un cambio de ritmo diferente al resto y a los rivales. Igualmente, flojo con la pelota.

MAURO PITTÓN (5).- Quiso ser el eje por el que debía pasar siempre la pelota. Tuvo algunas imprecisiones. Obviamente, puede dar mucho más.

MAGALLÁN (4).- El peor partido en este tramo en el que le “ganó la batalla” a todos. Flojo con la pelota, sin pesar en el trámite.

BRUNO PITTÓN (5).- Algunas proyecciones que complicaron a la defensa rival. Jugó de volante, un puesto que no es el habitual para él, pero en el que podría funcionar porque tiene condiciones para ser volante lateral.

GAMBA (5).- Por su movilidad y porque daba la impresión que sólo de él podía salir algo diferente, otra vez. De todos modos, no fue incisivo y no inquietó.

TARQUINI (4).- No caben dudas que le dio mejores resultados a Magnín jugando en la reserva, que haciéndolo en este partido. Jugó lejos del arco y pisó poco el área.

SOLDANO (4).- Un poco más agresivo que Tarquini pero falto de ritmo. Es un jugador que necesita ser mejor abastecido. Pasaron muchos partidos sin que convierta, pero no toda la culpa es de él.

MÉNDEZ.- Tiene condiciones, Unión lo va a dejar en el plantel y es un jugador que se puede anotar seguido en la próxima campaña. Entró a jugar por izquierda, como ante Boca.

BRITOS.- Pocos minutos en cancha y excelente ejecución del penal.