Ciudad devastada

Tras su liberación, comienza la reconstrucción de Mosul

14--B-1495D400FE7F10CD.jpg

El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, levanta la bandera de su país junto a un grupo de soldados en Mosul.

Foto: DPA

 

Lobna Monieb y Weedah Hamzah - DPA

[email protected]

El primer ministro de Irak, Haidar Al Abadi, anunció en un discurso emitido por televisión que el Ejército iraquí consiguió expulsar por completo a la milicia terrorista Estado Islámico (EI) de la ciudad de Mosul, en el norte del país.

“Anunciamos la victoria desde el corazón de la liberada Mosul (...) Hemos vencido al Daesh (acrónimo árabe de Estado Islámico) con nuestra unidad‘, dijo Al Abadi.

“Con nuestra sangre, nuestros sacrificios y nuestros esfuerzos hemos liberado Irak, su gente y su pueblo”, agregó.

El domingo Al Abadi había acudido a Mosul y felicitado a los soldados “por haber logrado la gran victoria”. Sin embargo los combates con los combatientes del EI persistían en algunas pequeñas zonas junto al río Tigris.

Con esa ciudad, el EI pierde su último feudo en Irak y la mayor ciudad que tuvo alguna vez bajo su control. Allí fue donde su líder Abu Bakr al Bagdadi se mostró en público por primera vez tras la proclamación del califato islámico.

Mosul había caído en manos de los extremistas en un ataque sorpresa en junio de 2014, en el que éstos tomaron la segunda mayor ciudad del país en muy poco tiempo, ante la nula resistencia de las desmoralizadas tropas iraquíes. Luego, desde Mosul, los yihadistas conquistaron un importante territorio en Irak.

Ahora, ante la reconquista, el Ejército estadounidense habló de una “victoria histórica” y felicitó a los iraquíes.

“Mosul era una batalla desafiante para cualquier ejército y la coalición está orgullosa de estar hombro con hombro junto a nuestros socios iraquíes mientras celebran esta victoria por la que han luchado duramente”, dijo el comandante estadounidense de la coalición anti Estado Islámico, el general Stephen Townsend.

Estados Unidos advirtió que aún queda por limpiar de explosivos varios sectores de la Ciudad Vieja de Mosul y que algunos combatientes del EI podrían seguir ocultos en esas zonas.

El Ejército iraquí avanzó el domingo con apoyo aéreo de la coalición internacional contra el EI hasta los últimos refugios de la milicia en el oeste de Mosul. Alzó allí la bandera iraquí en la ribera del Tigris, en la parte vieja de la ciudad. La televisión estatal mostraba imágenes de soldados que celebraban la victoria y bailaban mientras se escuchaba el himno nacional iraquí.

Al Abadi dijo que se trata de una victoria sobre la oscuridad y el terrorismo. Ahora, agregó, Irak tienen ante sí otra misión, la de procurar estabilidad y volver a reconstruir el país.

Según el Consejo de Refugiados Noruego (NRC, por sus siglas en inglés), decenas de miles de civiles vagan por las calles de Mosul. Se quedaron en la ciudad durante los combates porque la huida era demasiado peligrosa para ellos, dijo una portavoz de la organización.

Los combates para recuperar Mosul hicieron, según cifras de la ONU, que más de 900.000 personas huyeran de la ciudad. Ahora unas 200.000 podrían regresar. La crisis humanitaria persiste, dijo la coordinadora de asuntos humanitarios de la ONU en Irak, Lise Grande. De los 54 barrios con los que cuenta Mosul, 15 han sido arrasados y 23 han quedado destruidos parcialmente. Sobre todo en la zona occidental hay barrios enteros devastados, convertidos en montañas de escombros.

La caída de Mosul supone una práctica victoria militar sobre los extremistas en Irak, donde ya sólo controlan territorios menores, entre otros en la frontera con Siria. Los expertos creen sin embargo que ahora los seguidores de la milicia extremista sunita se replegarán a la gran zona desértica en el oeste del país y desde allí planificarán acciones de guerrilla. Además, persiste su capacidad de perpetrar atentados, dirigidos sobre todo contra musulmanes chiitas a quienes consideran seguidores de una fe herética, lo que puede agravar aún más el odio sectario.

Recientemente, en su retirada, los yihadistas bombardearon la Gran Mezquita de Mosul, según datos de Irak y Estados Unidos, con una enorme importancia simbólica para el EI: allí fue donde Al Bagdadi apareció por primera vez en público a comienzos de julio de 2014 en un rezo del viernes.

 

Amnistía Internacional denunció violaciones a los derechos humanos

Amnistía Internacional aseguró hoy que el Ejército iraquí, la coalición internacional encabezada por Estados Unidos y combatientes de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) podrían haber cometido crímenes de guerra durante la batalla de Mosul. La organización defensora de los derechos humanos señala que ha documentado 45 ataques indiscriminados, que causaron la muerte de al menos 426 civiles entre enero y mediados de mayo en Mosul.

“Los horrores que ha presenciado la población de Mosul y el desprecio por la vida humana que todas las partes han mostrado en este conflicto no deben quedar impunes. Familias enteras han sido aniquiladas y muchas de ellas aún están sepultadas bajo los escombros”, denunció Lynn Maalouf, directora de investigación para Medio Oriente.

AI acusó a combatientes del EI de haber encerrado a civiles dentro de sus casas “cerrando sus puertas con soldadura, colocando bombas trampa en las salidas y matando sumariamente a cientos y quizás a miles de personas que intentaron escapar”. En octubre de 2016, fuerzas iraquíes apoyadas por ataques aéreos de Estados Unidos y sus aliados comenzaron su ofensiva para expulsar al EI de Mosul, su feudo en el norte de Irak. Desde entonces, los yihadistas trasladaron a miles de civiles a áreas que aún estaban bajo su control para usarlos como escudos humanos, afirmó AI.

La organización dijo que también ha documentado ataques por parte de la coalición liderada por Estados Unidos y fuerzas iraquíes que “al parecer no iban dirigidos a objetivos militares, sino que mataron e hirieron a civiles y destruyeron o dañaron objetivos civiles”.