Tribuna política

Corral y una muestra más de sumisión a Buenos Aires

Jorge Henn (*)

Se pueden aceptar diferentes miradas sobre la realidad Argentina. Se puede discutir cuál debe ser el modelo de país, y por supuesto, se deben respetar las posiciones mayoritarias de la ciudadanía cuando con su voto decide hacia dónde debe ir el país.

Lo que bajo ningún punto de vista se puede aceptar es la manipulación de la voluntad popular, que se ve burlada cuando sus dirigentes hacen una cosa distinta a la que prometieron cuando pidieron su voto.

Por eso, venimos reprochando el camino elegido por la conducción nacional de la UCR, que lejos de cumplir con el mandato de la mayoría del partido, se redujo a un minúsculo grupo de dirigentes que se adhieren sin vergüenza alguna a cada uno de las disposiciones políticas del PRO, sin elevar una mínima queja por los resultados devastadores que está generando la política económica del gobierno de Mauricio Macri.

Pero aún peor: en muchas provincias, incluida Santa Fe, este grupo de iluminados ha decidido abortar cualquier intento democrático de los afiliados al radicalismo que -aún dentro de Cambiemos- pretendían tomar diferencias: han excluido de cualquier competencia interna a los radicales de Santa Fe, de Córdoba y en su expresión más rabanera, a Martín Losteau en Buenos Aires.

Se han convertido en meros sirvientes de los dictados de la Casa Rosada, y han aplicado métodos rayanos con la proscripción para cumplir con las órdenes del presidente, olvidando los principios democráticos elementales.

Pero lo último que conocimos en boca del intendente de la capital y presidente de la UCR nacional, José Corral, representa directamente una ofensa al pensamiento de los radicales, pero además un directo ataque a los intereses del pueblo de la provincia de Santa Fe.

Corral, demostrando que sus únicos intereses son los que le ordena defender el presidente Macri en Buenos Aires, ha manifestado frente al reclamo del gobierno de la provincia para que se cumpla con la Sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de diciembre de 2015, que ordena el pago de al menos 25 mil millones de pesos -que actualizados casi duplican esa suma-, que se trata de un pedido “inoportuno”, que “no es el momento de la campaña el momento de discutir estas cosas” o lo que aún resulta más ofensivo: que Santa Fe ha recibido el beneficio de esa sentencia, “ya que desde enero de 2016, no se le descuenta el 15% que se le devengaba”, adjudicándole a la supuesta voluntad del gobierno nacional lo que constituye una obligación de dejar de quitarle a Santa Fe lo que la Nación le quitaba.

Pero a Santa Fe se le adeuda aquello que le extrajeron ilegalmente durante doce años, y desde enero de 2016, espera paciente y respetuosamente una propuesta del gobierno central que no sólo no ha llegado, sino que además se insinúa que no va a llegar, de acuerdo con lo expresado por el ministro Rogelio Frigerio en las últimas declaraciones a la prensa en su paso por Santa Fe.

Lejos de sumarse al reproche masivo de todo el arco político de la provincia, que nos incluye a la mayoría de los radicales santafesinos, socialistas, demócrataprogresistas, peronistas de distintos sectores y de todos los partidos con representación parlamentaria o a cargo de ciudades y comunas, Corral defiende esa respuesta de Buenos Aires.

Consustanciado con las prácticas del gobierno que alguna vez prometió “Más República”, Corral viola todos los principios éticos del radicalismo aceptando que no se le pague lo adeudado a su propia provincia -que incluye en una suma muy importante a su ciudad- sino que además, acepta el incumplimiento de una sentencia judicial.

Como radicales de la provincia de Santa Fe nos apena una vez más las declaraciones de nuestro presidente, y le reclamamos un inmediato cambio de posición, no sólo en la defensa de lo que votaron la mayoría de los radicales, sino de los intereses de todos los santafesinos.

Corral llegó a la intendencia de Santa Fe como candidato del Frente Progresista, y no sólo ha renunciado a su pertenencia, sino que de manera inconsulta, ha tomado decisiones que confrontan con lo que decidieron en su oportunidad los santafesinos.

Remarcamos, nuestra pertenencia al Frente Progresista -por cuyos candidatos vamos a militar y votar en agosto y octubre próximos- y nuestro compromiso con los reclamos que la provincia le realiza a Nación.

Somos los radicales del Frente Progresista, los que seguimos defendiendo los principios que nos legaron Alfonsín e Illia, y cada uno de los dirigentes que han hecho del honor nuestro camino.

Somos los radicales del Frente progresista los que seguimos defendiendo a Santa Fe, a pesar de la indignación de ver, a radicales y santafesinos, traicionar la voluntad de sus votantes, y los intereses económicos y sociales de todos los habitantes de la provincial.

(*) Diputado provincial - UCR-NEO-FPCyS.

Venimos reprochando el camino elegido por la conducción nacional de la UCR, que lejos de cumplir con el mandato de la mayoría del partido, se redujo a un minúsculo grupo de dirigentes que se adhieren sin vergüenza alguna a cada uno de las disposiciones políticas del PRO.

Como radicales de la provincia de Santa Fe nos apena una vez más las declaraciones de nuestro presidente, y le reclamamos un inmediato cambio de posición, no sólo en la defensa de lo que votaron la mayoría de los radicales, sino de los intereses de todos los santafesinos.