A una semana del crimen del policía

“No hay ningún elemento que una la muerte de Pablo con sus denuncias”

El subsecretario de Investigación Criminal de la provincia, Rolando Galfrascoli, reafirmó la hipótesis que desde un primer momento se barajó en el Ministerio de Seguridad: a Cejas lo mataron en un contexto de violencia ajeno a su rol como policía.

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““Nosotros no reconocemos, ni dejamos de reconocer” la veracidad del audio que circula, dijo Rolando Galfrascoli.

Foto: Flavio Raina

 

Redacción de El Litoral

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El fiscal de la Unidad Especial de Homicidios, Jorge Nessier, realizó hoy una inspección ocular en la zona de villa del barrio Yapeyú, donde el lunes pasado, en horas de la noche, asesinaron de 12 balazos al policía Pablo Cejas. El crimen, por el cual todavía no hay detenidos, ocupó el centro de la escena no sólo como un hecho policial, sino que se instaló en la agenda política, puesto que la víctima había realizado tiempo atrás gravísimas denuncias acerca de la complicidad de un sector de la policía en el tráfico de drogas.

La posibilidad de que el crimen de Cejas fuera una vendetta del narco fue desmentida por el Ministerio de Seguridad de la provincia al día siguiente de la muerte violenta y una semana después, la versión oficial comienza a cobrar cada vez más peso por sobre la posibilidad de un “crimen narco”.

En esa línea, el subsecretario de Investigación Criminal y Policías Especiales, Rolando Galfrascoli, que esta mañana encabezó la comitiva oficial, volvió a abonar esa teoría y dijo que hasta el momento “no hay ningún elemento que una la muerte de Pablo con sus denuncias”.

El funcionario, que atendió a los medios de prensa que se acercaron a la zona de villa, confirmó que fueron para realizar “una recorrida visual” en base a “una reunión con el equipo de investigadores” que mantuvieron ayer funcionarios del Ministerio de Seguridad.

“Había cuestiones que teníamos que cerrar y volver al territorio para hacer una corroboración física”, afirmó el funcionario, que recorrió la zona junto con el fiscal de Homicidios, Nessier y el jefe de la Policía de Investigaciones, Mario Monzón.

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Una veintena de hombres de Infantería custodiaron el procedimiento en barrio Yapeyú.

Foto: Flavio Raina

Los audios

Si bien se trató de una maniobra de rutina en el marco de la investigación que está a cargo del Ministerio Público de la Acusación, el funcionario fue consultado por los audios que están circulando en torno a la muerte de Cejas, especialmente uno que tomó estado público esta mañana, difundido por un medio rosarino.

“Nosotros decimos que escuchamos a la mujer de Pablo Cejas reconocerlo ella misma en un medio de comunicación”, sostuvo Galfrascoli. “Nosotros no reconocemos, ni dejamos de reconocer” la veracidad del material. “Sí es parte de un cúmulo de noticias, información, versiones y cosas que se dicen en el barrio que son concordantes con el audio. El audio de alguna manera ayuda a poner en contexto”, destacó.

Sobre las reuniones que mantuvo Nancy Scarfone, la mujer de Cejas, con funcionarios del gobierno provincial, Galfrascoli dijo que “contó muchas cosas, algunas que no estaban en sus declaraciones en el MPA” por lo que se comprometió en “revisar lo que llevaron a los ministros y cotejarlo con lo que tenemos en el legajo de investigación”.

Testigos

En cuanto a los posibles autores del crimen “tenemos personas con un nivel de sospecha importante”, aunque “todavía no alcanza para transformarlo en una imputativa y en una detención , pero sí sospechas que son cada vez más sólidas”, afirmó el funcionario provincial.

En dos pasajes de la entrevista, Galfrascoli fue consultado acerca de los testigos presenciales de lo que ocurrió aquella noche. “Es muy difícil no escuchar acá”, dijo barriendo con la mirada el rancherío que compone la escena del crimen.

También respondió por qué la semana pasada, cuando todavía no habían transcurrido las primeras 24 horas del homicidio, salieron de forma contundente y casi apresurada a desmentir que Cejas haya sido asesinado por sus denuncias, es decir por una mafia vinculada al tráfico de drogas.

“Lo que adelantamos en su momento fue porque había una hipótesis que se había montado como cierta por los medios nacionales y por muchos medios provinciales, para quienes esto era un crimen narco-político-policial. Nosotros dijimos: ‘miren, hasta ahora lo que tenemos no indica eso', nada más”.

Contexto de violencia

Ahora, una semana después, “se ha avanzado mucho en lo que nosotros pensamos y repetimos lo que dijimos hace 6 días, no hay ningún elemento que una la muerte de Pablo con sus denuncias o con su rol como policía. En cambio la otra hipótesis, que habla de una situación de violencia en el barrio sí se fue agrandando”.

Nuevamente el entrevistado hizo referencia a los audios, que son los que ponen en contexto lo que aparece como la versión más firme. “Si uno se toma de eso que se hizo público, todo eso abonaría la versión de que había un conflicto violento que termina de la peor manera”, indicó Galfrascoli. “Pone en contexto claro, situaciones anteriores que se venían viviendo y que los protagonistas del drama nos tendrían que contar, a qué se debía esa situación de violencia que se materializa en ese audio y otras tantas que no conocemos”.

En un pasaje del diálogo surgió la pregunta por si lo de Cejas pudo ser una “emboscada”, a lo que el entrevistado respondió que “Una persona no viene acá ‘gratis', ‘regalado', o ‘de pechito' a entregarse. Vino acá movido por alguna razón que creo no fue una emboscada”. “Uno no se mete en estos lugares blandiendo un arma, siendo policía, en una situación claramente de violencia, eso no encaja con ninguna hipótesis de emboscada”, cerró.

“¿Lo boleteo o no?”

Cejas: —Hola mi amor ¿cómo andás? Acá lo tengo al que te está rompiendo las bolas, ¿lo reviento o no?. Decime, acá lo tengo al que le está rompiendo las bolas a tu hijo. ¿Qué hago? Decime, ¿lo boleteo o no?

Nancy: —Pablo, Pablo, dame con él.

Cejas: —No, si está recagado en las patas (se escuchan insultos de fondo).

El audio que dura poco más de un minuto fue difundido hoy por el programa Radiópolis (Radio 2), y si bien no se corresponde con el día del crimen, tendría a los mismos implicados: un tal “Gastoncito” y un tal “Nikito”, los cuales mantenían una disputa con Lucas, el hijastro de Cejas.

Según se cree, Cejas fue en su moto y con su arma reglamentaria hasta la zona de villa de Neuquén al 6400 en el barrio Yapeyú para atemorizar a los presuntos agresores, con tan mala fortuna de que terminó muerto a tiros.