El novillo Holando

La nueva vedette del campo

  • Por carencias estacionales y por virtudes propias, este rubro que históricamente se despreciaba se ha ido ganando un lugar en los mercados ganaderos. Mientras el INTA demuestra cómo hacerlo de manera más eficiente y rentable, el consumo doméstico y la exportación lo demandan cada vez más.

La nueva vedette  del campo

En el feedlot. La velocidad de conversión de la raza es uno de los mayores logros que destacan los engordadores. Fotos: Gentileza

 

Federico Aguer

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Despreciado hasta hace un tiempo, el novillo de la raza más lechera de la Argentina se ha ido transformando en un nuevo referente de la diversificación productiva para el tambo. Merced a sus propias virtudes y a la lenta recuperación de la ganadería, se viene ganando un lugar en las góndolas de las carnicerías y supermercados.

Si bien no todos los overos son iguales, ya que pueden ser de tipo “frisón” (con un chorro de sangre de raza carne), o más bien “estilo americano” (más huesudo y estilizado), reflejan la necesidad de aumentar la oferta carnicera para el mercado interno y la exportación.

Según Miguel Romano, rematador de la Cooperativa Guillermo Lehmann, a la entidad “no le dan los números para hacer animales aptos para la cuota Hilton”, pero para la industria frigorífica es una buena oportunidad. Y admite que actualmente cada vez más usan el Holando por su precio, que es un poco inferior, y eso compensa el negocio; pero que sin dudas “en este momento es la vedette en el consumo interno y la exportación”. Romano, que es un verdadero referente en el ambiente de los remates ganaderos, admite que el precio no difiere mucho del de la raza carne, y que además hoy el productor “le encontró la vuelta a ese ternero”, ya que “hoy en 2 años y medio lo engorda, y el que no lo engorda lo recría; pero que hoy ninguno lo desecha. El Holando hoy compite con los otros, porque tiene una carne muy roja y con poca grasa”.

Desde el tambo

Oscar Picco es tambero en la zona rural de Pilar , y desde hace unos cinco años vislumbró la posibilidad de desarrollar esta unidad de negocios dentro de la empresa. “Antes a los terneros Holando les dábamos poco de comer, iban a los potreros castigados porque se aguantaban de todo, les hacíamos algo de tamaño y luego los vendíamos”, recuerda. “Pero desde entonces los alimentamos siempre bien desde la estaca, no los largamos más al potrero, hacemos una crianza y recría con encierro, y los vendemos con 250 kg. a los feedlots”, confiesa. Picco le cuenta a Campolitoral que esta raza tiene una excelente conversión de alimento a carne, lo que les permite hacer un animal con unas condiciones muy carniceras que se aprecian en la feria, “algo que no pasaba años atrás”.

En su establecimiento los novillos se alimentan con un mezcla de ración (sencilla de formular) compuesta de algo de silo, algo de fardo (o fibra), y algo de expeller o grano de maíz. Comen el 3 % de su peso vivo y con eso meten 1 kg. de carne por día, y esa relación costo contra lo producido es una ecuación que cierra. “Antes vendíamos novillos flacos, huesudos o criados a la buena de Dios. Ahora van muy bien encaminados desde un feedlot al mostrador, creo que eso ha ido achicando la distancia con las razas carniceras”, manifiesta y reconoce que no se decidió antes “por desconocimiento”, ya que implementar esta modalidad no requiere ninguna estructura, más allá que alguna batea y algunos boyeros para el encierre. “Es algo modesto pero que se justifica plenamente”, sostiene.

A nivel general, Picco admite que las perspectivas del tambo están muy atadas al clima “que nos viene jugando muy feo desde hace tres años. Es determinante saber si esto es un cambio climático que vino para quedarse o simplemente es un ciclo que se va a normalizar”.

Feedloteros

Un poco más al norte, en Gobernador Candiotti, hay una empresa que se han especializado en el negocio del Overo desde hace bastante tiempo. Oscar Carotti y su hijo -ambos veterinarios- vieron la “veta” y decidieron especializarse en el rubro alimenticio para “sacarle el jugo” lo máximo posible a esta categoría.

“Empezamos con un feedlot pequeño y lo fuimos desarrollando desde ahí”, recuerda, y agrega que la metodología implica comprar el ternero entre 150 a 180 kg., luego de lo cual le “meten” 100 kg. sobre pasturas de alfalfa con suplementación; después lo mandan al engorde a corral y le agregan entre 100 o 200 kg. en base a picado fino de maíz o sorgo, maíz o grano de sorgo, y algún suplemento proteico con pellet de girasol o soja.

“Empezamos a comprar novillos overos cuando nadie lo hacía, y entonces había una diferencial de precio entre el mestizo con el Overo. No los quería nadie, y viendo ese diferencial de precio empezamos el negocio”, recuerda. “Nos gustó la conversión, la ganancia de peso, y por eso seguimos avanzando, aunque hoy se está perdiendo un poco aquella diferencia de precio porque muchos vieron el negocio y ante la escasez de terneros y viendo como ha mejorado, todos aprendieron más del tema. Por eso hoy el negocio no es tan bueno como antes, porque hay mucho más demanda; pero nosotros seguimos”.

Según Carotti la clave es la diversificación. “Hacemos el novillo liviano para el mercado interno, y el más grande se destina a otro tipo de mercados; en algunos casos suplementando en alfalfa, recriamos y después lo metemos al corral”. Y admite que el secreto del engorde del Overo pasa por pagar una diferencial de precio en la compra y bajando los costos de alimento, trabajando luego su buena ganancia de peso y su conversión. “Si bien come mucho también gana mucho por día, alrededor o arriba de 1,5 kg. por día”.

También reconoce que el feedlot es un negocio rápido, cíclico pero vulnerable, porque depende de variables que no se pueden manejar. “Si no sos matarife o abastecedor tampoco manejás el precio de venta, y un insumo importante como el precio del maíz, también es determinante. Por suerte hoy está relativamente bajo, por eso ha aumentado la cantidad de animales en encierre. Por cada un animal que sale entraron 1,2 al encierre”.

Además, reconoce que hoy existen alternativas superadoras para operar con mayor estabilidad. “Ahora se puede tomar posiciones en el Mercado a Término o en Rosgan, lo que puede permitir darle mas estabilidad al negocio con parámetros fijados con anterioridad”.

Finalmente asume que se trata de un negocio zafrero (ligado a las épocas de parición), que es algo que están tratando de modificar. “Por eso en la medida que podamos hacer una recría podremos salir de esa zafra fuera de la estación y acomodar los precios. Como consejo, siempre hay que tener volumen, porque con 50 terneros solos no alcanza”, reconoce.

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A faena. Si bien históricamente tuvo más desperdicio de hueso, la raza ofrece llenar un vacío de oferta en momentos de escasez.

Importante logro de ACHA

Semanas atrás, el novillo Holando también fue noticia cuando el grupo de productores pertenecientes a la Asociación de Criadores de Holando Argentino (ACHA), cumplió con la totalidad del cupo asignado de Cuota Hilton para el período 2016-2017.

Para dicho ciclo se comercializaron 20 toneladas de carne bajo el proyecto conjunto con la firma Urien Loza y su exportadora Malefu Agropecuaria. Se faenaron 821 novillos, todos remitidos por productores socios de la Asociación, con un peso vivo promedio de 525 kg. (con rangos que fueron desde los 430 a los 750 kg). “Las tropas recibidas llegaron con muy buenas terminaciones, y se lograron rendimientos de res del orden de los 55 al 57 %, en cuanto a tipificaciones el 85 % resultó Hilton, con grados de engrosamiento óptimos”, manifestaron desde ACHA. Tanto las faenas como el posterior desposte se realizaron en la planta del frigorífico Mattievich de Rosario. Los cortes comercializaron fueron el bife ancho, el bife angosto, cuadril, lomo y nalgas, en sus distintas variantes y calibres según los requerimientos del importador. Estos fueron colocados principalmente en cadenas de restaurantes, hoteles y caterings, llegando al mercado minorista por distribuidores con los que trabaja Malefu Agropecuaria como Gaucho, Rellman foods y Kurth Fleischimport en Holanda y Alemania principalmente y en Italia, con cortes especiales.

A los bifes

En todos estos mercados los cortes de carne Holando cuentan con una gran aceptación, principalmente por su calidad de carne, cualidades organolépticas, tenor graso, además de una muy buena terneza lograda en los sistemas de producción eficientes. “Los importadores piden este tipo de cortes destacando el gran potencial que tiene la raza en materia de producción de carne de calidad”, dicen desde la Asociación.

Convencidos en la nobleza del producto, decidieron ir por más, pero con cautela. Y bajo las nuevas medidas tomadas desde el Ministerio de Agroindustria en materia de la Cuota Hilton, se publicó la convocatoria para el Ciclo 2017-2018. La Asociación se presentó solicitando cupo para el mismo (ya llevan 11 años consecutivos). Pero para este ejercicio se han solicitado 10 toneladas, las que se intentarán cumplir hacia mediados de ciclo, pudiendo hacer uso de la posibilidad de ampliar el cupo según tal lo dispone la nueva reglamentación.

El Ing. Agr. Mariano Brave, de dicha Asociación, recordó a Campolitoral con orgullo la consolidación de este plan. “Empezamos a trabajar con los novillos Holando para la Hilton en 2007, y desde ahí por varios años veníamos cumpliendo bien, pero después se complicó a nivel nacional, y durante dos años no pudimos hacerlo, hasta este año”.

También reconoció que lo plantearon como una salida asegurada que tiene el productor con un canal comercial para exportación, que está al alcance de todos los productores y una forma para que el productor tenga un beneficio al destinar el novillo a este fin, con una mejora con una bonificación por los niveles de precio del mercado. ACHA lo bonifica por la cantidad de toneladas que aportó para la exportación. También aclaró que la mayoría de los animales son de Santa Fe y Córdoba y alguno de Buenos Aires. “Preferimos ser cautos y no correr el riesgo de un incumplimiento, pero claramente queremos que más productores se puedan sumar”, admitió. “Para los tamberos o invernadores de novillos Holando, los requisitos son los de la trazabilidad animal registrados para exportación. Y es una formalidad que también sean socios de ACHA, con la ventaja que al participar de la exportación se le bonifica la cuota anual”, propuso.

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Un lujo. El bife angosto de exportación del Novillo Holando se vende solo: buen color y grasa bien definida.

Desde Ceres

Muchos de estos novillos que hoy engalanan las góndolas de Europa salieron de Santa Fe. Más precisamente de la experiencia de engorde realizada en la zona de Ceres por técnicos de INTA. La experiencia, desarrollada por Marcelo Martoglio, Analía Rausch, Javier Caporgno, Carlos Hess, Máximo Córdoba y Néstor Latimori, se llevó a cabo en la unidad de invernada “Los Algarrobos” perteneciente a la Asociación Cooperadora de la Experimental Rafaela, coordinado por la AER INTA Ceres, ubicado a 5 km al sur de esta localidad.

Desde el inicio se plantearon como objetivo mejorar los resultados físicos y económicos en los sistemas ganaderos de invernada de novillos Holando y cruzas Holando con Jersey, sobre la base de un acortamiento sustancial de la duración del período engorde y terminación, manteniendo la base pastoril del sistema productivo.

En dicho ensayo se utilizaron 60 novillos de raza Holando de los cuales, 50 de ellos se destinaron al tratamiento con suplementación energética en forma permanente, y los 10 restantes se dejaron como testigos con un manejo tradicional que es empleado por los productores de la zona. El peso promedio de los novillos al ingreso de la experiencia, fue de 237 kg. para el lote tratamiento y de 242 kg. para el lote testigo.

El ensayo se inició con terneros nacidos marzo-abril de 2013 en los tambos de la EEA INTA Rafaela, que pasaron las etapas de guachera y recría en el mismo campo de la experimental, ingresando a la Unidad de Invernada en el mes de Septiembre del mismo año. En el caso del lote tratamiento, el ciclo de engorde duró 13 meses con un peso de faena promedio de los novillos de 568 kg y una edad del animal de 22 a 24 meses, siendo todos animales de dos dientes.

Al momento de terminar las ventas de novillos del lote tratamiento, los novillos testigos estaban en un peso promedio de 415 kg/animal. Para finalizar el ciclo de engorde de estos animales testigos se debió encerrar a corral el 20 de abril de 2015 con suministro de maíz, expeller de girasol, silo y rollos finalizando su venta el 16 de noviembre de ese año con un peso promedio de 620 kg/animal y una duración del ciclo de engorde de 22 meses. La ganancia diaria de peso vivo en promedio fue 0,760 kg/animal/día para el lote del tratamiento, y el lote testigo fue de 0,348 kg/animal./día durante la etapa de seguimiento a campo.

La propuesta de mejora del sistema de invernada, en este caso del lote tratamiento resultó más eficiente en cuanto al costo de alimentación del kg. de carne producida, siendo para el lote tratamiento de 6,19 $/kg., en comparación con lote testigo que resultó de 8,57 $/kg. Además, hubo una diferencia significativa en los días de terminación, siendo para el primero de 390 días, y para el otro de 660 días.

“Los resultados preliminares demuestran la importancia de analizar el sistema de invernada del lote tratamiento en los sistemas ganaderos de la región y además, demuestra la excelente oportunidad que genera la raza Holando para la producción de carne a base pasturas con suplementación estratégica”, sostuvo Javier Caporgno, referente del ensayo.

Mal que me pese

Para Carlos Picech, consignatario de hacienda, el Overo siempre vino a llenar un espacio en los momentos de falta de oferta de ternero gordo raza carne, pero últimamente sus virtudes “de mostrador” lo han llevado a ganarse un lugar mayor. “Nosotros históricamente no comercializábamos mucho el Holando, sólo un 20 % aproximado del total. Pero si el ternero gordo escaseaba se lo podía calzar, aunque en la compra siempre hay una diferencia con el de color, ya que el Overo al momento de despostar tiene más desperdicio, aunque saca buen color y muy buena carne, que al mostrador le rinde, pero no rinde en la misma medida que otras razas porque tiene mayor desperdicio de hueso”. Picech cree que como todos los años, dentro de dos meses, al llegar la primavera, “cuando vuelva la oferta lo van a volver a castigar”. Y explica que ese detrimento es de una diferencia de 3 pesos, o de hasta un 10 % menos. Sin embargo, reconoce que la raza ha consolidado su perfil ganadero. “Tengo tres abastecedores de Entre Ríos que compran el 80 % o más de Overo por su buen color, precio y oferta”.