Sin sobrevivientes

Delta: confirman el hallazgo de restos humanos en la avioneta

En la aeronave siniestrada, viajaban el piloto Matías Ronzano, de 30 años; su copiloto Emanuel Vega, de 25 años, y Matías Aristi, de 37 años, hijo del dueño de la empresa Aibal SA, propietaria del avión.

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Desde la Anac advierten que “será muy difícil extraer” la aeronave y confirman que se suman forenses a la tarea.

Foto: DyN

 

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El titular de la Asociación Nacional de Aviación Civil (Anac), Juan Pedro Irigoin, confirmó hoy que fueron hallados “restos humanos” en la avioneta caída en el delta del río Paraná Guazú, encontrada el sábado último tras 26 días de búsqueda, y estimó que “no” habrá “sobrevivientes”.

“Entiendo que así es”, respondió Irigoin consultado al respecto por radio Continental, aunque añadió: “Este hecho está a cargo del Juzgado Nº 2 de la doctora (Sandra) Arroyo Salgado. Todo lo que sea forense es responsabilidad del Juzgado”. Sin embargo, estimó: “Las características del accidente indican que no va a haber sobrevivientes”.

El titular de la Anac, luego, dijo comprender que “se critique” la búsqueda porque “se sobrevoló el área” donde se halló la aeronave “50 veces”, pero consideró “increíble que finalmente” la encontrara el organismo que encabeza. “Las características del delta (del río Paraná Guazú) son variantes, dinámicas, y uno no ve lo mismo cuando sale dos días seguidos: hay bajantes del río y lluvias que mueven las cosas”, argumentó.

Los restos de la avioneta, que había partido desde el aeropuerto del partido bonaerense de San Fernando rumbo a Las Lomitas (Formosa) con dos pilotos y un pasajero, fueron hallados tras 26 días de búsqueda en la tarde del sábado en la costa norte del río Paraná Guazú, en un pantano con vegetación.

“Estaban tapados por agua y no había casi ninguna pieza a la vista”, enfatizó hoy Irigoin. Y finalizó: “El sábado se dieron una bajante muy fuerte del río y una lluvia de madrugada que lavó y dejó parte de las piezas a la vista”.

Semienterrado

Por otra parte, Irigoin aseguró que será “muy difícil extraer las partes del avión” encontrado semienterrado, en particular los motores “que son muy importantes para la investigación”, e informó que desde hoy trabaja también en el lugar el Equipo Argentino de Antropología Forense, cuya misión es rescatar los restos humanos, “en caso de ser hallados”.

“El avión está semientrerrado y es muy difícil extraer sus partes, sobre todo las más pesadas, que son muy importantes para la investigación, como es el caso de los motores, a los que todavía no se ha podido acceder. Ayer se hizo una buena parte y hoy continúa”, dijo en diálogo con Radio Mitre el director del organismo que tiene a su cargo la búsqueda y salvamento en caso de accidentes aéreos.

El presidente de la Anac detalló que el avión Mitsubishi LV-MCV que desapareció en pleno vuelo el pasado 24 de julio con dos tripulantes y un pasajero, “es un avión muy potente pero muy complejo, con una alta tasa de accidentología”, por lo cual “requiere mucha práctica por parte del piloto, particularmente para salir de situaciones de emergencia”. “Es un avión que tiene 40 años de fabricación pero estaba en muy buen estado y muy bien mantenido, que había tenido sólo dos dueños, ambos argentinos. No hay dudas de las condiciones de aeronavegabilidad del avión”, aseguró.

Sobre la pericia de los tripulantes, Irigoin aseguró que si bien “el copiloto no había volado ese avión en particular”, y el piloto tenía sólo “50 horas de vuelo en este avión”, ambos “eran pilotos perfectamente aptos y entrenados”. “Al ser un avión difícil, habrá que estudiar si la cantidad de horas que tenía el piloto no fueron parte de las causales, pero esto va a ser investigado por la junta de investigaciones”, dijo.