Un tipo gracioso

Juampi González es “Soltero”

El humorista mendocino presentará por segunda vez su obra en el Centro Cultural Provincial. El espectáculo contará con personajes como Alessandra Teapoya y Martín GigoSily, acompañado por una escenografía teatral.

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Juampi González: “El humor fue mi forma de adaptarme en el colegio”. Foto: Gentileza Producción.

 

Leonardo Pez

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Mañana, a las 22, Juampi González traerá “Soltero” al Centro Cultural Provincial (Junín 2457). En la previa de la segunda vuelta del espectáculo en la ciudad, el comediante nacido en Godoy Cruz habló con El Litoral sobre el pasado, presente y futuro de una carrera en ascenso.

Soltero

—¿Cómo te preparás para la presentación en Santa Fe?

—La preparación es actuar seguido. Por suerte, me estoy presentando todos los fines de semana. Esta es la segunda vez que llevo “Soltero” a Santa Fe. Siempre la pasé muy bien allá. El show tiene de todo. Obviamente, con el tiempo los monólogos van evolucionando. Agregamos un sketch de Alessandra Teapoya, que canta y hace unos covers, y una mini participación de Martín GigoSily. Cada show es único, dependiendo de la interacción que se dé con el público.

—¿Cómo surgió la idea de “Soltero”?

—El motor fue irme a vivir solo. Mi humor es más bien autorreferencial, escribo a partir de cosas que me van pasando. No hay búsqueda de material afuera, sino en la experiencia personal y de amigos. En este caso, fui escribiendo sobre distintas situaciones y cuando me di cuenta, eran todas referidas a esta etapa de soltero, tanto por vivir solo como por mi estado civil. Por ejemplo, hablar de las cosas que hoy en día están hechas para el soltero, como las aplicaciones para el levante.

Personajes

—Muchos de tus personajes aparecen primero en las redes y después los llevás al teatro. ¿Cómo trabajás esa adaptación entre los distintos lenguajes?

—De corajudo (risas). Yo soy comediante, no actor. Uso el acting como recurso, pero no me considero actor. La primera vez que hice Alessandra en teatro tenía mucho miedo porque no era mi métier. No es un monólogo, es un personaje que interactúa con el público. Pero, a la vez, Alessandra tenía llegada en redes sociales, ganó algunas libertades y se le perdonan muchas cosas. Es uno de los momentos en los que más me divierto, porque hay más lugar para la improvisación y el público participa con sus preguntas o con las de Alessandra. Ahí me dejo llevar y utilizo mis conocimientos de cuando fui presentador, para salir del paso con rapidez de las situaciones que se van planteando.

—¿Cómo fue la experiencia de conocer a Alessandra Rampolla?

—Me invitaron a un programa de radio para hacer un monólogo sobre su programa y ahí la conocí personalmente. Alessandra es una persona muy generosa. Cuando vio mi parodia, me escribió para decirme que le encantaba. Un día me vino a un espectáculo. La invité a subir al escenario y las dos Alessandras, al mismo tiempo, respondíamos consulticas de la gente.

—En Juampingpong hacés preguntas a personajes del ambiente a bordo de un auto y después lo subís a Youtube. ¿Cómo surgió esa incursión por las redes?

—Surgió de la idea de innovar con otro formato. Quería probar algo más divertido, fuera de las entrevistas formales. Porque Alessandra hace preguntas picantes, Martín GigoSily hace preguntas tontas, y Juampi hace preguntas más serias. Con Juampingpong puedo desarrollar una parte mía de entrevistador, distinta a la del comediante. Todas las cosas que hago primero me divierten a mí y, si después divierten a la gente, mejor.

—Además, las redes sirven para evaluar el impacto de un sketch antes de llevarlo al teatro.

—Sí, yo tanteo qué es lo que más divirtió, sobre todo para pensar la temática de los próximos videos. Para el teatro no me condiciono porque lo que hago es bastante diferente a los videos. Los videos son cortitos, más universales, de la vida cotidiana. En el teatro son cosas autorreferenciales con bastante tiempo y espacio para desarrollarlas.

Balances

—Estás acostumbrado a los desplazamientos: viajar desde chico, transitar distintas búsquedas vocacionales. ¿Cuánto marcó tu impronta stand up el hecho de los movimientos permanentes?

—Viajar desde chico hizo que desarrollara mi costado humorístico. El humor fue mi forma de adaptarme en el colegio. Primero entraba en confianza y después los hacía reír. En mi grupo, en mi familia, era el picarón. En cuanto a la formación, haber estudiado Ingeniería me sirve para la vida en general, para saber resolver problemas de la mejor manera posible. Mientras tanto, estudiaba Locución, y veía que todos eran periodistas y pensaba “¿para qué estoy estudiando esto”. A mí me habían dicho que tenía buena voz. Creo que en algún momento todo confluye en algún lugar.

—¿Qué balance hacés de tu presente?

—Estoy muy feliz con todo lo que sucedió. Obviamente, hay que mantenerse y plantear cosas nuevas. El hecho de tener mucho trabajo y girar por distintos lugares bajó mi producción en redes sociales, pero también me sirvió para darme cuenta de que disfruto mucho actuar y antes era medio esclavo de los videos o tenía más tiempo libre. Ahora quiero encontrar el equilibrio entre actuar, preparar los shows y escribir. Los videos hoy son la carnada. Hace poco fui a actuar a Uruguay. La primera vez fui a una salita de cien, después a una de trescientos y la última vez hice dos shows en un teatro de seiscientas butacas. Todo fue progresando. Soy un agradecido de la gente que elige ir y recomienda el espectáculo. Mi preocupación es que el público vea un show de calidad y que se sorprenda en comparación con los videos y diga “lo que realmente hace está en el teatro”.

—¿Por dónde creés que hoy pasa o debe pasar el stand up?

—No hay un único camino. Eso es lo bueno del stand up. Hay comediantes autorreferenciales, otros observacionales. Creo que cada uno hace su recorrido y logra el éxito cuando hace algo que lo divierte. El stand up es importante en mi show, para construir los chistes de los personajes, pero no es lo único. Dentro del stand up, somos muy pocos los que armamos personajes. En “Soltero”, hay casi el mismo tiempo de monólogos que el de Alessandra Teapoya. Además, tratamos de hacer algo más teatral, en cuanto a escenografía y puesta en escena.

—¿Cómo te definirías?

Un tipo gracioso.

Entradas

A la venta en la boletería del Centro Cultural Provincial, Junín 2457. Filas 1 a 3: 320 pesos (sólo venta online), filas 4 a 17, palcos y generales: 250 pesos.