Tensión en la península

Corea del Sur instalará nuevas bases de lanzamisiles defensivos

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Soldados estadounidenses se preparan para la instalación de un sistema en la base militar de Sengju, a unos 300 kilómetros al sur de Seúl.

Foto: DPA

 

De la Redacción de El Litoral

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Mientras Estados Unidos avanzó hoy hacia un posible embargo petrolero contra Corea del Norte, el Gobierno de Seúl anunció que instalará cuatro lanzamisiles antibalísticos THAAD en una base militar, como respuesta al potente ensayo nuclear realizado días atrás por su vecino del norte.

El despliegue del sistema antimisiles llega en medio de un creciente aumento de la tensión verbal entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente estadounidense, Donald Trump.

El jefe de la Casa Blanca reiteró este miércoles que la opción militar no es “el primer camino” para solucionar el conflicto. Mientras tanto, su Gobierno presentaba en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas un borrador para entablar un embargo petrolero a Corea del Norte, según fuentes diplomáticas.

El documento, que sería tratado el lunes, prevé además el congelamiento de los activos del líder norcoreano Kim Jong-un, la prohibición de exportaciones de textiles norcoreanas y la contratación de trabajadores de Corea del Norte en otros países.

Estados Unidos está presionando al Consejo para aprobar sanciones más duras, pero China y Rusia -con capacidad de veto en el gremio- se oponen a ello y piden retomar el diálogo con Pyongyang.

Mientras se dirimen las presiones en el ámbito político y económico, Corea del Sur decidió avanzar hacia la instalación de los lanzamisiles, según la agencia Yonhap. Los mismos se colocarán este mismo jueves en la nueva base estadounidense de Sengju, unos 300 kilómetros al sur de Seúl.

Unos 400 residentes de esa zona se manifestaron de inmediato contra el proyecto por considerar que el área será el primer blanco de un potencial ataque norcoreano. Decenas de personas, entre manifestantes y policías, resultaron heridas como consecuencia de enfrentamientos en las protestas.

Corea del Norte asegura haber probado con éxito el domingo una bomba de hidrógeno que puede ser cargada en un misil balístico intercontinental (ICBM). Se trata de la sexta prueba nuclear del país desde 2006 y se cree que fue ocho veces más potente que la bomba atómica que detonó sobre la ciudad japonesa de Hiroshima en agosto de 1945.

Los ensayos nucleares de Corea del Norte son una “política de provocación” muy peligrosa que requiere de unidad total en el Consejo de Seguridad para evitar una tragedia, consideró el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.

“Estamos en una situación muy peligrosa”, señaló Guterres en una entrevista publicada por el diario mexicano “El Universal” y la cadena Televisa.

Para Guterres es necesario que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad -Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China y Rusia- actúen en “perfecta coordinación” para ejercer presión y lograr una salida diplomática y pacífica.

China, aliada del régimen de Pyongyang, advirtió por su parte este miércoles que se opone al despliegue del sistema THAAD de defensa antimisiles.

El despliegue “no resolverá cuestiones de seguridad” y “socavará gravemente el balance estratégico en la región”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Geng Shuang en su conferencia diaria.

Geng llamó a Corea del Sur y a Estados Unidos a “poner fin de inmediato al proceso de despliegue” y sacar el equipamiento o arriesgarse al incremento de tensiones en la península.

Trump habló a última hora con el presidente chino, Xi Jinping. Aunque no trascendieron precisiones, el mandatario estadounidense aseguró que hay 100 por ciento de acuerdo entre las partes.