Tomás Chancalay en “Café con fútbol”

“No debo tirar a la basura el esfuerzo de mi familia”

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Tomás Chancalay, la promisoria figura surgida de las inferiores sabaleras, en su visita a “Café con fútbol”.

Foto: Manuel Fabatía

 

Enrique Cruz (h)

Cuando el pibe Chancalay marcó el gol de la única victoria de Colón en esta Superliga, en cancha de Arsenal, El Litoral hizo una reseña de su propia historia personal, que arrancó cuando tenía 8 años y entre el profesor Leonardo Colman y Gustavo Marín, que en ese entonces trabajaba en el club, fueron a buscarlo a Viale. Su abuelo materno y su mamá hicieron ingentes esfuerzos en todo este tiempo, inclusive hasta mudándose —la familia— a Paraná, para que esté un poco más cerca de Santa Fe. “Cuando era chico, venía dos veces por semana a Santa Fe a practicar a la mañana con mi categoría, me traían mi abuelo y mi mamá, y a la tarde iba a la escuela”, contó Tomás Chancalay en su visita a “Café con fútbol” en Cable y Diario.

Tomás también contó que su otro abuelo, el “abuelo Chanca” como él le decía, fue el que falleció hace un año y al que le dedicó el gol en la cancha de Arsenal. “Cuando era chiquito, era el que me decía que tenía que pegarle con las dos piernas y me hacía patear de zurda contra la pared. Para mí es inolvidable. Y hoy te puedo asegurar que si tengo que pegarle a la pelota, lo hago con la misma eficacia de zurda que de derecha. ¡Si hasta he pateado tiros libres de zurda! Y eso es gracias al abuelo Chanca”, cuenta con emoción.

De ese partido ante Arsenal, aclara que “no me sentí nervioso para nada” y dijo que se sintió cómodo jugando por izquierda. “Yo no soy centrodelantero como Diego Vera. Más bien tengo un estilo parecido al de Leguizamón, que corre por todos lados, me gusta arrancar de atrás porque toda mi vida jugué de enganche. Llego al gol, me gusta el gol, pero me cuesta un poco más cuando juego de rebotero o de espaldas al arco rival”.

Chancalay nació el 1º de enero del ‘99, o sea que tiene 18 años, y fue convocado para el sub 20 porque la actividad oficial para ese grupo de jugadores recién llegará en el 2019 y allí tendrá 20 cumplidos ese año. Marcó goles y es considerado. Además, fue sparring de la selección mayor. “No tuvimos mucho contacto con ellos, jugamos un par de partidos de entrenamiento, ellos llegaban a la cancha y jugábamos. Obvio que nos pedían que no vayamos fuerte para no lastimar a ninguno. Me sorprendió la velocidad con la que juegan. En los dos partidos ni veíamos la pelota, no la podíamos agarrar”, cuenta Chancalay con su frescura de pibe.

Sabe que tiene todo el tiempo a su favor y que Domínguez sabe cómo lo tiene que llevar. “Confía en mí, me doy cuenta, en la pretemporada me puso siempre, en casi todos los partidos, y ahora estoy jugando. Sé que tengo que mejorar, es difícil que haga un gol de cabeza, por ejemplo, pero puedo darle otras cosas al equipo”, comenta, haciendo alusión a sus características de media punta o enganche, más que de delantero de área.

Recibió los mensajes y saludos de la gente de Colón que ya empieza a descubrirlo, tomó el ejemplar de El Litoral del día de su gol a Arsenal y se fue soñando con los grandes objetivos que se propone: triunfar en Colón, seguir en la selección y, buenas actuaciones mediante, seguir el camino de otros chicos que el club ha cobijado desde muy pequeños para llegar a lo más alto.

Disponibles

Eduardo Domínguez inició la semana de trabajo apuntando al segundo compromiso consecutivo de Colón como local, que será el domingo a las 11 ante Defensa y Justicia en el Centenario. Diego Vera ya está recuperado del problema estomacal que lo marginó del encuentro con Estudiantes, por lo que el entrenador sabalero podrá contar con todos los jugadores. Será la primera vez, ya que el viernes tuvo a Bernardi disponible, pero no a Vera, que había jugado los dos partidos anteriores del torneo.