El ex jefe Grau se fue con domiciliaria

Un arrepentido señaló a Villanueva como socio en la corrupción policial

Cuatro imputados declararon ayer durante seis horas, sobre las maniobras irregulares en el arreglo de móviles policiales. El ex jefe del D4 dijo que recibió presiones.

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El juez Sergio Carraro dictó la prisión preventiva para el habilitado de la Jefatura de Policía, Ariel Villanueva.

Foto: Manuel Fabatía

 

Redacción de El Litoral

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El juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Sergio Carraro, dictó esta madrugada la prisión preventiva para el contador Ariel Hernán Villanueva, que se desempeñaba hasta la semana pasada como “habilitado” del Departamento de Administración y Finanzas de la Jefatura de Policía de la provincia. Fue el único pedido de prisión efectiva solicitada por el fiscal Roberto Apullán, que acusó al imputado como coautor del delito de “asociación ilícita” en calidad de “jefe”; y “defraudación por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública” por el pago de la reparación y cambio de repuestos de 10 móviles policiales -un colectivo, cuatro camionetas y cinco autos- cuyos arreglos (16 en total) no fueron realizados entre fines de 2015 y principios de 2016.

La medida cautelar alcanzó a su vez, aunque de manera morigerada, al ex jefe de Policía de provincia del período investigado, el comisario retirado Rafael Grau, quien continuará bajo el régimen de prisión domiciliaria; al igual que su camarada José Mario Leiva, quien se desempeñaba como jefe del Departamento de Logística (D4) de Jefatura al momento de los hechos.

Más domiciliarias

El tercero en obtener el beneficio de la domiciliaria fue un civil, cuyas iniciales son F.T. y quien ayer se acogió a la figura legal del “arrepentido”, por recomendación de su abogado el Dr. Néstor Oroño, a partir de “una iniciativa que surgió de la fiscalía”, expresó el profesional.

Los tres en lograr la domiciliaria deberán además cubrir una caución de $ 500.000 cada uno; así como la prohibición de “contacto con los otros coimputados, con funcionarios policiales en actividad y/o retirados y con funcionarios políticos; presentarse una vez cada 15 días en el MPA; quedar bajo la guarda de un familiar; y procurar la incorporación de pulsera electrónica”, según informó la oficina de prensa del Ministerio Público de la Acusación.

En tanto los cuatro imputados civiles restantes -tres hombres y una mujer-, alcanzaron “medidas alternativas a la prisión preventiva”, que consisten en una caución de 200 mil pesos; así como otras medidas similares a los demás coimputados.

De madrugada

La audiencia comenzó a las 16.25 del lunes en la Sala I del subsuelo de tribunales y finalizó a las 2.15 de la madrugada de hoy. Apenas se inició el acto dirigido por el Dr. Carraro, el comisario Grau se paró y pidió para brindar sus datos personales y allí mismo expresó su deseo de declarar. Acto seguido se plegaron al pedido los coimputados Leiva, F.T. y Villanueva, por lo que las respectivas defensas pidieron que las declaraciones fueran sin la presencia de público en la sala, por lo que el recinto fue desalojado y quedó reservado a las partes.

Las declaraciones se extendieron hasta casi la medianoche, tras lo cual sí se habilitó la entrada de público para escuchar las posturas del fiscal Apullán y las defensas, así como la resolución final del juez Carraro.

Al término de la audiencia, el fiscal Apullán habló con los dos únicos medios que hicieron la guardia, los periodistas Andrea Viñuela (Aire de Santa Fe) y Rubén Belatto (LT 10) y dijo que “hubo una resolución judicial donde se dio por acreditado que los hechos imputados sucedieron como lo sostuvo la fiscalía. Más allá de ello, hubo varias declaraciones y analizando los riesgos procesales, entendí que la única persona la cual no podía sortearlos con alternativas era Villanueva y sostuve la prisión preventiva y el juez así lo dispuso”.

El arrepentido

A propósito de la declaración del arrepentido, cuya identidad se reserva, el fiscal reconoció que “ésta persona explicó pormenorizadamente que él había ideado este sistema y lo llevó a la policía. Afirmó que se realizaban maniobras engañosas y describió los roles que desempeñaba cada uno”.

En tal sentido, el abogado Oroño explicó que su cliente se acogió a la figura legal del artículo 41 ter del Código Penal y que fue una decisión “que tomó el informado de los alcances de la normativa”.

A propósito, la figura del “arrepentido” (artículo 41 ter) permite una reducción de pena para quienes “durante la sustanciación del proceso del que sean parte, brinden información o datos precisos, comprobables y verosímiles”.

El acusado “aportó detalles y explicó que es prestador de servicios desde 2010; y desde principios del año pasado una persona dentro de la institución le propuso prestar servicios distribuyendo esa ganancia en un porcentaje para él y otro mayor para ésta persona”, en clara alusión al imputado Villanueva.

Además, “aportó documentación que dio respaldo sobre la naturaleza de estas maniobras, que además se perfeccionaba dentro de la policía con los vales de combustible de vehículos que no estaban circulando”, reveló la defensa que consideró la declaración “importante para esclarecer los hechos y el futuro de la investigación”.

“El pato de la boda”

De los ocho imputados, el que se llevó la peor parte es el contador Ariel Villanueva, que quedó tras las rejas considerado jefe de una asociación ilícita para cometer defraudaciones. Sobre la decisión judicial, sus abogados Luis Hilbert -padre e hijo-, analizaban por estas horas si iban a apelar o no la medida cautelar.

“Yo defendí al contador que quedó con prisión preventiva”, dijo el Dr. Luis Leopoldo Hilbert, que consideró la audiencia “una auténtica maratón” en la que se dio “una discusión bastante dura”.

El profesional sostuvo que el fiscal Apullán “no ha medido con la misma vara a todos los imputados” y dijo que “necesitaba un ‘pato de la boda’ y el pato de la boda se llama Villanueva”.

En tal sentido se quejó de que su cliente quedó privado de la libertad mientras que los otros tres coimputados no. “Cuando compareció F.T. y dijo que había armado todo y que le daba plata al contador, al testigo encubierto le dieron la domiciliaria y no al mío”; en tanto exceptuó al comisario Grau del beneficio atento a una cuestión de salud.

Presiones

El ex jefe del Departamento de Logística (D4) de Jefatura, José Mario Leiva, “manifestó concretamente que había recibido presión para que todo esto siguiera de manera irregular”, destacó el fiscal Apullán. “La persona esta manifestó presiones por parte de otros dos integrantes de la asociación ilícita” puntualmente “de Villanueva y Grau”, cerró.