No figura en la Ley Nacional de Presupuesto 2018

Lifschitz reclama el aval de la Nación para hacer el acueducto a Rafaela

Esa cláusula es necesaria para tomar un préstamo de Abu Dhabi por U$S 80 millones, que pagará Santa Fe.

7-PIE 1 - SISTEMA DE CAMARAS.jpg

Octubre de 2014. La primera etapa de la obra, que incluye la planta potabilizadora, está casi terminada. Hoy, el acueducto llega hasta Santo Tomé. La segunda, ya licitada, tiene 15 oferentes.

Foto: Archivo El Litoral

 

Redacción de El Litoral

[email protected]

El gobernador Miguel Lifschitz se quejó de la ausencia de un aval en el proyecto de Ley Nacional de Presupuesto 2018, necesario para acceder a un préstamo por U$S 80 millones, destinado a la construcción de la Segunda Etapa del Acueducto Desvío Arijón, que beneficiará a la ciudad de Rafaela, entre otras.

El titular de la Casa Gris advirtió que esa cláusula es necesaria para que sea operativo el crédito blando, otorgado a Santa Fe por el Fondo de Abu Dhabi para el Desarrollo (ADFD).

El gobernador subrayó que convocará a todos los legisladores nacionales por Santa Fe para discutir lo que corresponde a Santa Fe en la Ley de Presupuesto de la Nación para el año próximo. Y enumeró sus quejas: no se ha previsto el pago de la deuda de la Casa Rosada con los santafesinos (ordenado por la Corte), no están presupuestadas obras comprometidas por el gobierno nacional y “ahora además vemos que no está el aval para el préstamo internacional para la construcción de la Segunda Etapa del Acueducto”, que va desde Desvío Arijón hasta Rafaela.

Al cierre de esta edición, tras la divulgación de las declaraciones del gobernador, el diputado nacional del PRO, Luciano Laspina, expresó su “compromiso personal” de corregir ese aspecto. El legislador nacional por Santa Fe es el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación. (Ver aparte)

Convocatoria a legisladores

Lifschitz advirtió que está “bastante cargada” la agenda de temas a resolver con el gobierno nacional, y puso en primer orden el incumplimiento de la administración de Mauricio Macri respecto de la deuda con Santa Fe.

“Esta semana vamos a iniciar una ronda de reuniones con los diputados y senadores nacionales, de los distintos bloques políticos, porque el Presupuesto se negocia en el Congreso y queremos pedirles a todos que defiendan los intereses de Santa Fe. Que logremos una partida (nacional) para que al menos se comience a pagar este año la deuda, que se agreguen partidas para las obras públicas nacionales comprometidas y que se revisen estos faltantes importantes”, dijo el gobernador.

Cuando se le preguntó si cree que los diputados nacionales de Cambiemos van a concurrir a ese llamado, respondió: “Sinceramente, espero que sí. Además, creo que quienes están cerca del gobierno pueden jugar un rol importante”.

Marco legal

¿Por qué el aval nacional es necesario? Porque en definitiva la Nación es garante de cada préstamo de las provincias, y porque así lo disponen las leyes de Eficiencia y Control de la Nación y de Santa Fe.

La cláusula que el gobernador reclama está hoy vigente en la Ley de Presupuesto 2017, en una de sus planillas anexas, pero la ratificación del acuerdo con Abu Dhabi se ha demorado más de la cuenta en el Ministerio de Finanzas de la Nación, que en marzo había comprometido su otorgamiento.

Como el trámite se demora más de lo previsto, la Casa Gris pide asegurarse que el aval se repita para el Presupuesto 2018.

Mientras tanto, la licitación internacional para construir un acueducto desde Desvío Arijón hasta Rafaela, ya tiene 15 oferentes que presentaron sus propuestas ante un presupuesto de $2.631.677.203. Es la obra contra crédito más importante de la provincia, después de la transformación en autovía de la Ruta Nacional Nº 19, que todavía la Nación no ha compensado.

Compromiso de Laspina

“Es una obra importante y con un buen financiamiento. El gobierno nacional quiere que se avance en todas las obras que mejoran la vida de los vecinos. Personalmente, me comprometo a incluir los avales (para el crédito de Abu Dhabi) en el Presupuesto 2018”, aseguró esta mañana a El Litoral el diputado Luciano Laspina, presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda.

En tanto, acerca del reclamo del gobierno provincial por el hecho de que tampoco esté en el proyecto la posibilidad de destinar partidas al pago de la deuda con Santa Fe, el legislador sostuvo que una cláusula como ésa “es redundante”. Y añadió que, cuando se llegue a un acuerdo económico, “el gobierno emite un decreto simple, cita el acuerdo y la sentencia, y envía los fondos”.

Ante la consulta de este diario, también aludió a la queja de la provincia por el hecho de que se pretenda pagar con obras públicas la deuda por coparticipación (generada por descuentos indebidos durante el kirchnerismo y avalada por fallo de la Corte). “Nuestro gobierno está cumpliendo con el fallo de la Corte desde el primer día (al haber cesado el descuento ilegal). Aún nos queda por resolver la enorme deuda con nuestra provincia que dejó el kirchnerismo. Apostamos al diálogo y a que se logre un entendimiento muy pronto. Un acuerdo para cofinanciar obras clave sería una buena forma de cumplir con el fallo y con los santafesinos, respetando la autonomía provincial. Lo importante no es quién administra los fondos sino que se hagan las obras”.

Laspina aclaró que las obras que la provincia priorice serían parte del acuerdo, “aún cuando jurídicamente sean obras en cabeza del Estado Nacional, como el Puente Santa Fe-Santo Tomé o el Santa Fe-Paraná, para citar dos ejemplos”.

$2.631.677.203

es el presupuesto oficial, para los cinco tramos de la obra Segunda Etapa del acueducto Desvío Arijón.

Cambio de estrategia

Luis Rodrigo

La ausencia del aval en el proyecto de Ley Nacional de Presupuesto, para que Santa Fe acceda al préstamo de Abu Dhabi, por U$S 80 millones -que en definitiva pagará Santa Fe- marca un cambio de estrategia de la Casa Rosada.

Es que al gobierno santafesino le ocurre lo mismo que a las demás provincias: esta vez (a diferencia del año pasado) no se incluyó ningún aval para endeudamiento externo.

Poco importó que Santa Fe sea acreedora de la Nación por una cifra mucho mayor, o que aquí se tome deuda sólo para realizar obras públicas en lugar de financiar gastos corrientes (como ocurre con el Estado nacional u otras provincias); tampoco, que el nivel de endeudamiento per cápita santafesino sea el más bajo del país, o que se trate de un crédito que tiene un plazo de 15 años para su pago y tenga una tasa de interés inexistente en la Argentina.

En definitiva, otra vez, no se premia a quien hace los deberes, sino que se trata a todos por igual... como con las cuasimonedas que Santa Fe responsablemente se privara de librar durante la Convertibilidad.

El gobierno nacional quiere que cada provincia deba ir a negociar en el Congreso los avales, ésa es la lectura que predomina en los pasillos de la Casa Gris. Allí, no se deja de observar que el aval ausente se inscribe en una pulseada más importante: el cobro de la deuda K por la coparticipación impaga, que el máximo tribunal falló a días del cambio de gobierno.

La estrategia del macrismo es que su aval sea visto como una concesión a las provincias. Pero la realidad es que (al menos en el caso santafesino) al tesoro nacional no le costará un peso.

[email protected]