Diez años de vínculos comerciales

India y Argentina: balance y desafíos

Por Baltasar Bayma (*)

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El comercio de bienes entre la Argentina y la India experimentó un crecimiento sólido entre el 2006 y el 2016 que sólo se vio perturbado en 2011 y 2009, años en el que la crisis financiera de 2008 provocó una contracción del comercio global. En concreto, el comercio entre ambas naciones registró un incremento del 140,38% en este lapso. Esto derivó en un aumento de la importancia mutua de cada país como socio comercial.

Sin embargo, este crecimiento no fue uniforme. Las exportaciones argentinas al país asiático crecieron más rápidamente que las importaciones argentinas de bienes indios. Más específicamente, las exportaciones nacionales totalizaron US$ 2.212.858.905 en 2016, lo que supone una expansión del 143,54% en relación al 2006; mientras que las importaciones alcanzaron la cifra de US$ 700.214.671 lo que implica un crecimiento del 130,91% en el mismo período. Argentina ha tenido un saldo comercial favorable con el país oriental desde hace décadas. Por lo tanto, este mayor crecimiento se tradujo en una ampliación del superávit en esta etapa.

Este auge de las exportaciones a la India condujo a un aumento de la importancia de este país como destino de exportación. En este sentido, estas ventas pasaron de representar el 1,95% del total exportado en 2006 a tener un peso del 3,83% en 2016; mientras que el peso de las compras argentinas a la India aumentó del 0,89% al 1,26% entre esos años.

Además, la composición de las ventas de un país a otro resultó dispar. Las exportaciones argentinas presentaron una creciente concentración en un único producto: el aceite de soja explicó el 88,72% en 2016. Por otro lado, las compras a la India registraron una composición más diversificada: suministros industriales (53,70%), equipos de transporte (18,64%), artículos de consumo (12,55%), bienes de capital (9,91%), combustibles y lubricantes (4,27%) y alimentos y bebidas (0,88%) conformaron las importaciones argentinas provenientes de la nación oriental de 2016.

Finalmente, el crecimiento de las exportaciones de los últimos diez años al país asiático se ha caracterizado por una alta concentración y un bajo valor agregado. La India se ha convertido en la séptima economía del mundo y se estima que ostentará el tercer puesto en 2050. A diferencia del resto de los BRICS, su población continuará creciendo luego de ese año, lo que le augura mayores posibilidades. El ascenso de India como potencia económica global le ofrece a Argentina oportunidades de diversificación de su oferta exportable que no han sido aprovechadas hasta el momento pero que favorablemente siguen disponibles.

Fuentes: Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC); Hawksworth, J. (2006). The world in 2050: how big will the major emerging market economies get and how can the OECD compete. PricewaterhouseCoopers; Wilson, D., & Purushothaman, R. (2003). Dreaming With BRICs: The Path to 2050.

(*) Licenciado en Economía (UNL).