el invitado

Carne: ejecutar acciones

Dr. Daniel Urcía

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Superada la instancia de las elecciones el 22 de Octubre, el sector espera que se avancen con temas muy sensibles y claves para el trabajo de la cadena de ganados y carnes. El control y fiscalización no se agota solamente en las pseudo-cooperativas, sector en el cual entendemos que se ha avanzado y se han regularizado algunas plantas.

La cadena, junto con las autoridades, hemos identificado a la presión fiscal como el detonador de la marginalidad.

La carne tiene una ponderación especial en la construcción del índice de precios pero no tiene la misma incidencia en la definición de las alícuotas impositivas. Desde FIFRA consideramos que al ser un producto sensible para el consumidor argentino, que en tal sentido tiene una alícuota reducida de IVA debería tener una alícuota mínima de Ingresos Brutos.

Consideramos que es el momento de cambiar de estrategia en función de algunas experiencias que resultaron exitosas. La reducción de alícuota para los matarifes abastecedores por parte de los gobiernos de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires con vigencia a partir del 01/01/2017 permitió el blanqueo de operadores y mejoró la recaudación, ahora es el turno del comercio minorista y que todas las jurisdicciones restantes adopten políticas similares.

Por otra parte, es necesario avanzar en la regularización sanitaria de los establecimientos de faena unificando a todos en la categoría Mataderos-Frigorificos tipo ‘A‘, eliminando las categorías (B-C y Rural) de habilitaciones provinciales y municipales.

El Senasa debe ejercer sus potestades, que dejó de ejercer producto de las influencias “políticas”. A nuestro criterio tiene facultades para ingresar y clausurar cualquier matadero en el país, siempre que no estén dadas las garantías sanitarias. Si alguna autoridad local entendiera lo contrario debería tener que probarlo ante la Justicia.