primer Congreso Nacional de Extrusores

La bioeconomía está más cerca

Convocatoria. Del evento participaron protagonistas de todas las provincias involucradas. Fotos:Campolitoral

Federico Aguer

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“En proporción, la cadena de Pymes extrusoras genera diez veces más trabajo que el complejo exportador de Rosario”, le dijo a Campolitoral un empresario presente en el evento. “Hoy no nos podemos quejar, pero esto es como cualquier negocio, te va a ir bien si hacés las cosas bien”, agrega en referencia a la eficiencia necesaria para dar pasos firmes de crecimiento.

En la misma sintonía se manifestó Fabio Ferrero, presidente de la Cámara de Santa Fe (CIDEP), quien remarcó que la idea era juntarse por las mismas inquietudes. “En primera instancia fue agregar valor en origen, pero que una vez que pasamos de ser productores agropecuarios a empresarios surgió el desafío de trabajar como industriales”. Y admitió que esa dinámica “hoy por hoy va mejorando el sistema”. También destacó que hoy hay una capacidad ociosa en las plantas que anteriormente se podía exportar a los países limítrofes, “y eso venimos peleando desde 2008, cuando esas exportaciones se cerraron. Hoy Chile le compra expeller a Bolivia”, sostuvo con impotencia.

A nivel inmediato, reclamó poder exportar ese millón de toneladas de excedente que la industria no consume, lo que permitiría que todas las plantas trabajen a un promedio del 80 por ciento o más. “El problema no es que no tenemos soja, sino que no podemos colocar todo el expeller que producimos. El expeller tiene la misma retención que la harina de soja, lo que nos hace poco competitivos”, se lamentó.

Ferrero destacó que dentro de la provincia hay aproximadamente unas 100 plantas, y 500 a nivel nacional. La Cámara cuenta con 22 socios “y queremos que se sigan sumando más, porque a la soja le agregamos valor a través del expeller de alto valor nutricional y de aceite. En realidad, generamos fuentes de trabajo en el interior del país y disminuimos el tránsito de camiones que llevan las soja a los puertos”. También apuntó al largo plazo. “Queremos seguir metiendo más agregado de valor, no vender sólo expeller de soja, sino poder integrarnos con grandes productores de aves, de cerdos, de feedlot, cosa que podamos generar la proteína para consumo humano”.

Detrás de la eficiencia

Sergio Bernardi, industrial de Llambí Campbell, se mostró muy contento porque uno de los objetivos de la Cámara cuando se iniciaron era justamente este, “poder organizarnos para compartir las inquietudes comunes mirándonos a la cara. Este año nos decidimos porque vimos que hay mucho desarrollo en la provincia, con casi 120 plantas que ameritaban un evento de este tipo, y estamos orgullosos de estar recibiendo a nuestro colegas en Santa Fe. Los expositores son de muy buen nivel”.

Para Bernardi, poder participar de estos eventos muestra las cosas que se pueden mejorar en cada industria, “y nosotros lo hicimos, y fuimos mejorando. Las plantas no son todas iguales, pero vamos incorporando tecnología de punta para poder tener un mejor producto, mejorar los estándares de calidad, tratando que la información se democratice, porque de nada sirve que darnos con la información, ya que el desarrollo, el mejoramiento del producto que sea más visibilizado es muy importante”.

Finalmente, sostuvo que ellos son un eslabón más de la cadena, “y queremos estar incorporados a la bioenergía, el biodiésel, el bioetanol, el biogas. Tenemos que ir en esa dirección mano mano con las autoridades en conjunto y cada uno tratando de ser más eficientes en materia de consumo de energía”.

Pegar un salto

Según el Ing. Agr. Mario Bragachini de INTA, el cultivo de soja es el principal cultivo de la Argentina y seguirá siéndolo por muchos años mas. “Por su alta proteína y porque luego del extrusado, desde el punto de vista industrial se puede gelatinizar y darle mayor digestibilidad, transformándola en un producto de alimentación animal de mucho valor. Es la proteína necesaria para producir pollo, carne, leche y pescado. Y el consumo refinado para consumo y para biodiésel”.

El especialista remarcó que estas plantas son fundamentales para el crecimiento del territorio, y desde Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, La Pampa y Entre Ríos, son unas 500 Pymes que generan trabajo y actividad. “Son pequeñas plantas con una gran capacidad de distribución en tiempo y forma de una proteína de mayor calidad que la harina de soja. Así que el exrtusado es una herramienta muy importante para generar renta, trabajo y desarrollo”.

También resaltó que que haya un Congreso en Santa Fe con más de 300 personas hablando de “cómo seguir, cómo evolucionar, cómo pasar de la proteína para consumo animal a una proteína para consumo humano, es un gran paso adelante que celebramos nosotros que desde el año 2008 estamos desde INTA con esto. Cuando empezamos había 40 plantas y ahora hay 500. Esto es el inicio de un desarrollo que tiene que tener un poco más de empuje y de eso trata este Congreso”.

A manera de desafío, planteó mejorar y estandarizar la calidad del producto, “pegar un salto en la cadera hacia arriba y conseguir alguna facilidad través de alguna política de Estado que mejore la competitividad de la exportación del expeller que está sobrando en este momento de un millón de tn. que se puede colocar en los países limítrofes, y para eso necesitamos algunos beneficios fiscales que seguramente llegarán”.