En barrio Los Hornos
Conmoción por el crimen de “Rosita”
- El asesinato de esta vecina de 77 años ocurrió después del mediodía de este viernes, en el patio de su propia casa, en calle Ángel Cassanello al 3000. Uno de sus hijos descubrió el cadáver, con múltiples puñaladas.
La víctima vivía sola en su casa, desde hacía aproximadamente cinco meses, cuando había fallecido su esposo. Foto: Guillermo Di Salvatore
Joaquín Fidalgo
Una mujer de 77 años fue asesinada brutalmente este viernes en su propio hogar de barrio Los Hornos de nuestra ciudad. Distintos elementos apuntan que se trató de un asalto, pero los investigadores no descartan todavía otras hipótesis.
María Rosa Oddo residía en esa casa de Ángel Cassanello al 3000 (media cuadra al oeste de las vías) desde hace muchos años, “desde que era soltera”, señaló una vecina. Hacía cinco meses que había perdido a su marido y a partir de ese momento vivió sola, algo que le pesaba mucho, cuentan sus conocidos del barrio. La construcción, de dos plantas, seguramente le había quedado grande.
Su cuerpo maltrecho y sin vida fue hallado cerca de las 19 de este viernes, tirado en el patio, en medio de un charco de sangre. Varias puñaladas terminaron con su vida. Uno de sus tres hijos descubrió el terrible cuadro cuando llegó hasta el lugar, ante la falta de respuesta de su madre a sus llamados telefónicos.
No está del todo claro por dónde ingresaron el o los asesinos. Ninguna de las aberturas fue violentada. Lo cierto es que sorprendieron a la mujer en el patio. Trascendió que había salido a colgar ropa recién lavada cuando fue sorprendida.
El interior del inmueble era un caos. “Estaba todo revuelto”, puntualizó uno de los investigadores. “Se ve que buscaban cosas de valor, porque dieron vuelta todo. Faltaban unas pocas cosas y habían acomodado otras cerca de la puerta principal como para llevarlas después”, deslizó un vecino, algo que luego fue confirmado por fuentes confiables.
Aparentemente, “Rosita” fue vista por sus conocidos cerca del mediodía de este viernes por última vez. Luego, nadie observó ni escuchó nada sospechoso en torno de la vivienda, hasta que la cuadra se llenó de móviles policiales, cuando comenzó a oscurecer.
El hijo de la víctima fue quien llamó a la Central de Emergencias 911. Minutos después arribó a la escena un patrullero de la Seccional 9a. y un médico de la fuerza, que constató el deceso. El caso fue puesto en manos del fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, el doctor Gonzalo Iglesias, quien ordenó una serie de peritajes. Personal de la Policía Científica examinó minuciosamente el lugar del hecho para recolectar elementos de prueba y el cadáver de Oddo fue trasladado a la Morgue, donde se practicaba la autopsia al cierre de esta edición.
Los vecinos del barrio no salían del asombro la mañana del sábado, a medida que conocían los detalles del crimen.
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