Llegan Cartas

Triste realidad

CINTHIA FERNÁNDEZ

DNI. 39.269.930 [email protected]

Tengo 21 años y estudio Relaciones Públicas en la UNLaM. Mi idea era dedicarme a estudiar hasta recibirme, no tuve la oportunidad.

Mi mama es jubilada y mi papá fue obrero de la construcción hasta que fue víctima de los despidos masivos. Así fue como perdimos al “sostén familiar”. Tuve que buscar un trabajo y mantener a mis papás. Me da mucha impotencia que siendo tan chica deba asumir una responsabilidad que no me corresponde. Nunca nos sobró nada, pero ahora estamos tocando fondo...

Estoy cansada de trabajar y trabajar y que no alcance la plata; que por más buen empleado que seas nunca dejás de ser un número, de los ninguneos y tomadas de pelos que tengo que recibir.

Las elecciones pasan, los gobernantes cambian, pero sin embargo esta triste realidad sigue intacta.

Es la realidad de muchísimos jóvenes, postergados, prácticamente sin futuro.

Sobre las prestaciones del Iapos

MARGARITA GIORDANINO DE CASIM

margaritagiordanino @hotmail.com

Acuerdo totalmente con lo expresado por la Sra. María, en Línea Directa del 02/10: “Con respecto al Iapos”, comentario justo, útil, conveniente y eficaz. Como afiliados titulares, mi esposo y yo, creemos necesario destacar la resolución a través de nuestra obra social provincial, ¡con prontitud en su tiempo y forma!, de todo lo prescripto por nuestros médicos. Es un deber comentar que todo cuanto necesitamos de su cobertura lo hemos tenido, lo tenemos: valiosas prótesis, intervenciones e internaciones (por enfermedad y accidentes), dispositivos ortopédicos ¡todos!, autorización de análisis y estudios complejos, incorporación a programas para medicamentos costosos, rehabilitación, asistencia y cuidados domiciliarios terapéuticos, traslados en transporte accesible, permanencia en residencias de día y/o gerontológicas, devoluciones, etc. Lo único que se debe observar es lo que se nos peticiona -respondiendo con pertinencia y oportunidad-, y es la documentación acreditando lo solicitado ¡y nada más!

Siempre se nos prodiga una atención competente, confiable y una disposición idónea, eficiente, hábil y apropiada por parte del personal de cada una de las secciones. Aprovechamos la oportunidad para decirles: ¡muchísimas gracias! y también gracias por este espacio.