Gabriel Omar Batistuta

“Empiezo a ver los partidos de la selección cuando van 10 minutos”

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Gabriel Omar Batistuta y sus confesiones respecto de la selección y de aquella famosa polémica sobre si podía jugar junto a Crespo.

Foto: Mauricio Garín

 

Redacción de El Litoral

Gabriel Omar Batistuta convirtió 54 tantos con la camiseta del seleccionado nacional y dejó un grato recuerdo. Fue ídolo de una generación y en la cancha demostró cuánto sentía por la camiseta. Tan fuerte es el cariño que le tiene a la albiceleste que todavía le cuesta seguir los partidos de Argentina, hoy en día.

“No puedo ver el momento en el que los jugadores salen a la cancha y cantan el himno. Empiezo a mirar los partidos a los diez minutos, es algo que todavía no pude superar”, reveló Batistuta, en diálogo con Fox Sports. Y agregó: “No le encuentro explicación, debería preguntarle a alguien que entienda de la cabeza”.

Además, confesó que sus hijos le preguntan adónde va cada vez que está por arrancar el encuentro de la selección, ya que siempre se va al baño, toma una ducha o encuentra alguna excusa para evitar la “mala sensación”.

Sobre aquella famosa polémica sobre si podía jugar junto con Crespo, dijo que “el único que pensaba que no podíamos jugar juntos era el que mandaba, Bielsa. Se lo dije en varias oportunidades. Fue fiel a su idea, pero cometió un error”. Batistuta está convencido de que ese equipo podría haber exprimido más jugo con ambos en cancha.

“Nadie hacía más goles que nosotros. Y jugábamos distinto. A Hernán le gustaba más anticipar al primero palo y, a mí, ir al segundo. También salía más del área para jugar... Yo no veía ningún conflicto, incluso nos llevábamos bien”, recordó el segundo máximo artillero histórico de la Selección.

De todas maneras, fue elogioso con Bielsa y lo señaló como el entrenador que más lo marcó en su carrera. “Me enseñó todo”, dijo.

El Bati también dejó otros títulos interesantes:

* “En Rosario me di cuenta de que podía vivir del fútbol. Siempre había tenido miedo de quebrarme o romperme. Mi paso por River fue rapídisimo. Passarella nunca me vio y ahí empezaron los problemas. ‘El Cai’ (Carlos) Aimar vio algo en mí que él (Passarella) no y en Boca cambió la historia porque no estaba jugando. Los primeros seis meses no nos fue bien para nada y cuando llegó (Washington) Tabárez el equipo empezó a jugar mejor y yo a hacer muchos goles”.

* “Hice mi carrera con la cabeza. Era un gringo de 1,85 que pateaba al arco fuerte y nada más. Siempre fui un inconforme total, fui muy duro conmigo mismo, inclusive hasta después de de retirarme. Yo no leía los diarios; ahora no sabría cómo evadir porque estás rodeado. No quería saber nada de críticas y elogios, me consideraba mi mejor crítico. Si el diario decía que había jugado bien, no le creía”.

* “En la Copa América de Chile 1991, robamos; en Ecuador 1993, la peleamos y la terminamos ganando con huevos. La Selección del Mundial 1994 fue la mejor que integré. Podríamos haber llegado más lejos, incluso sin Diego (Maradona). Cuando quedamos afuera con Suecia en el Mundial de Corea-Japón sentí una tristeza enorme, pero nunca tuve un reproche. Hicimos todo lo que había que hacer para ganar, no se dejó ningún detalle. Bielsa no deja nada al azar y practicábamos cosas que eran imposibles de que pasaran”.

* “Si hubiera querido eso me habría ido al Real Madrid o Manchester, que me buscaban todos los años. Pero me casé con la camiseta de la Fiorentina”.