A los grandes no hay que “perdonarlos”...

Erró y pagó

Unión ni siquiera mereció perder el partido, pero en fútbol se sabe que la falta de contundencia en el arco de enfrente, se sufre mucho en el propio.

D6-C-_MNE3325 (2).jpg

Bruno Pittón llega antes que Enzo Pérez pero remata tapado por el volante que juega en River y en laselección nacional.

Foto: Matías Nápoli

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

No se puede fallar tanto ante un grande. Esa es la gran explicación de la derrota. Las diferencias futbolísticas casi no existieron. Y Unión, pese a la derrota, jugó un partido interesante e inteligente. Bien planteado por Madelón y bastante bien interpretado por sus jugadores. El gran error estuvo en la falta de definición. Sería muy ingrato echarle todas las culpas a Soldano, pero la realidad es que se trata del jugador al que se le puede exigir que la meta -para eso está- y tuvo varias situaciones que no supo o no pudo definir correctamente. Si Unión fue capaz de crear cinco o seis muy claras para convertir y no lo hizo, no hay que buscarle otra razón a la derrota que no haya sido la apuntada. River no fue más en el juego, pero sí pudo hacer lo que no hizo Unión: meter la pelota en el arco contrario.

Quedará para la anécdota el error de Loustau que perjudicó a Unión. Fue en la jugada del segundo gol, cuando vio un penal que no existió. Para colmo, fue negativo para el mismo partido y para el que viene, porque ese supuesto “foul” que el árbitro vio y no fue, hizo que Gómez Andrade sea amonestado y llegue a la quinta amarilla, con lo cual se perderá el partido con Patronato.

Esta derrota no ensombrece nada en Unión, como también ocurrió cuando se perdió ante Lanús. Pero nadie puede discutir que provoca esa mezcla de dolor y bronca. Nadie puede sentirse satisfecho ni reclamar que se tilde de “positiva” una actuación en la que se pierde. Pero en la doble lectura que siempre se hace en el fútbol -la del rendimiento del equipo y la del resultado-, está claro que lo negativo es haber perdido el partido, pero lo positivo es la actuación de un Unión que sigue siendo capaz de demostrar que es un equipo serio, claro en sus objetivos, que sabe a lo que juega y que se esfuerza al máximo en la cancha, quizás porque sabe que no tiene para tirar manteca al techo y que en el sacrificio encuentra esas virtudes que por allí le pueden faltar desde lo técnico.

Siempre dentro de este último concepto, también la realidad indica que no se puede fallar y que lo poquito que se genera a favor debe ser necesariamente aprovechado. Esta vez no fue poquito ni poco. Fue bastante. Soldano, solamente, tuvo tres situaciones bastante claras (entre ellas un mano a mano), y después, esa dosis de fortuna que tranquilamente podría haber estado a su favor, como por ejemplo el yerro de Pinola que hizo estrellar la pelota en el poste de un Bologna sorprendido y vencido ante semejante error de su compañero.

El partido se hizo muy claro en su desarrollo: River salió a atacar y Unión a jugar de contragolpe. River tuvo más la pelota, porque ese era el objetivo de Unión, recuperarla y atacar sin demasiadas vueltas ni rodeos. El equipo de Madelón eligió dos sectores para recuperar el balón: 1) cerca del área de Nereo; 2) apretando en la salida del rival. En los dos lugares, el trabajo que se hizo fue correcto. El error estuvo en la falta de precisión. Acevedo, por ejemplo, tuvo una noche bastante floja y el equipo lo sintió. Mucho más jugando de contragolpe, que conlleva la necesidad de acertar ya desde el primer pase para dejar a un compañero en una posición franca de ataque. El equipo tuvo una gran dinámica y decisión para salir con rapidez. Hasta Mauro Pittón estaba muy decidido a aprovechar su lateral y a llegar en todas las jugadas de ataque, mucho más sabiendo que detrás suyo tenía a Acevedo y a De Iriondo. El problema que planteó River en el primer tiempo fue exactamente lo que predijo Madelón el domingo después del partido con Chacarita, cuando señaló que “vamos a jugar contra un rival que abrirá bien la cancha”. Eso fue lo que hizo River, con Saracchi sumándose al Pity Martínez y Casco haciendo lo propio con Auzqui o Enzo Pérez, en el primer tiempo.

River no tenía claridad por el medio, pero complicaba por los laterales. Igualmente, Unión respondía con acierto y buscaba el “palo y palo” cuando el rival se le venía, para aprovechar los espacios para contragolpear. Lo mejor del equipo se vio en los primeros 15 minutos del segundo tiempo. Ahí debió definir el partido y no pudo hacerlo. Le perdonó la vida a River y eso se paga caro. Llegó el primer gol y enseguida el segundo, en una jugada previa viciada de nulidad. El 2-0 pareció, en definitiva, exagerado porque no hubo una diferencia tal. Más todavía, Unión no mereció perder el partido. Pero en el fútbol, la falta de eficacia o de contundencia se paga caro. Y Unión lo comprobó.

D6-A-_MNE3501 (1).jpg

La más clara de Soldano. El delantero de Unión entró por el callejón del “8” y cuando cerraba Pinola remató ante la salida de Bologna. La pelota cruzó todo el arco y se fue desviada.

Foto: Matías Nápoli

BAJO LA LUPA

NEREO FERNÁNDEZ (6).- Nada que hacer en los goles, tuvo dos o tres atajadas valiosas, sobre todo la del segundo tiempo a De la Cruz.

MARTÍNEZ (5).- Controló bastante al Pity Martínez aunque complicó un poco la subida de Saracchi. Con la pelota volvió a tener imprecisiones, como en el partido pasado.

GÓMEZ ANDRADE (6).- En el nivel bueno de siempre. Fue injusta su amarilla porque Loustau partió de una premisa equivocada al sancionar un penal por una presunta falta que no cometió. Después, hizo todo bien.

BOTTINELLI (6).- Otro que también estuvo en su nivel más allá de que cometió una fuerte falta estando amonestado. Sólo un error en el primer tiempo, que luego subsanó.

BRUNO PITTÓN (5).- Alternó algunas cosas buenas con otras en las que no pudo resolver de la misma manera. Más complicado en la marca en el segundo tiempo, cuando De la Cruz se estacionó por su sector.

MAURO PITTÓN (6).- Otro de los jugadores que se rescatan. Arrancó de volante por derecha, con mucha dinámica y animándose a acompañar en las de ataque. Se complicó un poco con la subida de Saracchi en el primer tiempo. En el segundo tiempo se paró de “5” cuando salió Acevedo.

DE IRIONDO (5).- Fue sintiendo de a poco el esfuerzo físico y estuvo impreciso con la pelota. Cumplió, pero no estuvo tan certero, sobre todo en los pases.

ACEVEDO (4).- Extrañamente impreciso en el juego, algo que no es común en un jugador confiable para darle la pelota. Se equivocó bastante en el manejo y por eso el equipo perdió un primer pase que casi siempre es preciso. Máxime jugando de contra.

FRAGAPANE (4).- Mucho ida y vuelta, pero no pudo pesar en el área rival. Era un partido apto para que pudiese sobresalir, ya que tenía espacios para aprovechar. Se quedó en el amague constante.

GAMBA (5).- El más peligroso de los delanteros, aunque no tuvo ninguna chance para convertir. Sin embargo, en dos o tres oportunidades encabezó el contragolpe y metió centros precisos y peligrosos.

SOLDANO (4).- Tuvo una mala noche y fue el primero en reconocerlo, luego del partido. Se equivocó en lo que un delantero no puede equivocarse: en la definición. Tuvo tres o cuatro muy claras. Una lástima. Venía bien y metiéndola. Justo vino a fallar ante un grande y de visitante.

ZABALA (4).- Le costó meterse en el partido. Se paró como volante por derecha pero sin gravitar en ataque y tampoco en defensa. Unión necesita que se recupere rápidamente.

BRÍTEZ (5).- Contenido en las proyecciones y aportando presencia en las pelotas quietas. Le vinieron bien estos minutos ante Chacarita y River porque ahora le tocará jugar desde el arranque.

BRACAMONTE.- Pocos minutos en la cancha, aunque tuvo dos oportunidades claras, sobre todo una de cabeza que se fue afuera en el final del partido.

D6-B-_MNE3381.jpg

Tres jugadores de Unión encierran a Enzo Pérez para no darle espacios. El esfuerzo y el despliegue estuvo a la altura de las circunstancias. Se falló en la definición.

Foto: Matías Nápoli

Síntesis

River 2

Unión 0

Cancha: River.

Arbitro: Patricio Loustau.

River Plate: Enrique Bologna; Milton Casco, Gonzalo Montiel, Javier Pinola y Marcelo Saracchi; Carlos Auzqui, Leonardo Ponzio, Enzo Pérez y Gonzalo Martínez; Nicolás De La Cruz; e Ignacio Scocco. A.S.: Batalla. Estuvieron en el banco: Barboza, Rossi, Andrade y Palacios. DT: Marcelo Gallardo.

Unión: Nereo Fernández; Damián Martínez, Yeimar Gómez Andrade, Jonathan Bottinelli y Bruno Pittón; Mauro Pittón, Nelson Acevedo, Franco Fragapane y Manuel De Iriondo; Lucas Gamba y Franco Soldano. A.S.: Castro. Estuvieron en el banco: Balbi, Vitale y Méndez. DT: Leonardo Madelón.

Goles en el segundo tiempo: 21m Borré (RP) y 28m Gonzalo Martínez (RP) de penal.

Cambios: en el segundo tiempo, antes de comenzar, Rafael Borré por Auzqui (RP), 10m Diego Zabala por Acevedo (U), 26m Emmanuel Brítez por D. Martínez (U), 34m Walter Bracamonte por Mauro Pittón (U) y 35m Jonathan Maidana por Casco (RP).

Amonestados: en Unión, Damián Martínez, Bottinelli, Gamba, Gómez Andrade.