El buen uso del lenguaje

La grieta idiomática

Por Enrique José Milani

A muchos, quizá a pocos, sorprenderá el título, pero la palabra “grieta” se ha puesto de moda y aparece en varios rubros, sobre todo en el político. “Grieta” del antiguo “crieta” y éste del latín vulgar “crepta”, contracción de “crepita”, participio pasivo de “crepare”, reventar. Femenino: quiebre o abertura que se hace naturalmente en la tierra o en cualquier cuerpo sólido. 2. Hendidura poco profunda que se forma en la piel de diversas partes del cuerpo o en las membranas mucosas próximas a ella. Grietado-a / grietarse/ grietearse: pronominal poco usado / grietoso / a. La grieta tiende a dividir, separar; por esto la aplicamos, en este caso, al idioma: los errores que se producen dividen, separan vocablos, formas expresivas, significados, etc.

En los ejemplos que exponemos a continuación, extraídos de diarios y revistas, aparecerán distintas formas que se distancian, separan de las correctas conocidas. Efectivamente, comprobemos lo dicho: “Comenzó con Obeid en 2006 e incluye la primer escritura en Propiedad Comunitaria del país en 2011 (...)”. Debió expresarse: “(...) la primera escritura”, porque el apócope se produce, en este caso, sólo en el masculino: primer lugar, primer motivo, etc. “Y lo invito que se acerque al Concejo y verifique la cantidad de proyectos presentados”. Falta la preposición “a”: “Y lo invito a que se acerque...”, se invita a alguien a algo. Invitó a sus amigos a festejar el cumpleaños. “Los primeros que debían decirte lo que estaba bien o mal eran tus padres”. Incorrecto. Corresponde expresarse así: “Los primeros que deben decirte lo que está bien o mal son tus padres”, o “Los primeros que deberían decirte lo que está bien o mal son tus padres”. Y una tercera posibilidad: “Los primeros que debieron haberte dicho lo que estaba bien o mal eran tus padres”. Continuamos: “Al año, me enteré que estaban buscando un meteorólogo en Radio Continental y fui”. Falta la preposición: “... me enteré de que...”. “Si me hubiera dado cuenta que él se cayó no me voy, directamente, y la verdad es que no lo vi”. En tan breve expresión hay varios errores: “Si me hubiera dado cuenta de que él se había caído no me hubiera ido...”. Uno se da cuenta de algo, de que él se había caído, y entonces el que lo advierte no se hubiera ido.

Y para terminar, agregamos la siguiente incorrección: “Fue una ejecución de tipo mafioso, ante de los ojos de varios familiares de la víctima”. La expresión correcta es “ante los ojos”. La preposición “de” está de más. Seguramente el que escribió confundió “antes” con “ante”. “Antes” sí lleva la preposición “de”: antes de empezar, antes de salir, antes de condenar, etc.