Caso impune

Nuevo intento por aclarar el crimen de Roberto Tira

El Ministerio de Justicia de la provincia ofrece un millón de pesos de recompensa a quien aporte información sobre el homicidio.

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Roberto Tira junto a su hija Mariana, en un retrato familiar.

Foto: El Litoral

 

Danilo Chiapello

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A poco más de dos años del asesinato de Roberto Tira (75), hay un nuevo intento por dar con el autor del crimen.

El Ministerio de Justicia de la provincia ofrece un millón de pesos a todo aquel que aporte algún dato certero que permita esclarecer este horrendo suceso, ocurrido el 30 de septiembre de 2015 y que todavía sigue impune.

La identidad de quienes brinden información y de quienes sean adjudicatarios de la recompensa será mantenida en secreto antes, durante y después de finalizada la investigación y/o proceso judicial.

En la resolución se aclara que quedan excluidos de la recompensa las personas que hubieren tomado parte en la comisión del delito como autores, cómplices, instigadores o hubieran participado del encubrimiento.

También los miembros de alguna fuerza de seguridad o de algún organismo de inteligencia nacional o provincial. Lo mismo para los funcionarios.

“Nuestra última esperanza”

* “A esta medida la estábamos esperando con ansias. Hace ya más de dos años que pasó lo de mi papá y sentimos que no se hizo nada o es muy poco lo que se hizo. No se avanzó nada. Entonces ésta es nuestra última esperanza”, dijo hoy Mariana Tira (42), una de las hijas de Roberto, en diálogo con El Litoral.

“Hace como tres meses tuvimos una charla con el fiscal Nessier y le pedimos que insista con el pedido de recompensa para ver si alguien, aunque sea por la plata, se animaba a hablar. Porque seguramente el que mató a mi padre a alguien se lo tiene que haber contado. Y quizás esa otra persona ahora se anime a hablar, agregó.

Más adelante Mariana se refirió a una oscura sospecha que tiene en cuanto al autor del crimen.

* “Hemos dado a conocer esto en el Facebook que armamos con mis hermanos. (Todos somos Roberto Tira). Lo compartimos con nuestros amigos y ahora vamos a hacer unos afiches para pegarlos no solamente acá en el barrio, sino en distintos lugares.

Nos importa mucho hacer saber esto acá en el barrio, porque nosotros tenemos la casi certeza de que el que mató a mi padre no puede estar muy lejos. Tiene que ser alguien que conocía el barrio, sus negocios y su gente.

Vida amputada

—¿Cómo siguió la vida para ustedes después de esto?

—Tanto la mía como la de mis hermanos quedó amputada. Porque si bien entendemos que la muerte es algo natural, no debe ser de esta manera. Han pasado dos años y todavía no puedo asimilar lo que pasó. Estoy con ayuda profesional porque es algo muy fuerte encontrar a tu papá asesinado.

Es muy doloroso porque tuvimos que enfrentar muchas cosas de golpe. Hacernos cargo no sólo de lo emocional, sino de todo lo demás. Los recuerdos te sorprenden en cualquier momento. Encontrar papeles de él, fotos, y encima estar conviviendo en el lugar donde fue asesinado. Estar todos los días acá es muy difícil.

Somos cinco hermanos. Mis dos hermanos varones, Juan Carlos y Marcelo, trabajan acá conmigo. Después mi hermana mayor Claudia y mi otra hermana Cecilia, que vive en España. Todos estamos embarcados en esta lucha.

“Era el sostén de todos”

“Acá en el barrio nos conocen todos por el corralón. Llevamos materiales a todos lados, al barrio Chaqueño, a Guadalupe y a todos lados. Nunca tuvimos miedo a nada.

Aquel día le robaron plata y un arma, una pistola Bersa. Lo mataron de un botellazo en la cabeza y le hicieron varios cortes en el rostro y uno muy profundo en el cuello. Finalmente la herida mortal fue una puñalada en el abdomen.

Por último, Mariana explicó lo duro que es afrontar el día a día.

* “Extraño todo. Mi padre era un hombre de carácter fuerte y era el pilar de la familia. En todo sentido. Si bien cada uno de nosotros tiene su propia familia, el era el sostén de todos. Para cualquier inconveniente estaba mi padre. Siempre me decía: ‘pase lo que pase, avisame que te voy a ayudar’. Fue un padre que nos quiso mucho. Entonces lo extrañamos un montón”, cerró con lágrimas.

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El 30 de septiembre de 2015, “El Pelado” (como lo llamaban sus íntimos) fue hallado asesinado, en el interior de su departamento ubicado en 12 de Infantería 2100, en barrio Guadalupe. Foto: El Litoral

Roberto Tira estaba separado, pero mantenía un buen vínculo con su ex esposa.

Para ayudar

Para aportar algún dato, concurrir a la sede del Centro de Asistencia Judicial de la ciudad de Santa Fe, ubicado en Salta 2483. A partir de allí, se dará conocimiento a la Dirección Provincial del Programa de Acompañamiento y Protección de Víctimas y Testigos para que tome intervención en el caso.

Le abrió la puerta a su propio asesino

Roberto Tira (75) fue asesinado de una puñalada en el abdomen. Previo a ello, recibió una andanada de golpes en su cabeza con un elemento contundente, que se presume fue una botella.

Así se desprende de la autopsia que se le practicó en el cuerpo del comerciante que fue encontrado sin vida en el interior de su domicilio, en barrio Guadalupe.

Según se supo, el empresario se trabó en lucha con su asesino, por cuanto presentaba heridas cortantes (del tipo defensivas) en manos y brazos. La herida que a la postre resultó fatal, habría sido ocasionada con un cuchillo que le interesó la arteria pulmonar y le provocó una abundante pérdida de sangre.

* Respecto a la secuencia del hecho, todo parece indicar que el dueño de casa (ya sea por voluntad propia, bajo algún engaño o amenazado) fue quien abrió la puerta a su propio asesino.

Esto es así porque tanto la puerta de acceso como las ventanas del inmueble, ubicado en la esquina de 12 de Infantería y Las Heras, no presentaban signos de violencia.

Fue Mariana, una de las hijas de Tira, quien aquella mañana, cerca de las 8, llegó al lugar y encontró la puerta abierta del negocio, pero ese detalle no le llamó la atención.

Tanto sea ella, como los empleados que llegaron segundos después, pensaron que Roberto ya estaba levantado y se les había adelantado en hacer la apertura del local.