Había ingresado al Cuerpo en 2005
Santo Tomé: emotiva despedida de Libertad Lostumbo en el Concejo
Después de tres períodos seguidos como concejala, la ex docente fue distinguida por su paso por el recinto, del que se alejó después de doce años en funciones. Ocurrió en la sesión preparatoria del órgano legislativo, en la que también se despidieron Mónica Zocco y Ángel Piaggio.
Incondicional. Libertad Argentina Lostumbo agradeció especialmente a Carmen Quignar (izquierda), su gran colaboradora en el Concejo, por el trabajo que realizó junto a ella todos estos años. Completan la escena familiares de la ex docente.
Fotos: Flavio Raina
Sergio Ferrer
Además de servir para la jura de los nuevos concejales de la ciudad de Santo Tomé, la sesión preparatoria del Concejo Municipal fue propicia para despedir formalmente a los ediles con mandato cumplido, Libertad Lostumbo, Mónica Zocco y Ángel Benjamin Piaggio. Todos ellos fueron distinguidos con una plaqueta recordatoria y tuvieron la posibilidad de dirigirse a quienes hasta hace poco fueron sus pares, así como a los ediles electos este año y al público en general, para brindar sus palabras de despedida. Juan Manuel Pusineri, el otro legislador que dejó su banca en 2017, estuvo ausente con aviso.
La primera en hablar fue Libertad, cuyo alejamiento del Cuerpo se dio después de haber completado tres períodos al frente de la concejalía, a la que había asumido en 2005. “Este es mi último discurso en el recinto, en el que estuve doce años seguidos; parece mentira que ya haya transcurrido por este ciclo, del que sinceramente no pensaba que iba a ser tan largo”, expresó la ex docente, que en su paso por la docencia había tenido, entre otras actuaciones, un destacado desempeño al frente de la dirección de la Escuela de Enseñanza Media Nº 340 República de Perú.
Lostumbo recordó que en los tiempos en que el Partido Socialista empezó a figurar en la ciudad, había pensado en ella para encabezar sus listas de candidatos, porque necesitaban contar con alguien “que tuviera algún nombre”, en el caso de ella, “totalmente ligado al ámbito educativo”. Y como candidata, explicó, al principio sintió que su participación era como un juego, porque se presentaba a las distintas elecciones y siempre perdía. “Entonces llegué a pensar que así funcionaba la cosa y que iba a seguir perdiendo, hasta que un día la voluntad popular me hizo llegar a este lugar”, enfatizó Libertad, al rememorar sus pasos iniciales por las lides electorales y su primera obtención de la banca.
Un recuerdo especial
“En el Concejo fui pasando de la teoría a la práctica”, señaló Lostumbo en su discurso. Como profesora de Historia, dijo, “les enseñaba a mis alumnos que la democracia se hace a partir del ejercicio pleno de la misma” y que “ello implica una responsabilidad muy grande”. “Después me tocó experimentar lo que explicaba en clase”, añadió la dirigente política, sin dejar de aclarar su visión sobre el órgano legislativo: “En mi experiencia aprendí que el núcleo de la democracia es el propio terruño; el lugar donde uno se desenvuelve y el vecino está permanentemente al lado de sus representantes. Por eso creo que un Concejo Deliberante es más representativo que las cámaras de diputados y de senadores, porque es el germen de la actividad democrática, la representatividad constante del pueblo”.
“Acá pasé por un aprendizaje; al principio fue duro, pero después, aún en la discrepancia, y muchas veces teniendo un poco alzada la voz, hemos podido confraternizar”, destacó. “Si hay un hecho que llevo grabado de mi paso por este recinto, y que para mí fue muy valioso, es que el día que se fue el concejal Sergio Ripoll, con el que habíamos tenido varios encontronazos, me abrazó muy fuerte y me dijo: yo la quiero mucho Libertad”, narró emocionada. “Y hoy quiero decir que yo también lo quiero mucho a él, porque se que en aquel gesto de despedida, que caló muy hondo en mí y ahora recuerdo con emoción, están reflejadas algunas cosas que hemos superado”, prosiguió.
“Cuando existen esas diferencias es difícil consolidar una amistad; sin embargo, siempre que nos encontramos, siento la alegría de haber compartido esta labor con él”, acotó Lostumbo sobre Ripoll. “Con él hemos sacado ordenanzas muy importantes, porque lo más trascendente siempre fue el trabajo en conjunto”, redondeó Lostumbo, sin dejar de ponderar “el valor de ponerse de acuerdo, para salir adelante en favor de la ciudad”. Respecto a su alejamiento del Cuerpo, reflexionó: “La sabiduría popular nos dice muy bien cuando llegamos y cuando nos tenemos que ir. El tiempo pasa y es necesario que estos recintos abran sus puertas para que surjan otros a quienes el pueblo designe como sus representantes. No hay que olvidar que la representatividad popular, base de la república, debe ser el ejercicio pleno de ese mandato”.
El “Chiche” prometió volver
A las promesas de este veterano dirigente peronista y viejo luchador de las lides políticas no hay que tomarlas a la ligera, para nada (empezó a desandar su camino a los 14 años, en 1955, cuando derrocaron a Juan Domingo Perón). En 2007, tras haber sido derrotado por Fabián Palo Oliver en la puja por la intendencia de Santo Tomé, manifestó con total convencimiento que ya estaba pensando en su participación en las elecciones legislativas, para intentar asumir una banca en el Concejo en 2009. Y así ocurrió, puesto que dos años más tarde, Ángel Benjamín Piaggio (más conocido como “Chiche” o “El Mono”), se enfrascaba en otra campaña electoral, para concretar su ingreso al órgano legislativo de la ciudad como concejal, función en la que cumpliría dos mandatos consecutivos.
Este año, fiel a su estilo y si bien no pudo logralo, participó de las elecciones con la intención de revalidar su banca. Ahora, en su despedida, enfatizó: “Aunque tenga 78, 80 u 82 años, voy a seguir intentándolo”. Antes, en un sentido mensaje, hizo hincapié en la trascendencia y significado del acto institucional del juramento de los nuevos ediles, “algo que puede tomarse como un hecho natural, pero que tiene un valor muy importante, porque reafirma la vigencia de los Estados democráticos”. La renovación de autoridades, señaló Piaggio, “hoy pareciera ser un episodio más, que no resulta novedoso, pero no siempre fue así”. “Por razones de edad, he transitado etapas donde ser joven, usar el pelo largo, quizás alguna barba, o escribir un tapial, podrían significar noches de calabozo,... o cosas peores”, describió.
“Este hecho trascendente, que es la vigencia de la república, me obliga a recordar que nada de esto fue gratis, porque en el camino han quedado vecinos, familiares, compañeros de trabajo y de la acción política, los que tal vez desde el fondo del mar estén contentos porque su sacrificio no ha sido en vano”, recordó también. A modo de corolario, tras aclarar que viene de “un peronismo que es más sentimiento que ideología”, expresó: “Celebremos esta continuidad, porque durante muchos años era interrumpida cíclicamente, haciendo, por ejemplo, que mi primer voto fuera en blanco, porque estábamos proscriptos”.
Ángel B. Piaggio. Concejal de la ciudad en varias oportunidades a partir de 1983, la última de ellas entre 2009 y 2017. Asimismo, fue intendente de los santotomesinos en los periodos 1987-1991, 1991-1995 y 2003-2007.
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