Franco Soldano tiene la cabeza puesta en Unión...

“Ni los que tienen que ponerme valor saben cuánto deben pedir”

Mucho se habló y se habla de un posible pase, pero el goleador tatengue no se desespera. “Tenemos un objetivo muy grande como grupo en Unión y eso me moviliza tanto como una transferencia”, dice. Mientras tanto, espera el pasaporte italiano, estudia inglés y en el día de mañana sueña con ser periodista.

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El inefable Miguel del Sel observó el amistoso ante los sanjuaninos y se quedó para bromear con Soldano y Nereo Fernández. “El que no se lleve a Soldano es un boludo”, dijo el humorista fanático de Unión.

Foto: El Litoral

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Mar del Plata)

“Muchachos, ¿cuánto creen ustedes que vale Soldano? Esa pregunta fue disparada, concreta, sin muecas ni lugar a engaño, por el propio presidente de Unión, Luis Spahn, a sus pares de comisión directiva en una reunión que parecía tranquila y de rutina, pero que enseguida se puso atractiva y hasta “polémica”. Es muy difícil ponerle un precio a un jugador, cuando es el mercado el que lo cotiza o no. Y el mismo Soldano lo expresa en el largo diálogo con El Litoral en Mar del Plata, porque una cosa es que venga el París Saint Germain con su poderío económico o el mismo Barcelona, y otra cosa es que venga otro equipo o se pretenda colocar a un jugador en un momento en el que el mercado no se abre con la misma fuerza, hablando en pesos, que a mitad de año, cuando finaliza la temporada en Europa.

Pero está ubicado Franco Soldano y es un chico muy maduro a pesar de su corta edad. Es posible que los golpes que le dio la vida lo hayan hecho crecer de golpe y está claro que así debió ser, pero igual sorprende la naturalidad con la cual asume este momento y todo lo que se habla de él y de la posibilidad de un pase que, seguramente, en algún momento se dará y le aportará el salto que estará queriendo para su futuro.

Mientras tanto, practica mucho en definición, con la mirada atenta no sólo de Madelón sino también del “Moncho” Ruiz que hace las veces de “defensor” (lo fue y muy bueno en sus tiempos de pantalones cortos) en esos ejercicios indispensables para perfeccionar la capacidad goleadora de uno de los jugadores más importantes que tiene el plantel de Unión, alguna vez señalado por Ricardo Pancaldo para que Unión pose sus ojos en él y le adquiera el 80 por ciento de su pase.

“Yo sé que muchos no me creerán, pero tengo la cabeza puesta en Unión porque sé que si no se da ahora, se dará en junio. Y que depende de mí, porque si ando bien y meto goles, no sólo que cumpliré con el equipo, sino que se fijarán más en mí”, cuenta Soldano en el inicio de la charla al calor del solcito que “abrasa” en la Feliz.

—¿Qué te gustaría: irte al exterior o pegar primero el saltito a un grande del país?

—Son los dos sueños que siempre tuve desde chico. Soy de los que piensa que hay edades para ir a jugar a Europa. No es factible que un jugador de 28 o 29 años se vaya a Europa, salvo que haga 200 goles y en un grande de Argentina. Por eso, el momento si nos fijamos en la edad, es este, para mí, o en los próximos meses si es que quiero jugar en Europa. Pero de todos modos, también sueño con jugar en un grande de Argentina. Igual, mi cabeza está puesta en Unión porque tenemos un buen grupo y un objetivo por cumplir.

—¿Adónde te gustaría jugar si es en la Argentina?

—No sé... Yo tengo una característica de juego, pero no puedo pretender que todo un equipo se adapte a una forma de juego. Acá en Unión me pasó. Con Leo juego de una forma, con Juan Pablo Pumpido había otro estilo y con Marini también cambió. Entonces, tuve que ir modificando los aspectos de mi juego, porque entiendo que es injusto que todo un equipo se amolde al estilo de un solo jugador.

—River paga una fortuna de 11 palos verdes por Pratto y Boca apuesta a Tévez. No hay dudas que los goles se cotizan...

—Después de la venta de Neymar se rompió el mercado y los valores pasaron a ser muy difíciles de manejar. Lo mismo pasó con Coutinho en Europa, el marketing es muy grande. Por darte un ejemplo, en seis meses el PSG vende camisetas de Neymar y quizás recupere el dinero. Acá se hace mucho más difícil. La diferencia es muy grande entre los clubes de Europa y el resto.

—Algo parecido a lo que pasa con Boca y River acá...

—Exacto... Nosotros hicimos una gran campaña con un equipo con muchos pibes, pero la realidad es que nos cuesta más que a otros porque no tenemos el mismo poderío.

—¿Te animás a decir cuánto vales?

(Risas) —Ni loco... ¡Les cuesta a los que tienen que ponerme precio, imagináte a mí...!

—¿En quién te fijás para mejorar?

—Me encanta Benedetto... Y de afuera, busco cosas de varios, como por ejemplo Lukaku, es joven, tiene buen juego aéreo. Y a nivel nacional, también me gusta Higuaín. Siempre digo que erró los goles que no debía errar, pero no es rápido, no es ágil y siempre está mano a mano. Por algo es.

—Volvamos a tu tema. ¿Qué te dice el entorno familiar y de amigos?

—Mirá, en mi familia no se habla de fútbol, es una cuestión de respeto, de no llevar el trabajo a la casa. Mi viejo es médico y no recuerdo una charla sobre algún paciente en la mesa. En mi caso, no hablar de fútbol en mi casa implica también un descanso a la mente. Y en cuanto a mis amigos, por ahí me comentan las cosas que dicen ustedes en los medios o la gente en las redes sociales.

—¿Y Madelón?

—Me dice que no me apure, que me quede tranquilo, también Bottinelli me tranquiliza y es bueno porque ellos jugaron en clubes grandes y también en Europa. Me hace bien hablar con ellos.

—¿Pensás que este es el momento o esperarías hasta el mercado de mediados de año?

—No sé si es el momento de irme, creo que es el momento de hacer bien las cosas, de aprovechar el buen momento del equipo, de este funcionamiento que estamos teniendo con Lucas Gamba, con quién nos potenciamos y de aprovechar que Leo me conoce mucho y me va a potenciar. Hay que tomar buenas decisiones y si me tengo que quedar, lo haré con ganas porque tenemos un objetivo muy fuerte como grupo.

—¿Sos consciente que los técnicos rivales ya miran la dupla Gamba-Soldano de una manera distinta?

—Hay movimientos que los hacemos de memoria o con una simple mirada. Con Lucas nos conocemos desde que llegamos a Unión, porque lo hicimos en forma simultánea y compartíamos el equipo suplente, porque los titulares eran Triverio y Guerra. ¿Y sabés que es lo bueno?, que no somos egoístas y jugamos el uno para el otro. Si yo tengo que asistirlo para que sea él quien quede mano a mano, lo hago.

—¿Qué es lo que te gusta hacer al margen del fútbol?

—Bueno, me gusta mucho ver fútbol cuando no entreno. Siempre hago por la tarde una actividad física extra cuando entrenamos a la mañana, estudio inglés y en algún momento empecé la carrera de periodismo porque me gusta la comunicación.

—Esto de estar adentro de una cancha te servirá si en el día de mañana te inclinás por el periodismo, Franco...

—Agrandar el conocimiento y el vocabulario es una prioridad para mí. De chiquito me ponía frente al televisor y relataba y comentaba. Diego Latorre es un tipo que me encanta cómo comenta y cómo ve cada jugada, porque lo hace desde el lugar del ex futbolista, suponiendo lo que en ese momento puede pasar por la cabeza de un jugador porque ya a él le ocurrió. Ojalá en el día de mañana me sirva si es que me inclino por el periodismo.

—Y te va a ayudar el conocimiento de un idioma...

—Siempre me gustó. Con mi mamá íbamos en su momento a estudiar italiano, luego dejé y ahora estoy aprendiendo inglés. Tuve la posibilidad de viajar en los últimos años fuera del país y si uno se encierra en el castellano, somos el 1 por ciento. Tener la base de otro idioma es fundamental.

—¿Ya tenés el pasaporte italiano?

—Está en trámite, ya tengo la ciudadanía y lo que falta es que se legalice y tendré el pasaporte italiano. Viajé a fin de año con mi representante, paré en la casa de un médico amigo de mi papá, cerca de Milán y estuve recorriendo un poco. Pasé del calor de Santa fe al frío de Italia (risas).

—Entonces, si se hace, se hace. Y si no, enchufado con Unión...

—En serio, es así. Estoy tranquilo en serio, no me desespero. Mi sueño, como te dije, es jugar en Europa o en un grande de la Argentina, pero hay cosas muy fuertes como grupo que tenemos por cumplir en Unión y eso solo me entusiasma mucho.

“Me encanta Benedetto, pero también me gusta Higuaín. Siempre digo que erró los goles que no debía errar, pero no es ágil, no es rápido y siempre queda mano a mano”.

¿De memoria?

Mientras se espera al “Droopy” Gómez, los 11 de Unión parecen recitarse de memoria en este proceso y así lo cristalizó Madelón en el 0 a 0 amistoso ante los sanjuaninos. Nereo; Martínez, Gómez Andrade, Bottinelli y Bruno Pittón; Zabala, Acevedo, Mauro Pittón y Fragapane; Gamba y Soldano son los titulares que jugaron el encuentro ante el equipo de Pipo Gorosito. El sábado se jugará el segundo partido, casi con seguridad en el predio de Aldosivi en el Puerto, ante el equipo local.

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Dos ex tatengues en Mardel. Además de Miguel Torres del Sel, quien fue a ver a Unión fue Federico Broin, que aprovechó para charlar con su ex compañero en Unión, Pablo Magnín, que juega en San Martín de San Juan.

Foto: El Litoral

“El que no se lleve a Soldano, es un boludo”

“¡Este va a meter 10 goles más en este torneo y es un boludo el que no se lo quiere llevar!”. Así, algo en broma y mucho en serio, Miguel Torres del Sel se dirigía a Franco Soldano, que se acercó a saludar al integrante del Midachi, que fiel a su sentimiento tatengue inalterable y acompañado por su inseparable amigo, el “Oreja” Fernández, y por el hijo de Dady Brieva, fue uno de los que estuvo presente en el amistoso ante los sanjuaninos.

Después, Miguel recibió el saludo de Nereo Fernández, para el que también hubo bromas: “Este es el que me roba las vacas en La Brava”, dijo. Y luego esperó la llegada del grueso de los jugadores que ya habían terminado el primer partido, para pedirle a este enviado de El Litoral que le saque una foto con los jugadores de Unión. “Vamos muchachos, sáquense una foto conmigo que el lunes van a ir al teatro y se van a cagar de risa de mí”, dijo Miguel, adelantando la invitación ya formulada al plantel de Unión para ver la actuación de Midachi, que como siempre la está rompiendo en la Feliz.

—¿Basta de política, Miguel?

—Sí, basta... La experiencia en la embajada de Panamá fue buenísima, hicimos muchas cosas, entre ellas el vuelo desde Rosario, y ahora uno que sale desde Mendoza y que todo el mundo me agradece. Muchos me dicen que aproveche ahora. Yo fui candidato a gobernador cuando estaba el kirchnerismo y era fuerte. ¡Había que salir a pelearle en ese momento al kirchnerismo...! Todo indica que ahora, con Mauricio en el gobierno, sería más accesible... Pero ya está Sufrí bastante, yo no vengo de la política, me difamaron, es un ambiente difícil y ahora tengo 60 años, se casa mi hija, quiero disfrutar de mi casa. Ya está.

—¿Y Unión?

—No estoy haciendo nada en concreto ahora por el club, pero Unión es un sentimiento para mí. Por ahora quiero descansar, esa es la realidad. Estamos bien con Midachi, tomamos este retorno con mucha calma, relajados, nos divertimos, el show es muy bueno, renovado. Nos reimos mucho porque antes, cuando andábamos por los pueblos, decíamos que no íbamos a llegar a 60 años poniéndonos polleras y pelucas... Y acá estamos, con 60 años y poniéndonos polleras y pelucas (risas).

Es un imán Miguel. Durante el mismo partido se acercó Pipo Gorosito, el entrenador de San Martín, para saludarlo y se quedó un rato charlando con él, y luego llegó el momento del saludo de los jugadores y de Leo Madelón. Era uno de los días libres del trío (actúan de jueves a lunes), pero se levantó temprano y quiso ver a su Unión, como lo hizo toda su vida y lo seguirá haciendo.