Los calificó de “agujeros de mierda”

Embajadores ante la ONU de 54 países africanos exigen una disculpa a Trump

Los diplomáticos aseguraron estar “profundamente consternados” por los supuestos conceptos del mandatario y los calificaron de “escandalosos, racistas y xenófobos”.

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El presidente niega haber dicho la frase, pero el mundo respondió el supuesto exabrupto. Foto: Archivo El Litoral

 

Redacción El Litoral

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Télam

Los embajadores ante la ONU de 54 Estados africanos exigieron hoy al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se disculpe por los comentarios “racistas” que presuntamente hizo el jueves durante una reunión sobre inmigración con legisladores.

Los diplomáticos aseguraron estar “profundamente consternados” por los supuestos conceptos del mandatario, en los que, según reveló el diario Washington Post y luego confirmó un participante del encuentro, dijo que no quería recibir más inmigrantes de países que son “agujeros de mierda” como Haití, El Salvador y varios Estados africanos.

En una reunión convocada de urgencia, los embajadores africanos condenaron los “escandalosos, racistas y xenófobos” comentarios del mandatario. Además, dijeron estar “preocupados por la continúa y creciente tendencia dentro del gobierno estadounidense hacia África y hacia los afrodescendientes denigrando al continente y a las personas de color”.

El grupo también expresó su “solidaridad” con el pueblo haitiano y con los otros países contra los que Trump habría arremetido durante esa reunión con legisladores en la Casa Blanca, informó la agencia de noticias EFE.

Según reveló el Post y confirmó luego el senador demócrata Dick Durbin, uno de los legisladores que estuvo en la reunión, Trump dijo el jueves durante esa reunión que preferiría recibir en Estados Unidos más inmigrantes de Noruega en lugar de ciudadanos de El Salvador, Haití y varios países africanos.

Desmentida y polémica

Trump intentó ayer desinflar el escándalo y salió a desmentir el hecho, pero la polémica creció durante toda la jornada. La Unión Africana (UA), que congrega a 55 Estados, y varios gobiernos de ese continente tacharon de “racistas” los comentarios atribuidos a Trump.

Además, una portavoz de la UA indicó que, incluso aunque el mandatario los haya negado, no dejan de ser “preocupantes” porque “hay un patrón de declaraciones y actos previos”.

También el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos calificó de “racistas” los dichos y expresó su preocupación por el tono discriminador usado “contra países cuyos habitantes no son todos blancos”.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, se cuidó de no hacer “comentarios sobre comentarios” aunque, sin mencionar a Trump, llamó a respetar la “dignidad de los refugiados y migrantes”.

Trump, ya ajeno al escándalo, se refugió anoche en su residencia Mar-a-Lago de Palm Beach, en el sur de Florida, donde permanecerá todo el fin de semana junto a su esposa, Melania, y a su hijo menor, Barron. Antes de abandonar la Casa Blanca, el mandatario proclamó el 15 de enero feriado nacional en memoria del activista por los derechos civiles de los afroamericanos Martin Luther King Jr, asesinado en 1969. El mandatario subió a la red Twitter un video en el que aparece junto al vicepresidente Mike Pence y a dos representantes de la comunidad afroamericana.

 

Renuncia

El repudio y las críticas no sólo vinieron de afuera. En medio del escándalo, el embajador estadounidense en Panamá, John Feeley, anunció su renuncia. Según los primeros trascendidos, Feeley envió una nota al Departamento de Estado en la que explicaba que ya no podía trabajar para un gobierno como el de Trump.

Sin embargo, poco después, el Departamento de Estado informó en un comunicado oficial que Feeley renunció porque se jubila. “La decisión del embajador obedece a razones personales. Su último día en funciones será el 9 de marzo”, aseguró el texto, que, no obstante, no logró aplacar los rumores sobre el malestar el diplomático.