Alegatos finales

Pidieron prisión perpetua por el femicidio de barrio San Lorenzo

El tribunal fijó para mañana a las 9 la audiencia en la que dará a conocer la sentencia. Ayer, fiscalía y querella, fundamentaron por qué pidieron la pena máxima.

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Las fiscales Ana Laura Gioria y Cristina Ferraro sostuvieron la acusación contra Raúl José Oviedo.

Foto: Prensa MPA

 

Redacción de El Litoral

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“Las medidas de distancia no son suficientes para proteger a una mujer”, denunció ayer el abogado del Centro de Asistencia Judicial, Federico Lombardi, al iniciar su alegato de clausura en el juicio oral y público por el femicidio de Pamela Rodríguez, a manos de su cuñado Raúl José Oviedo. Tanto Lombardi, como su par Agustín Roubineau, querellantes por la familia de las víctimas (representan a los padres de Paola y las hermanas Jésica y Yamila Rodríguez), coincidieron en destacar las “falencias del Estado” a la hora de cuidar a quien denuncia hechos de violencia intrafamiliar.

Lombardi descartó el “doble sentido de impunidad” que genera tanto para el agresor a quien “el Estado no controla que cumpla con las medidas de distancia que impone la Justicia”; y la propia víctima “que siente la inseguridad de ir a denunciar”.

Para sostener la acusación, los querellantes repasaron las cinco denuncias que formuló Yamila Rodríguez contra su pareja, desde el 2 de octubre de 2014 hasta el 4 de diciembre de 2015 y que fueron desoídas por las autoridades que debían velar por su seguridad (ver aparte).

Por femicidio

En el mismo sentido, las fiscales del Ministerio Público de la Acusación, Cristina Ferraro y Ana Laura Gioria, solicitaron se imponga a Oviedo la pena de prisión perpetua como autor de “homicidio calificado (por el uso de arma de fuego y femicidio)” de Pamela Elisabeth Rodríguez (28 años); así como por la “tentativa de homicidio calificado (por el uso de arma de fuego; por el vínculo; y por haber sido perpetrado por un hombre contra una mujer, mediando violencia de género)” en perjuicio de quien era su pareja, Yamila Melisa Rodríguez de 21 años; y “tentativa de homicidio calificado (por el uso de arma de fuego y por haber sido perpetrado por un hombre contra una mujer, mediando violencia de género)” contra su otra ex cuñada, Jésica Melina Rodríguez (21 años).

Según expresaron las fiscales, “queda demostrada contundentemente la tesis acusatoria planteada en este debate” y sostuvieron una vez más que “Oviedo intentó dar muerte a las tres hermanas” cuando la noche del 13 de febrero de 2016, atacó a tiros desde una moto a las tres mujeres y sus hijos, que estaban en la vereda de la calle Estrada 1433 de barrio San Lorenzo.

Amenaza previa

A raíz del ataque Pamela recibió un impacto de bala 9 mm en el pecho, y quedó tendida sobre la vereda, sin que el resto de los presentes pudieron acercarse a ayudarla, ya que Oviedo continuó la balacera hasta alejarse por calle 3 de Febrero con rumbo desconocido.

Fue el representante del CAJ, Federico Lombardi, quien calificó el accionar de Oviedo de una “crueldad” y “maldad” inusitada, al impedir que la mujer herida recibiera asistencia. También recordó que al momento de abrir fuego, junto a las mujeres estaban sus propios hijos y los 5 hijos de Pamela.

“Fueron más de seis disparos” coincidieron los testigos, que a lo largo del debate pudieron identificar al autor, que previo al ataque fatal había protagonizado una pelea con su pareja, en la puerta de la casa de la familia Rodríguez, en la que había amenazado con matarlas.

Argumentos

Para sostener la acusación por femicidio, la fiscalía apuntó a una conflictiva relación que duró 8 años entre el asesino y Yamila Rodríguez, producto de la cual tuvieron dos hijos. “Yamila había hecho múltiples denuncias y tenía una medida de distancia” el día que su pareja asesinó a su hermana.

Para las fiscales la familia Rodríguez implicaba una protección para Yamila frente a la violencia desplegada por Oviedo, por lo que éste no tuvo miramientos a la hora de ejecutar a una de las hermanas. Por eso pregonaron al tribunal que integran los jueces Eduardo Pocoví -presidente-, Jorge Patrizi y Sergio Carraro, que admitan que se trató de “un femicidio consumado y dos en grado de tentativa”.

En tal sentido, explicaron que “es clave que se produzca violencia de género para que exista femicidio, pero no debe circunscribirse únicamente a una relación de pareja”. “Es uno de los ámbitos, pero no el único”, argumentaron y llamaron a leer el acto en clave de una concepción cultural “machista” y “patriarcal”.

Alternativa

Para el caso de que el tribunal no comulgue con dichas ideas, fiscalía y querella propusieron una calificación y pena alternativa (homicidio calificado por empleo de arma de fuego por Pamela; y dos tentativas de homicidio calificado por empleo de arma contra Jésica y Yamila, éste último también calificado por el vínculo), para la cual reclamaron se imponga a Oviedo 30 años de prisión.

En tanto, el abogado Ignacio Alfonso Garrone, a cargo de la defensa de Oviedo, rechazó los cargos de la fiscalía y sostuvo la inocencia de su cliente. Sin embargo, consideró que en caso de ser condenado, el tribunal debería rechazar las calificantes de femicidio y en cambio ser condenado a la pena mínima prevista para el delito de homicidio calificado por uso de arma.

Por último, el tribunal convocó a las partes para este jueves a las 9 de la mañana, para dar a conocer la sentencia.

Cinco avisos

Yamila Rodríguez había realizado cuatro denuncias, previo a que su ex pareja Raúl José Oviedo, las atacara a tiros la noche del 13 de febrero de 2016 y en la balacera asesinara a Pamela, una de sus hermanas.

El Centro de Asistencia Judicial, que representa a la familia Rodríguez como querellantes en el juicio oral, enumeró una por una las denuncias que comenzaron el 2 de octubre de 2014, cuando ya en ese entonces la mujer decía que “el siempre fue violento conmigo”. “Yo tenía que aguantarme porque sino él rompía las cosas” e incluso llegó a pegarle un puñetazo a la madre de Yamila, según consta en los documentos incorporados a la causa.

Dos meses después -el 6 de diciembre de 2014-, la mujer tuvo que ir hasta la comisaría del barrio para denunciar a Oviedo por el trato violento, y por lo que el hombre fue sacado con las esposas puestas de la casa que compartían.

Al año siguiente- el 8 de mayo de 2015-, Yamila obtuvo una medida de distancia que Oviedo incumplió para amenazarla con que los iba “a matar a todos”.

El 14 de octubre del mismo año Oviedo profiere una nueva amenaza verbal; y la última denuncia está fechada el 4 de diciembre de 2015, cuando el agresor le dijo a Yamila Rodríguez “Ya te voy a encontrar en la calle y te voy a hacer boleta”. “Lo próximo fue dar cumplimiento a su promesa”, sostuvieron los abogados de la querella.