Informe global de Amnistía Internacional

Retórica del odio y las políticas de austeridad erosionan los DD.HH.

Un consolidado discurso del odio de los líderes mundiales que naturaliza la discriminación y la represión, así como la introducción de políticas de austeridad, erosionan cada vez más los derechos humanos en el mundo, denunció hoy Amnistía Internacional (AI) en su informe anual.

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Una familia que escapa de los combates entre el Estado Islámico y las fuerzas iraquíes en Mosul camina a lo largo de la carretera Hawler-Mosul mientras los camiones cargados con suministros se alinean para entregar sus productos en la ciudad.

Foto: Agencia Télam

 

Redacción de El Litoral

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Télam

“La retórica del odio amenaza con convertir en algo normal la represión de las minorías”, dijo, en Washington, el secretario general de AI, el indio Salil Shetty, durante la presentación del informe “La situación de los derechos humanos en el mundo 2017/2018”, que documentó violaciones de derechos humanos en 159 países.

Uno de los casos emblema que encarnó el discurso de odio y demonización fue la salvaje y cruel limpieza étnica contra los rohingya en Myanmmar.

“El triste ejemplo de hasta dónde puede llegar una sociedad a la que se insta a odiar a las minorías”, la califica. Allí las fuerzas de seguridad mataron, torturaron y violaron a hombres y mujeres rohingyas, incendiando comunidades enteras. Al día de hoy más de 600.000 huyeron a Bangladesh “generando la crisis de refugiados más vertiginosa de 2017”, indica el informe.

Shetty señaló a los líderes que contribuyen a esta situación como los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; de Egipto, Abdel Fatah al Sisi; y de Filipinas, Rodrigo Duterte, pero también al de Rusia, Vladimir Putin; China, Xi Jinping; y al estadounidense Donald Trump.

“El espectro del miedo y el odio toma forma claramente en la política mundial y hay pocos gobiernos que se comprometen con los derechos humanos en estos tiempos agitados”, dijo Shetty y destacó como elemento positivo que las protestas contra la discriminación “también irán en aumento”.

Entre algunos ejemplos, AI, remarcó “el espíritu y la lucha de millones de mujeres al frente de #NiUnaMenos o #MeToo” que “recuerdan que el deseo de igualdad, dignidad y justicia no se apagará jamás”. Pero, el precio de denunciar la injusticia “sigue aumentando”, advirtieron.

Según AI, en 2017 “las autoridades censuraron medios de comunicación, silenciaron e incluso cientos de activistas fueron asesinados. Con los gobiernos persiguiendo sin ningún pudor, el activismo es cada vez más limitado”.

Además, cuestionaron la propagación de las “noticias falsas” por parte de líderes mundiales para “manipular a la opinión pública”.

“Esta práctica -dice el informe- va unida a los ataques contra instituciones que promueven derechos humanos o que, en oportunidades, son críticas con los gobiernos. Estados Unidos, Turquía, Filipinas, España y Argentina entre varios otros, son ejemplo de ello”.

Y remata: “Esta tendencia muestra que la libertad de expresión va a ser un tema de agenda decisivo para los derechos humanos en 2018”.

En los EE.UU.

Que el informe de este año haya sido presentado en Washington no fue casual: “Los pasos atrás de Trump en materia de derechos humanos son un precedente peligroso para otros gobiernos que podrían seguirlo”, dijo Shetty y remarcó que el veto migratorio de Trump contra personas de países de mayoría musulmana es un ejemplo claro de “medida cargada de odio”.

De acuerdo al documento, los líderes de los países ricos abordaron la crisis global de refugiados con “una mezcla de evasión de responsabilidades y absoluta insensibilidad” y consideraban a los refugiados como “problemas que hay que apartar”.

Según el texto, durante 2017, millones de personas de todo el mundo “probaron los frutos amargos del auge de la política de demonización”.

Además de Myanmmar, subraya ejemplos de otros países como Filipinas donde “aumentó el desgobierno y la violencia. El desprecio por los derechos humanos en la “guerra contra las drogas” que mostró el presidente Rodrigo Duterte se tradujo en homicidios masivos, “sobre todo de pobres y marginales, incluidos niños y niñas”.

Cuestión social

En un periodo en el que las medidas de austeridad y las catástrofes naturales sumieron a muchos en una mayor pobreza e inseguridad, el informe también se enfoca en los derechos económicos, sociales y culturales.

El año pasado se aplicaron medidas de austeridad generalizadas en países de todo el mundo, “limitando sobre todo los derechos económicos y sociales de las personas”.

En Europa, la ciudadanía salió a protestar por “los dañinos efectos de las medidas de austeridad en España, Grecia, Reino Unido y Serbia”.

Un ejemplo es que en Reino Unido, investigaciones relacionaron “unas 120.000 muertes con los recortes en la atención de la salud y los servicios sociales”.

En los próximos tres años, “la austeridad golpeará a más de dos tercios de los países del mundo, afectando a más de 6.000 millones de personas y destruyendo el 7% del producto interior bruto mundial”, remarca AI.

Preocupación

La directora ejecutiva de Amnistía Internacional (AI) Argentina, Mariela Belski, analizó algunos de los conceptos del informe anual de la organización defensora de Derechos Humanos y sostuvo el mundo es un escenario “cada vez más intolerante y son los propios líderes quienes lo alientan”.

En diálogo con Telam, Belski, abogada especialista de Derechos Humanos y al frente del capítulo argentino de AI desde 2011 sostuvo que, si bien “en cada país y región hay una mezcla de cambios positivos y negativos”, hay un patrón común en 2017: “se consolidaron los discursos de odio y ataques a defensores de derechos humanos en varios países”.

Y a diferencia del informe del año pasado, que evidenció “cómo el mundo se quedó de brazos cruzados frente a las atrocidades en Siria, Yemen, Sudán”, el de 2017 “dio cuenta que cuando el odio impulsado por el Estado se generaliza, corremos el riesgo de normalizar la discriminación en gran escala de los marginados”.

Entre los ejemplos que Belski citó están “los intentos de la administración Trump de prohibir la entrada en Estados Unidos a los ciudadanos de varios países de mayoría musulmana”.

La retórica del “nosotros contra ellos” sobre la que se construye la agenda política mundial “es una continuidad que se agravó en 2017, cuando hubo cerca de 300 activistas de derechos humanos víctimas de homicidio”, remarcó.

La ONG

AI es un movimiento global de más de 7 millones de personas que trabajan a favor del respeto y la protección de los derechos humanos. Es una ONG independiente financiada por contribuciones y donaciones.