Movilización masiva y después

La calle, el Papa y 2019

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La marcha contó con la adhesión de los bancarios, docentes, curtidores, marítimos y portuarios, entre otros sindicatos, a lo que se sumaron representaciones de organizaciones kirchneristas como La Cámpora, fuerzas políticas de izquierda y movimientos sociales.

Foto: Télam

 

Redacción de El Litoral

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Hugo Moyano demostró ayer que tiene circunstancial poder para movilizar en la calle. Pero la amalgama política con los sectores kirchneristas, gremios y partidos de izquierda, está lejos de ser masa crítica, en especial en un peronismo que busca reflotar la idea de que “2019 es posible”. Tampoco quedó en manos del camionero el cerrojo clave de un paro: la UTA ya no estará necesariamente a su lado si propone un paro que inmovilice el transporte de cargas y de personas.

El camionero hizo un discurso autorreferencial con su situación latente en los casos de lavado de dinero. Llegó al acto acompañado de su abogado, Daniel Llermanos, pero también de Gustavo Vera, un hombre allegado al Papa. No fue el único: estuvieron también Juan Grabois, Eduardo Valdés (nexo del kirchnerismo con Francisco) y Esteban Castro de la Ctep.

El analista Rosendo Fraga señaló ayer que “en esta marcha se vio a la oposición dura. Las circunstancias lo han terminado transformando a Moyano en el referente de esa oposición. No fue ni su estrategia ni su intención. Fueron las circunstancias. La polarización entre Macri y Moyano para el gobierno presenta más ventajas que desventajas. Desde la perspectiva de la gobernabilidad, 100.000 personas movilizadas en la calle son un tema para evaluar”.

Durante una participación en el programa radial “Pensándolo bien”, de Radio Mitre, Fraga apuntó que “en el contexto de esta movilización, los peronistas no eran mayoría. Estamos ante la desperonización de Moyano. Fue una movilización social importante que tuvo más de izquierda y de no-peronismo que de peronismo en sí. El gobierno está analizando en qué medida regalarle el Papa al bloque opositor es una decisión político-estratégica adecuada.

“El Papa quiere ubicarse en el centro de la grieta. Algunas circunstancias lo pusieron a un lado de la grieta. Va a haber un Papa más interesado en recuperar el centro y un gobierno replanteando este tema. Moyano queda descolocado del peronismo y del sindicalismo. Hoy, no puede convocar un paro general. Al discurso de Moyano le faltó plantear la propuesta de la oposición dura”.

A las 14.35 ascendieron al palco los docentes Hugo Yasky, Roberto Baradel, el canillita Omar Plaini, Palazzo y Pablo Moyano y, unos minutos después, lo hicieron su padre Hugo, los estatales Pablo Micheli y Daniel Catalano (CTA Autónoma), el triunviro cegetista Juan Carlos Schmid, Julio Piumato (judiciales) y un compacto grupo de dirigentes sociales, como Juan Grabois y Esteban Castro.

También estuvieron los santafesinos Jorge Hoffmann (ATE), Sonia Alesso (Ctera), Pedro Bayúgar (Sadop) y Claudio Girardi (CGT Santa Fe).

En cuanto a las presencias que tuvo la concurrencia, se destacó la del diputado nacional Máximo Kirchner, junto a otros legisladores y cientos de militantes de La Cámpora. También fue visto el ex juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni.

A los intendentes peronistas del conurbano se sumaron además Agustín Rossi, Fernando Espinoza, Fernanda Vallejos, Cristina Álvarez Rodríguez, Jorge Taiana, Martín Sabbatella, Leopoldo Moreau, Mariano Recalde, Héctor Recalde, Daniel Filmus y Aníbal Fernández, entre otros.

También concurrieron a la marcha en representación de los movimientos sociales Juan Grabois, por el MTE; Daniel Menéndez por Barrios de Pie; y Fredy Mariños por la Corriente Clasista y Combativa.

Rosendo Fraga planteó que en la movilización de ayer “no está la lógica del voto. Veo una construcción de poder que tiene que ver con la política en la calle. Las 40 t de cascotes del 18 de diciembre no sumaron votos. Pero desde el punto de vista del poder frenaron al gobierno, a su propuesta de reformas permanentes”.