Tribunales de Rosario

Imputaron a “Cable” Solís por los crímenes de los hermanos Funes

El acusado negó los cargos, denunció ser víctima de un “apriete policial” e imploró seguridad para él y su familia. En la misma jornada, el juez Carlos Leiva, le dictó la prisión preventiva por 60 días.

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Los crímenes atribuidos al reo se dan en el marco de una guerra narco, entre los clanes familiares Caminos y Funes por el dominio territorial.

Foto: Marcelo Manera

Télam

La Justicia dictó este miércoles la prisión preventiva para Enrique Adrián Solís Esquivel, quien en la misma jornada fue imputado como autor de los asesinatos de los hermanos Ulises y Jonathan Funes y la tentativa de homicidio del padre de ambos, al señalarlo como presunto sicario de una de las dos bandas que dirime a balazos sus disputas por el narcomenudeo.

Solís Esquivel (33), alias “Cable”, se declaró inocente, brindó coartadas para los tres hechos que le achacaron, denunció ser víctima de un “apriete” policial y lloró ante el juez por miedo a una venganza contra él o su familia, para la que pidió protección.

Para el fiscal de homicidios Adrián Spelta, los crímenes de los que acusó a Solís Esquivel se explican en el contexto de los asesinatos por venganza entre miembros de los clanes Funes y Camino, dos grupos familiares enfrentados por el narcomenudeo y viejas rencillas. Esa disputa armada en dos barrios del sur de Rosario contabiliza una decena de víctimas mortales en lo que va del año.

Viejos conocidos

El fiscal acusó este miércoles a Solís Esquivel de ser quien el 1º de enero, a las 20.30, hirió de tres disparos desde un auto Fiat Siena gris a Jorge Alberto “Gordo” Funes (44) en su casa de un barrio rural de la localidad de Alvear. Dijo que la propia víctima lo reconoció porque ambos cumplieron condenas años atrás en la misma unidad penal, dato que el propio “Cable” corroboró en la audiencia.

Spelta señaló que de acuerdo a la evidencia, en el auto iban cinco personas y las que se bajaron a disparar fueron las tres que viajaban en la parte trasera. Según el fiscal, Funes alcanzó a forcejear con uno de los atacantes que perdió una pistola calibre 22 en el lugar, cuyo análisis pericial aún no está concluido.

La víctima también identificó en el lugar del acompañante del vehículo a “una mujer rubia” que sería Marcela Díaz (36), hermana de un pistolero del grupo de los Camino llamado Rubén Ariel “Tubi” Segovia (29), quien fue asesinada el 14 de enero último. Por el crimen de Díaz y otros hechos fue imputado el 25 de enero Alan Funes (19), uno de los hijos del “Gordo”, un hombre con antecedentes penales, jefe de una familia diezmada por los homicidios de dos hijos durante este año, tiene otros dos presos por delitos graves y su primera esposa también fue asesinada en 2016.

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“Enrique Solís Esquivel fue trasladado este miércoles desde dependencias de la Policía Federal Argentina a los tribunales, en un fuerte operativo de seguridad”.

Foto: Marcelo Manera

Los hermanos

El fiscal también acusó a “Cable” por los asesinatos de los hermanos Ulises (23) y Jonathan (28) Funes, también hijos del “Gordo”, ocurridos con un mes de diferencia. Durante la audiencia, dijo que de acuerdo con los testimonios recabados el crimen de Ulises Funes se produjo a las 20 del 7 de enero desde un Fiat Siena gris del cual dispararon contra el joven que estaba junto a su novia y una tía de la chica en el pasillo de un asentamiento de Rosario.

Spelta reveló que un testigo declaró que supo que el crimen fue cometido por “Cable”, quien le habría pagado tres mil pesos a su hermano para que conduzca el vehículo. Otro testigo, de identidad reservada, declaró que “pudo ver que el que dispara desde la ventanilla de atrás del auto fue ‘Cable’, a quien conocía del barrio Tablada y es sicario de los Camino”, sostuvo el fiscal.

Otra mujer testimonió ante la Fiscalía que le habrían pagado cien mil pesos a Solís Esquivel para matar a Ulises Funes.

El tercer hecho del que fue acusado “Cable” fue el crimen de Jonathan Funes, cometido el 5 de este mes cuando el joven regresaba junto a su novia de visitar a sus hermanos Alan y Lautaro en la unidad penal de Piñero. La chica, que resultó ilesa, dijo que reconoció a “Cable” como el conductor de la camioneta Ford Eco Sport desde la que dispararon contra el Audi que manejaba su novio.

Asesino prófugo

Según el fiscal, testimonió que Jonathan bajó del auto y comenzó a correr cuando un hombre identificado como “Jija” “le dio el primer disparo en la pierna, y cuando cayó le siguió tirando”. Se trata de Emiliano Javier Avejera (25), un barrabrava de Newell’s Old Boys que está prófugo y estuvo mencionado en un triple crimen por el que ahora se juzga a la narcobanda Los Monos.

“Puta, te dejo vivir para que denuncies”, dijo la chica que le gritó Avejera -a quien conocía previamente- antes de subirse a la Eco Sport robada, que luego apareció quemada cerca del lugar del crimen.

El fiscal acusó a Solís Esquivel como autor de ese crimen, a pesar de que los testigos lo señalan como quien conducía el vehículo, al agravarlo por premeditación y la participación de dos o más personas.

El juez Carlos Leiva aceptó la imputación y dictó prisión preventiva para el acusado por 60 días.

Tres coartadas

En su declaración “Cable” Solís dijo que es “inocente” y que ni siquiera conocía a los hermanos Funes, aunque sí a su padre Jorge porque estuvo preso con él. Ante cada acusación, Solís pidió declarar y explicó su coartada.

En la primera dijo que estuvo toda la tarde en el cumpleaños de una ahijada que se celebró en casa de una tía y que tenía “fotos y grabaciones” que lo acreditan.

En el caso del crimen de Ulises Funes explicó que pasó la tarde en una zona rural y por la noche fue a cenar a la casa de su tía, pero antes fue a comparar fiambre y su auto quedó grabado en la cámara de seguridad de una dependencia policial.

En el último caso aseguró que pasó todo el día en la casa de un primo, donde estaba escondido al enterarse por los medios que lo acusaban de los asesinatos de la familia Funes.

Además, Solís denunció que el 20 de diciembre fue “secuestrado” por policías de la seccional 15ta. de Rosario, que le pidieron “cincuenta mil pesos” para no armarle una causa y endilgó la persecución de la que dijo ser víctima a que no les dio el dinero. Por ese hecho, su abogada Romina Bedetti explicó que presentó una denuncia el 10 de enero.