Esta madrugada

Ladrones hicieron vivir una pesadilla a toda una familia

  • Un matrimonio y sus hijos fueron maniatados y golpeados. Hasta amenazaron de muerte a un chico de 15 años. Ocurrió en Ayacucho al 3000.
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El dueño de casa recibió un “culatazo” que le significó una herida cortante en su cuero cabelludo

Fotos: Danilo Chiapello

 

Danilo Chiapello

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Un hombre de 40 años, su esposa y sus dos hijos (un adolescente de 15 años y un niño de 3) vivieron una pesadilla a manos de un grupo de delincuentes que se les ganó en el interior de su vivienda ubicada en Ayacucho al 3000, esto es, en el corazón de barrio Transporte. De la pesadilla no escapó la madre del dueño de casa, una jubilada que también soportó el duro trato de los rufianes.

La secuencia comenzó hoy, minutos antes de las 7, cuando Ariel se preparaba para asistir a su trabajo en el Ministerio de Desarrollo Social y fue sorprendido por tres intrusos que ingresaron por el patio de la casa.

De los maleantes se supo que eran tres hombres, los que tenían sus rostros semicubiertos con cuelleras o pañuelos. Uno de ellos, el que llevaba la “voz contante”, portaba un arma de fuego.

Dispuestos a todo, los sujetos tomaron rápidamente el control del lugar. Para ello redujeron y maniataron a Ariel quien fue encerrado en un baño junto a su madre, una mujer de 68 años. En tanto su esposa y los dos chicos fueron conducidos hasta un dormitorio.

Cumplida esta parte los ladrones comenzaron a hostigar a Ariel para que les entregue el dinero por la supuesta venta de un terreno. En medio de los reclamos le propinaron un “culatazo” en su cabeza que le significó una herida cortante en el cuero cabelludo.

* “Sin dudas que estos tipos vinieron con un mal dato; porque yo no vendí ningún terreno”, narró hoy Ariel a El Litoral.

“¡Te vamos a matar!”

Pero los delincuentes no estaban dispuestos a escuchar explicaciones. Entonces decidieron aumentar el nivel de presión y fueron contra el chico de 15 años, a quien le dijeron reiteradas veces que lo iban a matar si no daban con su objetivo.

El drama se prolongó cerca de 40 minutos hasta que finalmente hallaron unos 4 mil pesos. También se llevaron un Iphone y los teléfonos celulares de la familia. Incluso sumaron a su botín dos pelotas de fútbol pertenecientes al niño. Imperdonable.

Con la familia atada y encerrada en las mencionadas habitaciones de la vivienda, los ladrones se fueron por la puerta del frente y cerraron con llave. Distintas versiones indican que, al parecer, un vehículo los estaba esperando en una esquina y lo utilizaron para escapar.

La triste secuencia para esta familia terminó cuando lograron llamar a la policía y el dueño de casa debió ser trasladado al hospital José María Cullen, donde recibió la atención de rigor por el corte en la cabeza.

Madrugada de terror en Sargento Cabral

Un hecho similar se produjo en barrio Sargento Cabral. Los ladrones ingresaron a un inmueble, redujeron a la dueña de casa y a su hija y se llevaron varios elementos de valor.

Según se supo, el hecho ocurrió pasadas las 3 en una vivienda de calle Necochea a la altura del 5000. También se conoció que tres sujetos habrían ingresado a la casa a través del patio y, una vez en el interior, maniataron a la moradora, una maestra de 44 años y su hija.

De acuerdo a la información que trascendió, los malvivientes se hicieron de un considerable botín, conformado por dinero en efectivo, un TV led, un teléfono celular y otros elementos de valor.

Minutos más tarde, un aviso a la Central de Emergencias 911 alertó sobre lo sucedido y la policía arribó a la casa robada. Hasta el momento no hubo detenidos.

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Por los techos

Cerca de la medianoche se produjo un nuevo episodio de inseguridad en la ciudad; en esta ocasión en pleno barrio Guadalupe.

De acuerdo a lo que pudo averiguar El Litoral, un vecino de la zona de calle Las Heras al 7300 notó que desconocidos ingresaron a su casa a través de una ventana y por techos de inmuebles aledaños.

El episodio se produjo cerca de la medianoche cuando la víctima estaba reposando en su dormitorio y escuchó ruidos. Posteriormente constató la faltante de dinero en efectivo que guardaba en una billetera y de una mochila de su hija, la cual contenía importante documentación universitaria.

También se conoció que la policía trabajó en el lugar y halló un televisor preparado para ser llevado que estaba en uno de los techos aledaños de la cuadra.