Mañana podría ser destituído

Perú: Kuczynski se tambalea en medio de la batalla de los hermanos Fujimori

Gonzalo Ruiz Tovar - DPA

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Mañana podría ser el último día de gobierno en el Perú de Pedro Pablo Kuczynski, acaudalado economista de origen europeo que llegó a la presidencia a una edad en que muchos se jubilan y que lleva meses tambaleándose debido a una gestión muy impopular.

La oposición, encabezada por el partido derechista radical Fuerza Popular (FP), buscará mañana jueves que al menos 87 de los 130 legisladores voten a favor de la destitución del líder de derecha liberal de 79 años, alegando ‘incompetencia moral‘ derivada del ocultamiento de nexos con la cuestionada constructora brasileña Odebrecht.

Si se alcanzan esos votos, Kuczynski tendrá que dejar el cargo en manos de su vicepresidente Martín Vizcarra, embajador en Canadá y que casualmente celebra mañana su 55 cumpleaños. El proceso de destitución tiene como telón de fondo un duro choque entre dos hermanos, Keiko y Kenji Fujimori, hijos del ex presidente Alberto Fujimori, que fue indultado por Kuczynski en Navidad. La primera está a la cabeza de quienes piden su salida y el segundo se ha convertido en defensor de la continuidad. El mandatario que ha alternado su carrera entre la política y la consultoría financiera internacional se ha visto obligado a reconocer por el camino nexos con la constructora Odebrecht, inmersa en casos de corrupción en 12 países, pero asegura que no hubo movimientos ilegales en tales hechos.

La oposición cree que sí hubo ilegalidad, pero al margen de ello, estima que el mero intento de negar esos vínculos supone la pérdida de autoridad moral de Kuczynski. En Perú, para que un presidente sea destituido no es necesario probar la comisión de un delito.

“Llegó la hora de decirle al señor Kuczynski que se vaya, pero ya. Su salida nos hará renacer”, escribió en Twitter Keiko Fujimori, líder de la oposición, después de que videos y audios supuestamente probaran que el Gobierno está comprando a congresistas para que voten por el no.

Las cinco de siete fuerzas parlamentarias que están a favor de la vacancia suman 104 votos. Pero los analistas esperan muchas deserciones y el pronóstico es reservado.

Para los analistas, más allá de si Kuczynski sigue o no en el cargo, el país se encuentra en una grave crisis por la falta de eficacia del Gobierno, la sensación de obstruccionismo del Congreso controlado por Keiko y la corrupción que inspira en las calles el grito: “Que se vayan todos”.