Vínculos y honorarios bajo la lupa

Danza de nombres y millones en la firma Oil de Cristóbal López

La Justicia intervino la petrolera del empresario K. Los directores se habían asignado honorarios exorbitantes. El cambio de carátula lo beneficia más que la libertad.

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Para los contribuyentes no hay dudas. Se quiebra el elemental principio de igualdad frente al Estado y así lo reflejan las redes sociales.

Foto: Captura Internet

 

Redacción El Litoral

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El juez Javier Cosentino, a cargo del concurso de la petrolera Oil, desplazó de la conducción de la firma a Ignacio Rosner y Santiago Dellatorre y dispuso que tomen el timón de la firma los hasta ayer veedores e informantes judiciales Francisco Cárrega, Liuba Lencova y Carlos Bianchi.

Se trata de la principal empresa del grupo Indalo, propiedad del empresario Cristóbal López, que contó con una ayuda extraordinaria del Estado nacional durante el kirchnerismo que le permitió no pagar impuestos nacionales por más de $ 8.000 millones durante años (en términos nominales, sin actualización).

López -que compró Oil en 2010- intenta vender la petrolera, pero la Justicia lo ha impedido por el peso de su deuda impositiva: la empresa se quedó con los fondos de los impuestos que pagaron quienes cargaron combustible en sus estaciones de servicios durante el gobierno anterior.

La intervención

El diario Clarín revela los motivos por los que la empresa que intenta vender López fue intervenida. “Se comprobó que en el mes de enero una Asamblea aprobó honorarios excesivos para sus directivos, por $ 22,8 millones, pese a que la empresa había tenido una pérdida de $ 625 millones en su último balance cerrado en junio pasado, dice un artículo firmado por Alejandro Alfie.

“Se aprobaron honorarios por montos muy superiores a los aprobados en el ejercicio anterior, con una pérdida mucho más significativa”, dijo el juez Cosentino al matutino.

Uno de ellos fue el pago de $8,1 millones en honorarios a Rosner y Dellatorre, dueños del fondo de inversión OP Investment, que tuvieron que devolver ante el reclamo de los entonces tres co-administradores judiciales, ahora interventores de la compañía, sigue el artículo.

En simultáneo, ambos directivos se habían contratado como empleados de Oil Combustibles en relación de dependencia, el 1º de diciembre pasado, con sueldos netos de $219.000 y $194.000 mensuales, respectivamente, sin la autorización del Juzgado del concurso. El cargo que Rosner y Dellatorre tenían en sus recibos de sueldo era de vicepresidente de Reestructuración Financiera.

La Justicia encontró pagos por servicios de asesoramiento por $2,3 millones para el economista Martín Redrado y una orden de pago por $435.000 para Alberto Fernández, ex jefe de gabinete de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, que según la empresa no fue cobrada y “librada por error”.

El Cardenal Newman

En tanto, un artículo de análisis de Hugo Alconada Mon en La Nación se detiene sobre la “sed de revancha” de Cristóbal López.

En ese contexto, el periodista sostiene que el otrora hombre fuerte de los medios afines al kirchnerismo “aconsejado por un lobbista, confió en las buenas artes y en la supuesta ‘llegada’ de Rosner a los nuevos habitantes de la Casa Rosada”. Se trata de uno de los CEO a quien ahora la Justicia ha apartado de la conducción de Oil.

“Al fin y al cabo, Rosner egresó del colegio Cardenal Newman, como Macri; estudió ingeniería en la Universidad Católica Argentina, como Macri; trabajó para el Grupo Socma y, dentro de ese holding, en Sideco, junto a Macri, y de yapa integró durante una década el directorio del Grupo Clarín. En otras palabras, López creyó que había encontrado al cerrajero que le abriría las puertas a la cúspide del poder amarillo. Y Rosner no lo sacó del error. Al contrario”, dice La Nación.

Ahora la Justicia complicó los planes de López, ya que “no sólo desplazaron a Rosner del timón de Oil Combustibles, nave insignia del Grupo Indalo, sino que designó hasta agosto -como mínimo- tres administradores judiciales. Por eso, el patagónico ahora mide sus próximos pasos junto a sus abogados y asesores. Quiere revancha”.

Rechazo en la Rosada

El secretario General de la Presidencia, Fernando de Andreis, expresó su “indignación” por el fallo de la Sala I de la Cámara Federal porteña que ordenó la excarcelación de Cristóbal López y Fabián De Sousa, por considerar que la libertad de ambos no ponía en riesgo la investigación sobre un fraude impositivo del Grupo Indalo.

“Nos llena de indignación el fallo y creemos que es una muy mala señal para los argentinos sobre todo si uno se para como cualquier ciudadano que paga los impuestos”, declaró a periodistas luego de la reunión del gabinete nacional en la Casa Rosada.

De Andreis negó que la situación de Cristóbal López, excarcelado el viernes pasado, se haya considerado en esa reunión, que estuvo encabezada por el presidente Mauricio Macri. “Es una muy mala señal para los argentinos”, sostuvo en referencia al fallo del tribunal, que además dispuso que se investigue a ambos empresarios por evasión de impuestos en vez de defraudación a la Administración Pública, como los había imputado el juez federal Julián Ercolini.

“Nos llena de indignación el fallo como a cualquier ciudadano que paga los impuestos como corresponde y de repente ve a un tipo que recauda 8.000 millones de pesos (como agente de retención) y no los paga, y con eso hace innumerable cantidad de negocios y aparecen dos camaristas que dicen que eso no es una defraudación al Estado”, enfatizó.

También el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, expresó hoy su “decepción” y “bronca” por la decisión de el fallo del tribunal federal.

“Hay decepción, también bronca, no por la liberación o la excarcelación, un tema que estará próximamente en debate en el Congreso. Lo que molesta es el cambio de carátula, pasar de defraudación a una simple evasión, como si fuera una Pyme con dificultades para pagar impuestos y ahora se le da un plan de cómodas cuotas”, dijo Frigerio a la radio La Red.