Occidente agrupa fuerzas ante el líder ruso

El liderazgo de Trump y el poder de Putin

Redacción de El Litoral

DPA

Occidente, el principal crítico de las excentricidades de Donald Trump, ha comprendido finalmente que debe apoyarse en el magnate estadounidense para hacer frente al poder de Rusia. Aunque Trump no parece ser el socio ideal que Europa necesita, ya que defiende el proteccionismo económico, representa la respuesta más indicada para hacer frente a un Vladimir Putin que con su lenguaje amenazante recuerda los peores tiempos de la Guerra Fría.

El mismo líder del Kremlin lo dijo recientemente durante la pruebas de los nuevos misiles rusos: “Insisto. Ningún país en el mundo tiene, al día de hoy, las armas que tenemos nosotros”.

La reciente expulsión de diplomáticos rusos en solidaridad con el Reino Unido, por parte de Estados Unidos y al menos 15 países (a raíz del envenenamiento del ex espía ruso Sergei Skripa y su hija Yulia), parece confirmar que Occidente agrupa sus fuerzas contra Putin.

Rápidamente, y luego de hacer las primeras pericias, la primera ministra británica, Theresa May, acusó al gobierno ruso por este hecho que parece sacado de una historia de espías. Pero la acusación fue negada repetidas veces por Moscú.

Antes de que finalizarán las investigaciones en el Reino Unido, May se las arregló para que hubiera una respuesta contundente contra Moscú de parte del Consejo Europeo y de la Unión Europea, el pasado 23 de marzo. Sin embargo, el líder ruso que parece emular a los viejos líderes de la desaparecida Unión Soviética no se ha quedado callado y, en consecuencia, anunció represalias contra esos países que siguen la decisiones de Londres y Estados Unidos.

Trump, por su parte, mantiene otros frentes abiertos como son la guerra comercial con China y el conflicto con Corea del Norte por sus misiles nucleares que son capaces de alcanzar las costas estadounidenses.

Crescendo

Para algunos analistas, los problemas entre Europa y Putin empezaron hace cuatro años cuando el ex espía soviético decidió adueñarse de la península ucraniana de Crimea, después de que Ucrania ingresara a la Unión Europea (UE).

Ahora, el envenenamiento del ex espía ruso y su hija ha tensado la cuerda entre Londres y Moscú a niveles sin precedentes, pues el Kremlin rechaza cualquier responsabilidad en el caso. May, por su parte, declaró a Rusia “el enemigo estratégico de Europa”.

Fortalecido por su aplastante triunfo en las elecciones en las que obtuvo su reelección, con más del 76 por ciento de los votos, Putin no se quedó atrás y expulsó el viernes a cerca de 60 diplomáticos occidentales.

Para muchos analistas, el accidente protagonizado por Rusia y Occidente ya sobrepasa los tiempos más helados de la Guerra Fría. “Una cosa es pararse desafiante y distante en el escenario del mundo; y otra muy distinta es ser un paria”, opinó la revista británica The Economist .

Occidente, el principal crítico de las excentricidades de Donald Trump, ha comprendido finalmente que debe apoyarse en el magnate estadounidense para hacer frente al poder de Rusia. Pero fue Trump quien adoptó las sanciones más duras contra Moscú, como el reciente cierre del consulado ruso en Seatle, con el argumento de que esta sede diplomática está próxima a una base nuclear y a una de las principales fábricas de Boeing.

El magnate estadounidense tomó la decisión de expulsar a los diplomáticos rusos el 26 de marzo, el mismo día en que le expresaba a Putin sus condolencias por la muerte de 64 personas, en su mayoría niños, durante un incendio en un complejo en la ciudad de Kemerovo, Siberia.

Contactos

Más allá de sus problemas con Putin, al que supo elogiar repetidas veces, Trump se prepara para reunirse a fines de mayo con el líder norcoreano, Kim Jong-un, con el fin de que Pyongyang congele su programa nuclear.

Esta semana, Kim viajó en tren a Beijing para reunirse con el presidente chino, xi Jimping, su principal aliado político quien sin embargo no dudó en respaldar las sanciones de Naciones Unidas contra Pyongyang por el lanzamiento de misiles balísticos. Antes de su encuentro con Trump, Kim tiene previsto reunirse con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, en la frontera de las dos Coreas, el próximo 27 de abril.

Si Trump logra congelar el programa atómico norcoreano, será probablemente el mayor logro en materia de política internacional conseguido por su presidencia.

El papel del mandatario estadounidense parece haber crecido con el enfrentamiento con Rusia. Pero Trump no se encuentra muy bien en plano doméstico, donde crecen las acusaciones sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de noviembre de 2016.

El escándalo por la manipulación de datos de Facebook echó otra mirada sobre la salida del Reino Unido de la UE, así como de las elecciones estadounidenses en las que Trump triunfó Occidente, el principal crítico de las excentricidades de Donald Trump, ha comprendido finalmente que debe apoyarse en el magnate estadounidense para hacer frente al poder de Rusia.