Ceremonia

Funeral de Stephen Hawking en la ciudad universitaria de Cambridge

Casi 3 semanas después de su muerte medio centenar de personas asistieron a la iglesia anglicana St. Mary the Great

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El ataúd de Stephen Hawking es trasladado a la iglesia St. Mary en Cambridge, Reino Unido.

Foto: DPA

 

Redacción El Litoral

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Última ovación para un genio de la ciencia: Casi tres semanas después de la muerte de Stephen Hawking, cerca de 500 invitados acudieron al funeral del astrofísico en iglesia anglicana St. Mary the Great de Cambridge.

Cuando seis hombres llevaron el féretro a la iglesias las cientos de personas que se habían congregaron en el lugar aplaudieron en honor del científico británico, fallecido el 14 de marzo a los 76 años.

A pesar de tratarse de una ceremonia privada, acudieron previa invitación cientos de personas, entre ellas parientes, amigos y colegas del investigador. Entre los asistentes estaban Eddie Redmayne y Felicity Jones, los protagonistas de la película sobre la vida de Hawking “The Theory of Everything”. Asimismo también se pudo ver al guitarrista de Queen, Brian May, y a la modelo Lily Cole, así como Elon Musk, fundador de la empresa aeroespacial Space X, el escritor Alan Bennett o el astrofísico Brian May, entre otros.

Sobre el féretro del científico se depositó un centro de lilas blancas, que representan el universo, así como una estrella polar confeccionada en rosas blancas.

Las campanas sonaron 76 veces a la llegada del féretro, una campanada por cada año del científico.

Las cenizas de Hawking, sin embargo, serán enterradas el 15 de junio en la abadía de Westminster, en Londres, cerca de celebridades Isaac Newton y Charles Darwin.

El astrofísico padecía desde hacía más de medio siglo esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neuromuscular degenerativa. Llevaba décadas prácticamente paralizado y se movía con una silla de ruedas, pero eso no le impidió recorrer el mundo. Desde mediados de los años 80 hablaba con ayuda de una computadora.

Hawking fue profesor de matemáticas en Cambridge desde 1979. Durante más de 30 años ocupó la cátedra de matemáticas, siguiendo así la estela de Newton. Considerado como uno de los mejores científicos de la historia, el astrofísico desarrolló teorías sobre el origen del cosmos y sobre los agujeros negros. Su libro “Una breve historia del tiempo”, publicado en 1988, le dio fama mundial.

Al científico le gustaba también analizar extraños fenómenos cósmicos, entre ellos los extraterrestres y los viajes en el tiempo. “Los físicos deberían poder debatir abiertamente esas cuestiones sin que se burlen o se rían de ellos”, dijo en cierta ocasión.

La iglesia anglicana de St. Mary the Great se encuentra cerca de la facultad en el que trabajó el científico durante medio siglo. Esa fue la razón por la que se decidió hacer allí el funeral ‘en la ciudad que él tanto amaba y que tanto le amaba‘, según el comunicado emitido por sus hijos Lucy, Robert y Tim.

El funeral ha sido organizado de forma que puedan sentirse cómodos tanto los creyentes como los ateos. Hawking, que estuvo casado en dos ocasiones, era ateo y nunca creyó en la vida después de la muerte.