Breves

Deuda democrática 

El presidente de la comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados, Daniel Lipovetzky (Cambiemos), afirmó que el proyecto de despenalización del aborto, que el 10 de abril comenzará a debatirse en el Congreso, “es una deuda que debe saldar la democracia.

“Tenemos un muy interesante debate a partir del 10 de abril. Estamos empezando a saldar una deuda que debe saldar la democracia porque el Congreso le venía dando la espalda al tema mientras se hacen cientos de miles de abortos clandestinos por año”, dijo el legislador. Afirmó: “debemos discutir si la punibilidad actual es el camino correcto o no, más allá de cuál sea el resultado final de los proyectos.

“Como presidente de la comisión cabecera, daré la posibilidad de que todos puedan exponer y dar su opinión”. Sostuvo que actualmente se ocupa de la organización de la cuestión logística para que el debate -en el que habrá una gran cantidad de oradores- “sea respetuoso y tolerante, y esté a la altura de lo que la sociedad está esperando. “Es un tema transversal, que no tiene pertenencia partidaria. Es un ejercicio muy bueno para el Congreso”, evaluó y añadió: “Vamos a tomar el proyecto con las 72 firmas impulsado por la campaña de mujeres”.

Vientre prestado

El senador Julio Cobos presentó un proyecto de ley de “gestación por sustitución” que contempla la posibilidad de tener un hijo en un vientre prestado por otra persona -gestante-, lo que abre la posibilidad de ser padres y madres a personas solas, parejas del mismo sexo o aquellos que por imposibilidad o decisión propia buscan esa alternativa.

La iniciativa contempla el derecho a un asesoramiento médico y legal, al tiempo que crea el Registro Nacional de Gestantes por Sustitución. Plantea que la mujer gestante debe haber dado a luz, al menos, un hijo propio; no puede tener más de 40 años ni haberse sometido al proceso de gestación más de dos veces.

Según el proyecto, un juez debe autorizar el procedimiento. Señala Cobos que “resulta vital legislar sobre la gestación por sustitución” ya que esta práctica “está ocupando un papel cada vez más transcendente en nuestra sociedad como una alternativa de acceso a la condición de ser padre o madre, de aquellas personas que quieren formar una familia, tienen el anhelo y no pueden hacerlo por imposibilidad de gestar y/o de llevar a término un embarazo, ya sea por razones de salud como puede ser la infertilidad, o por razones de orientación sexual, identidad de género o sexo”.