El momento del cordón hortícola

Beckmann: “Mantenemos precios y calidad”

Lo aseguró el titular de la Sociedad de Quinteros, en diálogo con este diario.

Redacción de El Litoral

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La actividad en el cordón hortícola del Gran Santa Fe comenzó a modificar sus primitivos objetivos en 2008, cuando la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came)

aceptó incorporar a la Sociedad de Quinteros de Santa Fe. Eso facilitó la exposición de la problemática regional y el amparo de aquella entidad para gestionar acciones en diferentes ámbitos. “Hoy, estamos mejor, aunque no es todo tan fácil en este tipo de producción. En el primer trimestre del año, hemos mantenido los precios y la calidad de nuestros productos. Eso abre el camino a seguir trabajando para mejorar aún más”, sostuvo en diálogo con El Litoral el presidente de la Sociedad, Guillermo Beckmann.

El productor, que hace casi 20 años se encuentra al frente de la Sociedad de Quinteros, comentó que además de los precios bajos el consumidor se asegura la mejor calidad de los productos, que se comercializan en diferentes provincias cercanas. “Como toda actividad, la nuestra enfrenta las dificultades que generan los altos costos. No es tan fácil lograr un margen de rentabilidad aceptable con los costos de energía, combustibles y presión tributaria”.

Ante una consulta sobre los controles a los que están expuestos, entre los que se destacan los de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal), Beckmann mostró su aceptación a la rotulación de los productos. “Queremos mejorar. Sólo sugerimos que no nos presionen tanto, especialmente para los productores con pocas hectáreas que hacen ingentes esfuerzos por sobrevivir. Pero los controles son necesarios y convenientes”, admitió.

Señaló que “los controles, a veces, son rigurosos para nosotros. Sabemos que en muchos casos, esos controles no existen para producciones provenientes de otros países, que entran en forma indiscriminada”, remarcó.

Otra consulta estuvo dirigida a la resolución de la Afip, fijando a partir de abril la obligatoriedad del uso del posnet para comercios y prestadores de servicios, advirtiendo que habrá multas que van desde los $300 a los $300.000 pesos para quienes incumplan con dicha normativa. “Eso es hoy un problema, una dificultad para la actividad. Nosotros sostenemos que si nos otorgan alguna facilidad podremos seguir manteniendo precios bajos y la buena calidad de nuestros productos. No queremos amenazas. El productor es el eslabón con más dificultades. Es cierto que hay que ordenarlo, pero debe haber un análisis consciente de cada situación”, subrayó.

Mencionó la sostenida labor para mejorar la sanidad de la verdura, donde los productores se capacitan para lograr mejores resultados y recordó la participación del sector en la iniciativa “El mercado en tu barrio”, que aprovechan miles de consumidores los días sábados.

—¿En las verdulerías de Santa Fe hay productos importados? -preguntó El Litoral.

—Hay en algunas épocas del año, por cuestiones de estacionalidad, como el caso del tomate que proviene de Chile. Es conocida la banana de Ecuador, de muy buena calidad, que en algunos meses llega a competir con la proveniente de Bolivia. Incluso, en algún momento se pudo encontrar naranja española. Hay otras frutas que vienen desde Chile porque el productor del sur argentino viene pasando años de dificultades, como muchas otras economías regionales” -admitió Beckmann.