No baja la tensión en Medio Oriente

Rusia dice que supuesto ataque químico en Siria fue un montaje

El canciller ruso, Sergei Lavrov, informó que detrás de la operación están los servicios de inteligencia de un país que “está a la vanguardia de la campaña de rusofobia”. Theresa May y Donald Trump, coincidieron que el hecho no puede quedar “sin respuesta”.

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Un joven sirio, herido por un ataque aéreo en el este de Guta, un suburbio de Damasco, es atendido en un hospital improvisado.

Foto: DPA

 

Redacción El Litoral

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Telam

Rusia afirmó hoy que dispone de pruebas “irrefutables” de que el supuesto ataque químico del sábado pasado contra la ciudad siria de Duma, en el bastión opositor de la región de Ghouta Oriental, fue un montaje para culpar al gobierno del presidente de Siria, Bashar Al Assad, y a Moscú, principal aliado de Damasco en el conflicto.

“Tenemos datos irrefutables de que se trata de un nuevo montaje, y que detrás está la mano de los servicios secretos de un país que en estos momentos trata de estar en la vanguardia de la campaña de rusofobia”, dijo esta mañana el canciller ruso, Serguei Lavrov citado por el portal de noticias ruso Sputnik y la agencia de noticias EFE, aunque sin brindar precisiones.

El funcionario ruso aludió así a los Estados Unidos, que junto a sus aliados sostiene que Damasco fue responsable del supuesto ataque en el que murieron cerca de medio centenar de civiles.

De hecho, el miércoles último el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó la temperatura del conflicto sirio al advertirle a Moscú que debe estar preparado para la próxima llegada a Siria de los modernos misiles del Ejército de Washington.

Sin embargo, el Kremlin y la Casa Blanca mantienen contactos militares sobre la situación en Siria, declaró Lavrov.

“Los canales de comunicación que aún funcionan, es decir conversaciones de los presidentes y canales bastante frecuentes de los militares, se mantienen en este formato”, expresó lacónico Lavrov.

En conferencia de prensa después de reunirse con su colega holandés, el canciller ruso recordó que una misión de expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) está ahora de camino a Siria.

“Creo que deben llegar a Damasco mañana por la mañana y confiamos en que se dirijan sin dilación a Duma, donde nuestros especialistas, que ya estuvieron en el lugar, no hallaron ningún rastro del uso de armas químicas, sea cloro u otra cosa”, recalcó.

Rusia defiende que las acusaciones de uso de armas químicas en Duma por parte de las fuerzas gubernamentales sirias son un intento de justificar una intervención militar de Occidente en el país árabe.

Al respecto, Moscú advirtió que las consecuencias de un posible ataque de Estados Unidos y sus aliados contra el ejército sirio serían “graves”, especialmente si se ven afectadas las fuerzas rusas desplegadas en el país.

Coincidencia aliada

En tanto la primer ministra británica, Theresa May, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, coincidieron que el uso de armas químicas en Siria no puede quedar ‘sin respuesta‘ y recalcaron la importancia de impedir que el régimen de Bashar Al Assad vuelva a utilizarlas.

“La primer ministra habló anoche con el presidente Trump sobre Siria y acordaron que el régimen de Assad había establecido un patrón de comportamiento peligroso en relación con el uso de armas químicas”, informó hoy un portavoz de Downing Street, la residencia oficial británica.

Ambos líderes hablaron sobre el ataque químico del pasado sábado en la localidad de Duma y que se atribuye al régimen del presidente sirio, Bashar Al Assad.

Coincidieron además sobre la necesidad de disuadir el uso posterior de armas químicas por parte de Damasco y de seguir colaborando estrechamente en la respuesta internacional, añadió el vocero.

El miércoles, el gabinete de May respaldó la advertencia de su líder respecto al uso de armas químicas por parte de Siria, dejando el camino abierto para la participación británica en acciones militares contra Damasco.

También avaló los planes para tomar medidas adicionales, junto con los EE.UU. y Francia para evitar que las fuerzas de Assad lancen otro ataque.

Los ministros creen que es altamente probable que el gobierno sirio fue responsable del ataque con gas en la ciudad controlada por rebeldes de Douma, que mató a 70 personas.

Por su parte, el líder laborista, Jeremy Corbyn, acusó al gobierno de esperar instrucciones de Estados Unidos y consideró que una mayor intervención militar del Reino Unido en Siria corre el riesgo de intensificar un conflicto ya devastador.

“El gobierno parece estar esperando instrucciones del presidente Donald Trump sobre cómo proceder. Pero la administración estadounidense está dando señales alarmantemente contradictorias”, afirmó.

Otro libro ridiculiza a Trump

El ex director del FBI James Comey rompió el silencio públicamente tras ser despedido de esa dependencia y en un explosivo libro cuyos extractos fueron adelantados hoy por la prensa local califica al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como un mentiroso nato y un líder sin ética.

Comey pinta un retrato devastador del presidente, a quien describe como una persona que no tiene compromiso alguno con la verdad, que está impulsada por el ego y que demanda lealtad personal.

El libro cuyo título original es “A Higher Loyalty: Truth, Lies and Leadership” saldrá a la venta el 17 de abril. Se trata del primer relato extenso que hace Comey desde que testificó el año pasado en el Congreso.

Entre las revelaciones que hace, siempre según los medios locales, dice que Trump utilizó una reunión con Comey para negar acusaciones no confirmadas contenidas en un dossier sobre un caso vinculado a prostitutas en Moscú en 2013.

Las acusaciones en el dossier, incluyendo que los rusos habían filmado a Trump interactuando con esas prostitutas, fueron compiladas por el oficial de inteligencia británico Christopher Steele, pero nunca fueron verificadas.

El libro de Comey cuenta por primera vez que él y Trump discutieron sobre estas acusaciones. Según el relato del autor, el presidente negó enérgicamente las acusaciones, preguntando retóricamente, sobre si parecía ser un hombre que necesitaba el servicio de prostitutas.

Comey relata que durante una cena en la Casa Blanca, Trump le pidió su lealtad, ante lo cual él contestó con un silencio. El presidente finalmente despidió a Comey en mayo de 2017.