La política en foco

Lo que viene para SanCor

La sociedad que integrará con Adecoagro deberá resolver cuestiones puntuales. Se viene un reordenamiento progresivo después de la decisión bisagra que se conoció el jueves.

José E. Bordón

[email protected]

El mundo empresario saluda la decisión de los asociados de SanCor de transferir la mayoría accionaria a Adecoagro. “Si dejamos atrás la nostalgia, esa que nos produce el saber que ahora una parte de la cooperativa será Sociedad Anónima, creo que el paso dado es importante. Alivia a toda esa gran familia, porque SanCor no la estaba pasando bien. Mi padre fue vicepresidente de la cooperativa, así que hay mucha historia, mucho cariño, mucho respeto, hacia la empresa. Y creo que el ingreso de Adecoagro modificará el pensamiento de muchos y generará en otros empresarios del sector pensamientos y decisiones diferentes a las actuales. Creo que sí, que es positiva esta decisión de los asociados”, reflexionó el secretario de Lechería de la provincia, Roberto Tión.

Vamos a coincidir con Tión. Para los trabajadores, los productores, los acreedores y los demás que tienen algún tipo de relación con la láctea sunchalense, la decisión que tomó la asamblea el último jueves, significará una bisagra para Sunchales y para los componentes de la cadena productiva. Por lo general, todos apostamos a que un cambio signifique una nueva expectativa y mejores resultados.

Según informes reservados que comenzaron a trascender después del jueves, la nueva sociedad deberá hacerse cargo de los pasivos que fue acumulando la cooperativa en los últimos dos años. Además de elevar en $300 millones su déficit en el último ejercicio (pasó de $2.421 millones en el ejercicio terminado en 2016 a $2.749 millones de resultado negativo en el balance finalizado en 2017), tiene una importante deuda tanto con sus proveedores (principalmente tamberos) como con organismos como la Afip. Con los primeros ya logró un acuerdo extrajudicial. Adecoagro deberá hacerse cargo de las plantas productivas, el personal, los centros logísticos, las marcas de SanCor y demás activos y pasivos incluidos en la oferta. Eso incluye las divisiones de leche, manteca y quesos. Como se sabe, en 2016, SanCor vendió el 90% de la división de postres a Vicentin, que industrializa y comercializa soja y otros granos en el Gran Rosario, por 100 millones de dólares. En 2012, se había desprendido de la producción de leches infantiles, que pasó a manos de Mead Johnson Nutriton por 150 millones de dólares.

En SanCor, también se evaluó quién es el socio elegido. La firma liderada por Mariano Bosch no es nueva en el negocio lácteo. Cuenta con 7.000 vacas en ordeñe en un megatambo ubicado en la localidad de Christophersen, al sur de Santa Fe. En su último balance, indicó que la unidad lechera registró en 2017 una ganancia de U$S 11,2 millones, una cifra 135% superior a la del 2016, mientras que el año pasado produjo 93,2 millones de litros de leche. “Tenemos un plan integral de crecimiento para SanCor y creo que eso marca la diferencia de nuestra propuesta. Nosotros también somos productores argentinos de leche y queremos que el sector crezca y se desarrolle”, aseguró el CEO cuando ya la asamblea se ordenaba hacia la decisión por unanimidad. Debe recordarse que para sumar fondos frescos, en enero de este año la cooperativa sunchalense vendió el 50% de las acciones que tenía en la planta Afisa (en Córdoba), por U$S 35 millones, al grupo sueco-danés Arla Foods, en una sociedad que databa desde 2000. Además, se desprendió de cuatro plantas que mantenía paralizadas: le vendió al grupo español Alaisa la planta de quesos de Brinkmann y a la Cooperativa Láctea Huanchilla la de Coronel Moldes, ambas de Córdoba; La Tarantela se hizo cargo de la planta de Centeno (Santa Fe), en tanto, el establecimiento de Coronel Charlone (Buenos Aires) aún no definió su situación.