Juega este domingo, a las 15.30, con Herrera impartiendo justicia...

Unión necesita olvidarse de los arbitrajes y “bajarle la caña” a Atlético en Tucumán

El Tate apenas cosechó 2 puntos sobre 9 en los últimos tres partidos y quedó adentro de la zona de copas pero en una posición límite que lo obliga a sumar puntos. Gómez Andrade y el Droopy Gómez serán titulares.

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Mauro Pittón y toda su fuerza y su fútbol. Ha tenido un buen rendimiento en el año, con algunos partidos de gran nivel y otros en los que no se destacó tanto, pero sin desentonar jamás.

Foto: Flavio Raina

 

Redacción de El Litoral

Argentinos Juniors se despegó y Belgrano lo superó. Las noticias del viernes no fueron alentadoras para Unión. Ya sus acciones en la tabla de posiciones de la Superliga se empezaron a caer después de esta seguidilla de tres partidos sin victorias, con apenas dos puntos de cosecha sobre los 9 en disputa. Fueron los tres partidos que, a priori, parecían accesibles para el logro de puntos que pudieren resultar claves para la clasificación. Sobre todo los dos encuentros como locales ante San Martín de San Juan y Tigre, en los que sólo se sumó de a uno. Y también los arbitrajes, que evidentemente resultaron perjudiciales y que hasta fueron reconocidos, de tal manera, por el mandamás de la Escuela, Horacio Elizondo.

Pero hay que hacer borrón y cuenta nueva urgente porque Unión está ante una alternativa histórica. La clasificación para la Sudamericana depende de sí mismo. Pero ha quedado en el límite. Y justamente se va a enfrentar contra un equipo que está en condiciones de alcanzar esa línea de 36 puntos que hoy tiene Unión.

Es verdad que el objetivo inicial fue el de sumar para escapar de la zona peligrosa de los promedios. Pero como dice el refrán, “ya que estamos en el baile, bailemos”. Y eso fue lo que ocurrió con Unión. Si el equipo llegó adónde llegó, fue por mérito propio y porque superó esas expectativas iniciales.

El funcionamiento se fue aceitando en todos los sectores de la cancha. Un buen rendimiento defensivo a partir de un trabajo bien complementado de los dos centrales; mucha peligrosidad y entendimiento entre los dos de arriba y un mediocampo que combinó buen fútbol —cuando la pelota pasa por Acevedo— y una gran dinámica y aparición por sorpresa de los cuatro ocupantes de ese sector.

Quizás, el defecto de este equipo haya sido el de no haber podido pegar el gran salto en estos últimos dos partidos que jugó como local, ante equipos que, a priori, parecían de menores recursos futboleros. Y esos cuatro puntos que hoy se extrañan y se lamentan, se escaparon justamente en los minutos finales de ambos partidos, cuando todo parecía indicar que la victoria quedaba en casa, justamente en un reducto —el 15 de Abril— en el que Unión se hizo muy fuerte y marcha invicto.

Está apretadita la tabla, se metió River en la conversación por las copas, acecha Defensa y Justicia, no pudo dar el golpe Estudiantes pero está en condiciones de hacerlo Colón, que tiene dos puntos menos que el Tate pero un partido menos (o 68 minutos que se completarán el 10 de mayo ante Vélez).

La buena noticia de la semana fue la confirmación de la sanción por una fecha a Yeimar Gómez Andrade en una efectiva defensa que realizó la dirigencia, con Marcelo Martín a la cabeza, en Buenos Aires. Pero la realidad indica que Gamba —que igualmente viajó— no está todavía en las mejores condiciones y que Acevedo planteaba dudas respecto de su presencia en el equipo.

Por eso, además de marcar el regreso a la titularidad de Gómez Andrade, ya Madelón tomó la determinación de que juegue el Droopy Gómez desde el arranque, oportunidad que seguramente el santafesino no sólo está esperando sino que no tiene que dejar pasar, para “obligar” al entrenador a tenerlo en cuenta en estos partidos finales y decisivos.

Si Acevedo no está en las mejores condiciones, hay un reemplazante natural que no tuvo chances de ser titular en este torneo: Julián Vitale. Es que, en realidad, Unión ha sido un equipo que modificó muy poco, no sólo su estructura táctica sino también la de nombres. Por ello, hay varios jugadores que no tuvieron la continuidad necesaria sólo por el simple hecho de que quienes ocupaban su lugar como titulares, respondían muy bien. Así pasó con Balbi, que ahora tiene la posibilidad de terminar el torneo como titular porque Bruno Pittón fue operado y le dijo adiós a la Superliga hasta su próxima edición.

Quedan cuatro partidos. Unión tendrá que visitar a Atlético este domingo y a Boca, que quizás todavía deba sumar algún punto para coronarse campeón. De local en el 15 de Abril, los dos que llegarán son rivales que están peleando su permanencia en la clasificación para la Copa Libertadores: Talleres (que ahora se cayó pero que hasta llegó a pelear arriba) e Independiente. Cuatro partidos complicados, en los cuáles habrá que intentar sumar en todos. Y si es posible, ganando.

“El partido con Tigre quedó en el olvido, vamos a Tucumán con la mente positiva”.

Rodrigo Gómez

Mediocampista de Unión

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Al banco

Suponiendo que Acevedo ingresa desde el arranque, para integrar el banco de suplentes están en Tucumán el arquero Marcos Peano, los defensores Leonardo Sánchez y Brian Blasi, los mediocampistas Walter Bracamonte, Julián Vitale y Santiago Lebus y los delanteros Lucas Gamba y Matías Gallegos.

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Diego Zabala puede ser clave en un partido que tendrá mucho ritmo, frente a un rival que juega bien.

Foto: Pablo Aguirre

Un rival con mucho sacrificio

“Estamos contentos por el triunfo pero ahora tenemos un partido muy importante el domingo con Unión y necesitamos ganarlo”, dijo Luis Rodríguez luego del fantástico 2-1 que había conseguido su equipo en La Paz. El “Decano” había aprobado un examen que ningún otro equipo argentino en los últimos 48 años de historia, y su capitán ya pensaba en el próximo.

El del “Tatengue” será el primero de los últimos siete partidos que enfrentará el equipo en la temporada 2017/18. Quizás sea erróneo llamarla así, ya que la Copa Libertadores podría seguir (ahora se disputa en año calendario) pero con el torneo local como eje de todo, y llegando a su final en mayo, al igual que los contratos de la mayoría de los jugadores, el final simbólico es ahora.

Contando el partido contra Unión, Atlético jugará tres como local en 11 días, como parte de “la semana de exámenes finales”. Después del “Tatengue”, recibirá a The Strongest el 25 de abril en el Monumental, desde las 19.15.

El sábado 28, visitará Huracán en Parque Patricios y volverá rápido ya que el miércoles 2 de mayo, enfrentará a Peñarol —también en el Monumental— a las 19.15. De ganar los dos partidos de Copa, quedará a las puertas de lo que sería una histórica clasificación a octavos de final. Para eso será importantísimo (aunque más complicado) el último cotejo de la temporada: el jueves 17 de mayo en Asunción ante Libertad, el mejor equipo del grupo C, hasta ahora.

De clasificar segundo (sigue en la Copa) o tercero (irá a la Copa Sudamericana), la siguiente fase se jugaría a finales de julio y principios de agosto, después del Mundial de Rusia.

29 mil Pesos

Tendrá que abonar Leo Madelón para ingresar a la cancha de Atlético a dirigir el equipo. Se le aplicó dos fechas de suspensión redimibles por multa (46 entradas a 320 pesos).

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Éxito total en la Jornada de Medicina. Leo Madelón (foto) fue uno de los disertantes en la Jornada de Medicina Deportiva que organizó Unión y en la que expuso el doctor Bortman, responsable del Departamento Médico de Boca, cuyo estadio es el mejor cardio-protegido de Latinoamérica. Fue buena la asistencia a este encuentro que se desarrolló en el club.

Foto: Gentileza Prensa Unión

En manos de Unión

Enrique Cruz (h)

Lo bueno de Unión es que depende de sí mismo. Lo malo es que dejó escapar la oportunidad de ganar puntos en partidos “sumables” y ahora se vienen los más complicados. Pero esto es fútbol y, por allí, lo que a priori parece más difícil se termina transformando en accesible.

En Tucumán, Unión tiene que agregarle una dosis de algo que es esencial en el fútbol y que el equipo no tuvo en los últimos dos partidos en Santa Fe: inteligencia y muñeca para manejar los partidos.

No puede entenderse ni aceptarse que habiendo logrado ponerse en ventaja en los momentos en los que lo hizo, tanto ante los sanjuaninos como frente a Tigre, le hayan empatado en la agonía de los dos partidos. Esta lección se debe aprender para saber que hay un momento para apretar, dinamizar y obligar al rival, y otros en los que se tiene que pensar decididamente en conservar la ventaja, sobre todo cuando se ha bregado tanto para conseguirla y en partidos de trámite apretado.

Este equipo fue pergeñado para salvar al club de una situación que no era apremiante pero sí de cuidado intensivo. Hizo más de lo que se pensó. Pero eso que hizo bien hasta ahora, lo pone en un compromiso. Le quedan cuatro finales para hacer historia. Solito —y para bien— Unión se metió en esta “obligación” con su gente y con su historia. Se lo merece este equipo y el técnico.