La ONU pide que se investiguen las muertes

Miles de nicaraguenses marchan pidiendo a Ortega “paz y libertad”

Gabriela Selser - DPA

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Al grito de “Paz”, “Libertad” y “Fuera Daniel Ortega”, varios miles de manifestantes marcharon pacíficamente el lunes en la capital de Nicaragua, para exigir al presidente el cese de la represión a las protestas sociales que han convulsionado este país en los últimos seis días.

“Nicaragua despertó, basta ya de represión”, se leía en uno de los rótulos llevados a la marcha. “Ortega y Somoza, son la misma cosa”, coreaban adolescentes y adultos en alusión al dictador derrocado por los sandinistas en 1979.

La marcha pacífica inició frente al complejo comercial metrocentro, en un transitado sector de Managua, y avanzó durante más de una hora hacia el noreste hasta llegar a la Universidad Politécnica (UPOLI), donde al menos cinco estudiantes fueron heridos en un ataque policial la noche del domingo.

“Ortega debe responder por la sangre de esos muchachos”, dijo un empleado de una tienda de repuestos electrónicos, en alusión a la treintena de jóvenes (entre ellos dos policías y un periodista) muertos en enfrentamientos desde el pasado martes, según organismos de derechos humanos. El gobierno reconoce diez muertos.

Convocados por el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), cuyo lider principal, José Adán Aguerri, marchó al frente, miles de trabajadores caminaron con camisas blancas y carteles que pedían “Paz” y “Democracia”.

A ellos se unieron millares de universitarios, docentes y activistas de ONGs con vestimentas negras “porque los empresarios no nos representan”, según dijo la feminista Magaly Quintana. También quisieron mostrar su dolor y luto por las víctimas de la violencia.

“¿Qué quiere la gente? ¡Que se vaya el presidente!”, clamó la multitud al pasar frente a la sede del Consejo Supremo Electoral (CSE), acusado por la oposición de cometer fraude en favor del gobernante Frente Sandinista en los últimos cuatro comicios.

A diferencia de otras manifestaciones, la Policía se abstuvo de reprimir a los participantes en la marcha. Tampoco fueron vistos grupos de choque del Gobierno que aterrorizaron a los jóvenes manifestantes en los primeros días de las protestas.

Otras marchas pacíficas antigubernamentales se realizaron este lunes en las ciudades de León y Chinandega (occidente), Matagalpa, Estelí y Matiguás (norte), Nueva Guinea y El Tule (sur) y Bluefields (surcaribe), donde un periodista fue asesinado el sábado de un tiro en la cabeza.

El conflicto estalló el pasado martes por una reforma al Seguro Social que aumentaba las cuotas de unos 700.000 empleados del sector formal y empresarios, y que fue derogada por Ortega el domingo.

Ortega aceptó convocar a un diálogo con el sector privado y con representantes de la Iglesia Católica, aunque aún no se conoce la fecha de la cita.

Antes de la multitudinaria marcha, la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, reiteró que el Gobierno quiere “diálogo y paz”, y dijo que le parecía “increíble” la situación de violencia que estalló en el país.

Murillo confirmó que las clases seguirán suspendidas “hasta nuevo aviso” en todo el país, donde los enfrentamientos han dejado además decenas de heridos, detenidos y desaparecidos, de acuerdo a cifras de organismos de derechos humanos.

La mayoría de gobiernos de América Latina, además de la OEA, de Estados Unidos, España, Alemania y la Unión Europea, han llamado a Ortega a detener la violencia, al igual que lo hizo el domingo en Roma el papa Francisco. Washington incluso recomendó retirar de Nicaragua a los familiares de sus diplomáticos.

La protesta continúa porque los jóvenes exigen la excarcelación de decenas de detenidos y garantías de que se respetará la libertad de prensa y de movilización. Otros sectores, vinculados a la oposición, demandan que Ortega se retire del Gobierno.

Desde Costa Rica, el general retirado Humberto Ortega, ex jefe del Ejército de Nicaragua, le recomendó a su hermano Daniel Ortega que cese la represión y permita “las marchas pacíficas” pegadas a la ley.

Hay que respaldar “que la Policía esté para garantizar que haya marcha y no para reprimirla”, dijo el ex militar en una entrevista para el programa de la emisora Radio Monumental.

El hermano del presidente afirmó que hay mucha confusión en su país, y censuró que el Gobierno haya permitido la participación de grupos de choque de la Juventud Sandinista en la represión de los manifestantes.