Fuera de época

Redacción El Litoral

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La cabecera del Departamento y las localidades del interior de 9 de Julio sufrieron el 2017 con un invierno seco, tal como lo indica las características del clima, pero que, atípicamente, se extendió en durante el período octubre/17-abril/18, que es el lapso en el cual se registran las lluvias.

Esta amplia región que conforman los bajos submeridionaoles, responde a la vigencia de un clima subtropical con estación seca, durante el invierno, y que necesita un promedio de precipitaciones anuales de 850 mm.

Enfocándonos en la gran cantidad de lluvia caída en Tostado, 350 mm en tres días, podemos decir que llovió lo que no llovió el año pasado y el primer trimestre de 2015.

Particularizando el análisis en el mes de mayo de cada año, en 1991 precipitaron 93 milímetros, con la particularidad que desde 2006 a 2009 durante dicho mes las lluvias fueron nulas, situación que se repitió en mayo de 2016.

El stock de agua acumulada desde octubre de 2016 hasta abril de 2017 de 1.103 mm, se agotó y tanto Tostado como el Departamento 9 de Julio soportaron una crisis de sequía, sin precipitaciones dignas de destacar durante 1 año.

Casi 350 mm

Este es el registro desde el 8 al 10 de mayo del corriente año, donde en este último día precipitaron más de 200 milímetros, en la ciudad de Tostado. Esto provocó “el anegamiento del 90% de la ciudad”, decía el intendente Enrique Mualem.

Hubo casi 60 evacuados, que la Municipalidad atendió en las instalaciones céntricas del Club Atlético Tostado, institución que prestó su salón para la contención de dichas personas, en su mayoría provenientes de la comunidad mocoví. En ese centro de atención se proveyó a los evacuados de toda la atención necesaria. Es bueno desatacar el trabajo del personal municipal durante la madrugada del jueves auxiliando a aquellas familias que veían como el agua entraba en sus viviendas.

A la municipalidad sumaron su apoyo todas las entidades intermedias y grupo de vecinos que se solidarizaron con la situación. Cuando cesó la intensa lluvia mostrando un escenario desolador en cuanto al anegamiento. Las calles asfaltadas estaban totalmente secas, como la arteria Saavedra, un caso emblemático de retención de agua que, en esta oportunidad, por la planificación municipal en el sistema de desagües, drenó en pocas horas. El trabajo del personal del municipio en conjunto con otras instituciones permitió que no se suspendieran la atención en los comedores municipales.

Emergencia

Consultado el intendente de Tostado, Enrique Mualem, sobre lo vivido por los vecinos tostadenses decía que “la situación de emergencia puso de manifiesto no solo la solidaridad de los tostadenses sino también la celeridad con que se actuó desde las distintas instituciones que conformaron el comité de Defensa Civil. A 24 horas de que llovieran más de 200mm, las calles de la ciudad se encuentran totalmente desagotadas, salvo casos puntuales donde se está trabajando arduamente para revertir la situación”.

Para finalizar agregó que los días posteriores personal de la municipalidad a los que se sumaron voluntarios, realizaron una recorrida por los lugares más afectados por el agua, donde entregaron ropa y pañales.