Aceiteros

Conciliación obligatoria

El Sindicato de Aceiteros acató la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, para intentar destrabar la situación que derivó en un paro por tiempo indeterminado, que llevaba adelante el respectivo sindicato, tras el despido de 34 trabajadores en una planta de la multinacional Cargill. La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y la Cámara de Biocombustibles de la Argentina (Carbio) habían denunciado ante la cartera laboral “la ilegalidad” de la medida, “motivada en una controversia que se limita a una de las empresas”. “Asimismo, es completamente inexacto e infundado que esas cámaras hayan faltado o negado su asistencia a una audiencia celebrada ayer en el Ministerio de Trabajo de la Nación, dado que nunca fueron citadas a participar, como se difundió erróneamente”, agregaron.

El sector empresarial señaló en su presentación ante las autoridades nacionales que “resulta completamente extemporáneo el dictado de un paro general por el sindicato para todas las empresas, cuando sostiene una controversia sólo con un sector, por cuanto se involucra a empleados de empresas que no están en conflicto alguno y al hacerlo se los expone a pérdidas salariales injustas.

“El mencionado gremio incumple, al lanzar la medida de fuerza mencionada, con la cláusula de mantenimiento de la paz social, tras el acuerdo alcanzado en el marco de las paritarias concertadas y pactadas hace sólo diez días, que las empresas están acatando con el pago salarial programado”, concluyó.