Salud y ciencia

Una niña de Gálvez recibió un brazo ortopédico impreso con tecnología 3D

Milena Robledo tiene 12 años y nació con agenesia, una extraña enfermedad que le ocasionó una amputación congénita en su antebrazo izquierdo. Hace una semana, por medio del grupo solidario “Te doy una mano”, recibió un brazo ortopédico y su vida cambió para siempre.

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El viernes pasado Gerónimo y Guillermo Cabrera, viajaron desde Buenos Aires a Gálvez para hacer entrega a Milena de su prótesis ortopédica. “Te doy una mano” ya entregó más de 120 ortopédicos impresos con impresoras 3D.

Foto: Gentileza Municipalidad de Gálvez

 

Carla Zita Zorzón

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Twitter: @czitazorzon

Milena Robledo vive en la ciudad de Gálvez con su mamá. Nació con agenesia, una amputación congénita en su antebrazo izquierdo, algo que comparte con otra joven que la inspiró a salir al mundo: la youtuber Marianela Ruhl, que pregona la inclusión y la igualdad de derechos.

Hace una semana recibió y probó un brazo ortopédico impreso con modernas impresoras 3D. Gracias a unos donativos, la pequeña de 12 años pudo por primera vez agarrar un vaso y tomar un yogur con las dos manos.

Mile comenzó a hacer sus videos después de conocer a Marianela. ‘Recorrió su perfil y vió videos donde ella hacía distintas actividades, le gustó y empezó a hacer sus propios videos que publica en su canal de Youtube; su hermana la ayudó a crearlo”, contó Betiana, mamá de Milena.

Hace poco menos de un mes Milena llegó a Telefé como invitada del programa que conduce Nicolás Repetto, “El Noticiero de la Gente”. “Luego de haber estado allí, me empezaron a llamar mamás de chicos con agenesia pasándome el contacto de la iniciativa solidaria ‘Te doy una mano’”, contó la mamá.

En menos de 15 días Milena recibió su brazo ortopédico impreso con modernas impresoras 3D. “Nunca me imaginé que iba a querer usar tanto el brazo, se le nota en su rostro: está feliz. Se la pasa probando nuevas experiencias porque tiene la curiosidad de saber qué se siente. Sin embargo, lo primero que hizo fue agarrar un vaso de yogur con una mano y con la otra, una cuchara y lo probó”, contó Betiana y agregó: “Todo lo que se propuso, lo consiguió”.

Un ejemplo de autosuperación

Milena cursa su séptimo grado en el colegio Calvario de la ciudad de Gálvez. En su tiempo libre, le gusta salir a jugar con sus amigas, andar en bicicleta y hacer telas.

Hace un par de meses, Milena era una niña introvertida, se escondía, no mostraba en su red social su brazo porque le daba vergüenza mostrarse tal cual es. Según relató su mamá, en reiteradas oportunidades sufrió bullying en la escuela. “Milena siempre intentó hacer las cosas por sus propios medios. Por ahí la veíamos renegar mucho y le preguntábamos si necesitaba ayuda y ella decía que no, que lo iba hacer sola”.

Desde que Milena luce su nuevo brazo 3D, de color rosa y lila, su forma de percibir y experimentar la realidad cambió totalmente. “El primer día que fue a la escuela con su brazo, llegó contentísima a contar que sus compañeritos se acercaron a ella para preguntarle cómo funcionaba y qué cosas podía hacer ahora”, recordó con alegría su mamá.

Sobre “Te doy una mano”

Gerónimo y Guillermo Cabrera, son padre e hijo y ambos viven en la ciudad de Banfield (Buenos Aires). Ellos trabajan con modernas impresoras 3D y hace poco menos de un mes le entregaron su prótesis ortopédica a Milena.

“Te doy una mano”, surgió porque Gerónimo tenía una impresora 3D en su casa y su papá le sugirió que haga manos para regalar a personas que lo necesiten. “Me puse a investigar, siempre fui aficionado a la tecnología y hacer el primer dedo y engancharlo a la primera palma, fue de otro mundo, y pensamos ‘¡Se pueden hacer manos!’”, cuenta Gerónimo.

Padre e hijo aprovecharon un viaje que tenían al exterior para traer máquinas más profesionales y después de errores y dedos que se rompían, llegaron a la primera mano, que entregaron en Mar del Plata. Cada mano tiene nombre y apellido y una historia para contar, coincidieron.

Para diseñar cada una piden fotos y videos a las personas a las que tienen que realizárcelas, ajustan el diseño en la computadora y de allí, a la impresora, de donde salen las piezas, que se ensamblan con tanzas y, finalmente, Guillermo, con un torno, les da el toque final.

“Te doy una mano” destaca el impacto que ha tenido Milena a través de YouTube, en resignificar su situación y la de tantos otros chicos con capacidades diferentes, a los fines de lograr un cambio rotundo en la manera de cómo los “otros” la observaban a ella.

  • Nunca me imaginé que iba a querer usar tanto el brazo, se le nota en su rostro: está feliz. Se la pasa probando nuevas experiencias porque tiene la curiosidad de saber qué se siente. Sin embargo, lo primero que hizo fue agarrar un vaso de yogur con una mano y con la otra, una cuchara y lo probó”

Betiana,

mamá de Milena.

  • Me puse a investigar, siempre fui aficionado a la tecnología y hacer el primer dedo y engancharlo a la primera palma, fue de otro mundo, y pensamos ‘¡Se pueden hacer manos!’”

Gerónimo Cabrera,

uno de los creadores.