Por invitación del gobierno

Gremialistas en la Casa Rosada

Mejoras salariales y mecanismos para evitar despidos conforman la oferta oficial para evitar la medida de fuerza que se apresta a definir la CGT

 

Redacción de El Litoral

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El jefe de Gabinete Marcos Peña; el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, Mario Quintana y el jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo, Ernesto Leguizamón, intentaban convencer hoy a gremialistas de peso en la CGT para que suspendan el paro nacional que deberían definir esta tarde y por el que ya se pronunciaron las dos CTA.

Hugo Moyano no fue invitado. como tampoco los titulares de las dos centrales de trabajadores argentinos, Hugo Yasky y Pablo Micheli.

Del encuentro que se realizaba en el Salón Científicos, en el primer piso de la sede del Gobierno, participaban los sindicalistas Héctor Daer, Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri, Armando Cavalieri, Omar Maturano, Roberto Fernández, Abel Frutos y Jorge Sola.

Antes de ingresar al encuentro, Schmid -uno de los triunviros de la central obrera- aclaró: “Camioneros tiene autonomía para discutir su convenio, nosotros somos la CGT”. Puso así distancia respecto de la amenaza de Hugo Moyano (paro nacional el jueves si hoy no hay acuerdo en la paritaria de Camioneros).

Esta mañana Pignanelli ratificó que llegó la hora del paro, pero lo condicionó a que convoque la CGT. La Casa Rosada buscaba negociar una suba extraordinaria por encima de los acuerdos paritarios ya firmados y algún mecanismo para suspender despidos, como forma de evitar la medida de fuerza.

Mientras tanto la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que el Gobierno Nacional “no va a permitir una Argentina bloqueada” luego de que el líder de Camioneros, Hugo Moyano, anunciara ayer un paro y movilización para la semana próxima.

Para la ministra, “esta idea de que quieren hacer algo a la brasilera es extorsiva”, en referencia a los bloqueos que realizaron los camioneros en ese país la semana pasada.

“Si intentan bloquear, por supuesto que no vamos a permitir de ninguna manera que la Argentina sea bloqueada, que la gente sufra, que alguien en algún hospital no pueda tener un insumo, o que se genere una situación grave porque a un sindicato se le ocurra”, definió la funcionaria.

Bullrich analizó, en declaraciones a Radio La Red, que “no siempre las soluciones son rápidas y fáciles” pero que si se deben liberar los accesos, las autoridades lo van a hacer. “No tenga la menor duda”, completó.

Deseó que los accesos no sean cortados y que los gremialistas “discutan en el marco de una Argentina racional. Nosotros lo de ayer -en referencia al anuncio de Moyano- lo vivimos como un método que creemos que es absolutamente extorsivo y no se puede permitir, y allí actuamos con la Ciudad de Buenos Aires y con la Provincia de Buenos Aires”, afirmó.

En este sentido, remarcó que las fuerzas de seguridad “actúan en todos los piquetes camioneros, llevamos grúas y logramos (los últimos días) que todos puedan circular. El Estado tiene que compatibilizar y regular los derechos, y creo que esto se va logrando” con el fin de que “la sociedad sienta que hay un Gobierno que está para ordenar y permitir que los derechos convivan”, indicó.